Las disidentes Damas de Blanco cubanas denuncian otro domingo de arrestos

La Habana, 29 jul (EFE).- Las disidentes cubanas Damas de Blanco denunciaron este lunes al menos seis arrestos temporales y el hostigamiento a otras tres de sus integrantes en las provincias de La Habana y Matanzas (oeste), en el domingo represivo número 95 registrado por ese colectivo desde 2022.

La líder del movimiento, Berta Soler, comunicó en redes sociales la detención de cinco mujeres del grupo en Matanzas (occidente) cuando se dirigían a misa. Otras tres denunciaron que fueron sitiadas en sus domicilios y no pudieron salir.

Por su parte, Soler y su esposo -el ex preso político del Grupo de los 75 y activista Ángel Moya- fueron detenidos nuevamente a la salida de la sede de las Damas de Blanco, en la barriada habanera de Lawton. Ambos fueron liberados en la mañana de este lunes.

Soler, que ha sido detenida junto a Moya casi todos los domingos desde 2022 por tratar de ir a misa en señal de protesta, pidió en su denuncia de este lunes "no más represión y hostigamiento".

En una reciente entrevista con EFE, Soler señaló que últimamente "la represión se ha recrudecido".

El movimiento de Las Damas de Blanco fue creado por un grupo de mujeres familiares de 75 disidentes y periodistas independientes detenidos y sancionados en marzo de 2003 a elevadas condenas de cárcel tras una ola de represión del Gobierno cubano conocida como la "Primavera Negra".

Las esposas, madres y otros familiares de aquellos presos comenzaron una serie de marchas dominicales para pedir su liberación y se convirtieron en un símbolo de la disidencia.

En 2005, Las Damas de Blanco recibieron el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo. La UE y ONG como Human Rights Watch y Amnistía Internacional criticaron aquella oleada de arrestos, calificándolos de políticos.

Las autoridades cubanas, por su parte, alegaron que se trataba de contrarrevolucionarios que trataban de atentar contra la soberanía nacional por órdenes de Estados Unidos.

(c) Agencia EFE