Elecciones en Boca: las estrategias de Juan Román Riquelme y de Mauricio Macri para el final de una campaña agotadora

Mauricio Macri y Juan Román Riquelme
Mauricio Macri y Juan Román Riquelme

La cuenta regresiva es irreversible. El domingo, de 9 a 18, los socios de Boca elegirán a su próximo presidente. Con dos líderes bien marcados: Juan Román Riquelme y Mauricio Macri. En el caso del exmediocampista, su candidatura es al lugar más alto de la lista: la presidencia del club. Lo acompaña en la fórmula Jorge Ameal, en una suerte de trueque en la Comisión Directiva que hoy conduce. El Ingeniero, en cambio, buscará regresar a Brandsen 805 como vicepresidente. Su figura es tan grande que incluso eclipsa a Andrés Ibarra, quien será su compañero de fórmula como candidato a presidente.

Después de las denuncias, la tensión y las acusaciones cruzadas en los medios y en la Justicia, desde el miércoles hubo serenidad y silencio de ambos lados. Nulas apariciones ante la prensa del lado opositor y acciones mínimas del lado oficialista.

Riquelme fue una vez más ovacionado este miércoles, en Casa Amarilla, durante el triunfo del equipo femenino sobre Belgrano por 2 a 0, que les permitió a las Gladiadoras consagrarse tetracampeonas y lograron clasificarse a la próxima Copa Libertadores femenina. Incluso, algunas jugadoras manifestaron públicamente el apoyo a su continuidad.

Las Gladiadoras, tetracampeonas del fútbol femenino
Las Gladiadoras, tetracampeonas del fútbol femenino

El exenganche, que estuvo acompañado por los integrantes del Consejo de Fútbol Raúl Cascini y Marcelo Delgado, disfrutó del partido y luego les agradeció a las dirigidas por Florencia Quiñones. “Es un día maravilloso. Me han hecho festejar más que el domingo, estoy muy agradecido”, declaró tras la vuelta olímpica.

En la tarde del jueves se difundió un nuevo video de campaña del lado oficialista. A diferencia de anteriores, esta vez no fue publicado en las redes sociales oficiales del club de la Ribera, sino desde la cuenta de Twitter @TodoSobreJRR10. Allí se enumeran una serie de deseos relacionados con los cuatro años de la dirigencia actual

Andrés Ibarra, en tanto, aprovechó el 20º aniversario de la Copa Intercontinental ganada por el Xeneize ante Milan para ponderar: “Es hora de volver a ver el Boca de nuestros sueños”. Junto a esa frase se publicó un video que mezcla las coronaciones ante Real Madrid y el conjunto italiano en Tokio con el render de la Bombonera Siglo XXI que promueve la oposición.

Mauricio Macri difundió este jueves el siguiente mensaje por Instagram: “Hace años convoqué a los socios de Boca para poner a Boca de pie, y entre todos logramos vivir la época más ganadora de toda nuestra historia. Los llamamos para recuperar la gloria perdida. Somos el club más grande y con la hinchada más grande”. Y agregó: “Los bosteros nos acostumbramos a ganar. Por eso no nos conformamos con poquito. Y sabemos que hoy el club no está a la altura de nuestra grandeza. Boca está por encima de todos nosotros. Un club que utilice la última tecnología para tener la mejor relación con los socios, en línea con lo que hacen los mejores clubes del mundo. Y un plantel de jerarquía que ponga a Boca en la cima del mundo nuevamente”.

Fran Quintana, en diálogo con radio Late, criticó: “Me da risa cuando dicen que queremos privatizar el club. Tenemos el antecedente de haber vivido los años más felices con Mauricio Macri como Presidente y Andrés Ibarra como Gerente General. Decir eso es subestimar al socio”.

En esa misma entrevista, el exsecretario general de Boca agregó: “No es lo mismo el Román ídolo de pantalones cortos que el Riquelme dirigente de pantalones largos. Los nombres propios no pueden ser más importantes que la institución. Boca es el club más grande y eso no se lo debe a nadie más que a su historia. Los socios van a dejar al ídolo de lado y van a pensar en priorizar la institución. Es evidente que estamos cerrando un muy mal año y un ciclo de malísima gestión”.

También hubo espacio para que se expresen personas que se despiden. Por ejemplo, Martín Mendiguren, quien hasta este domingo es el presidente del Departamento de Deportes Amateurs, pero que no fue sumado a la nueva lista oficialista, ponderó su trabajo con un extenso y detallado hilo en Twitter.

Si bien las elecciones se realizarán sin inconvenientes ni impedimentos legales, el resultado será primordial para saber cómo sigue todo en el plano legal. Ocurre que aquella denuncia inicial de la oposición que derivó en la decisión de la Jueza Alejandra Abrevaya de suspender los comicios “por irregularidades en el padrón”, y que luego fue revocado por la Cámara de Apelaciones, sigue su curso.

Si bien los números que manejan el oficialismo y la oposición arrojan un hipotético triunfo de la fórmula compuesta por Juan Román Riquelme y Jorge Ameal, los hechos deben consumarse. En caso de que la realidad concrete esas previsiones, será difícil imaginar un escenario judicial en el que prospere el reclamo inicial de los letrados de la oposición. Sucede que desde el lunes ellos están revisando el fallo que revocó la suspensión inicial, ya que consideran que se apoya en algo inexacto.

Ocurre lo siguiente: si bien es cierto que (como dice el Estatuto de Boca) después de un año ya nadie puede cuestionar la condición de un socio y su derecho al voto, también se da un escenario que contradice lo primero y tiene relación directa con lo que está escrito en el reglamento de comicios. Cuando el oficialismo hace público el padrón habilitado para votar, las otras partes intervinientes (sean una, dos o las que fueren) tienen un plazo de “hasta tres días antes de la votación” para realizar su descargo, elevar sus reclamos o, como ocurrió en este caso, hacer las denuncias pertinentes en la Justicia Civil y/o en la Inspección General de Justicia (IGJ).

Juan Román Riquelme, candidato a Presidente por el oficialismo, y Mauricio Macri, candidato a Vicepresidente por la oposición
Juan Román Riquelme, candidato a Presidente por el oficialismo, y Mauricio Macri, candidato a Vicepresidente por la oposición - Créditos: @LA NACION

Si, por el contrario, el resultado de los sufragios termina siendo más parejo, es muy probable que la batalla legal continúe. Ante ese posible escenario, la Justicia puede determinar que el reclamo no es válido y nada cambiará, o bien aceptar el planteo y tomar decisiones en consecuencia. Una de ellas sería la de invalidar los comicios y reprogramar una segunda votación.

Asimismo, desde el jueves al mediodía comenzó a circular cierta preocupación entre los que tienen decidido votar a Juan Román Riquelme. Según versiones, podrían impugnarse los votos de aquellos que asistan a la Bombonera con la camiseta de Boca con el 10 y el nombre del ídolo en su dorsal.

A pesar de esos temores, este escenario ya se dio en la previa de las elecciones de 2019. Y entonces, la dirigencia que lideraba Daniel Angelici descartó de plano cualquier impugnación por la vestimenta utilizada por los votantes y cada una de las personas se arrimó a las urnas con la ropa que prefirió utilizar.

No queda más tiempo. El domingo a medianoche, o en los primeros minutos del lunes, Boca sabrá si Riquelme se convierte en el tercer futbolista de la institución en ser presidente o si Andrés Ibarra, traccionado por la figura de Mauricio Macri y su exitosa gestión al frente del club, se erige como el paladín del triunfo opositor.