Filas interminables y mucho malestar para turistas argentinos que denuncian estar varados en Miami y Nueva York por cancelaciones de American Airlines. Según pudo saber LA NACION, unos 1000 pasajeros de nacionalidad argentina están afectados por la postergación de sus viajes de manera indefinida. Mientras que algunos insisten en que desde la aerolínea no ahondan en las razones detrás de las operaciones reprogramadas, otros afirman que los vuelos suspendidos se deben al avance de la tormenta tropical Debby.

Según pudo constatar este medio, la compañía registra desde el viernes tres vuelos cancelados hacia la Argentina: el vuelo 907, con destino al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, tenía previsto despegar de Florida el viernes a las 22.20 y arribar a las 8 del sábado; el vuelo 931, que dejaría Miami a las 20.05 del sábado y tocaría tierra a las 6.10, y el vuelo 953, que partiría desde el John F. Kennedy, en Nueva York, a las 22 del sábado y aterrizaría a las 9.50 del domingo.

Un fenómeno similar ocurre con los vuelos que parten desde la terminal de Ezeiza a Miami o Nueva York. Los vuelos 900, 908 y 954 que debían salir a las 21, 21.30 y 22.30 respectivamente, fueron cancelados. Mientras tanto, otras empresas que vuelan desde y hacia los mismos destinos continúan operativas, como es el caso de Aerolíneas Argentinas. “Están llegando uno desde Miami a las 19.15 y otro a las 4.30. Desde el JFK hay un arribo a las 3”, precisaron personas con acceso a las operaciones de la compañía de bandera.

Fuentes cercanas a American Airlines explicaron a LA NACION que, en el caso de Miami, las cancelación del vuelo 907 es una combinación de factores: “desperfectos técnicos” de los aviones y “malas condiciones climáticas”. Aseguraron que esto “complicó todo” y llevó a que otros vuelos se retrasaran. Resaltaron además que la aerolínea trata de encontrar una respuesta para que los pasajeros vuelvan a destino. Luego, en relación a Nueva York, están vinculadas a “factores climatológicos”.

“El 953, que es Nueva York-Buenos Aires, no salió por el mal tiempo. Por ende, tampoco sale el 954, que es Buenos Aires-Nueva York. Lo mismo ocurre con el 900 y el 908. El 900, que es Miami-Buenos Aires, fue cancelado por mal clima. El 908 no sale. Lo mismo pasa con el 931”, resumieron a este medio.

Los varados

El abogado Fernando Burlando es uno de los tantos pasajeros afectados. “La gente está muy nerviosa. No nos dan información”, dijo a LA NACION. “El 907 [en Miami] es el que íbamos a tomar y está cancelado. Lo habían puesto para que saliera hoy [por ayer] a las 12 y se canceló nuevamente. Mi intención era llegar a Goya, Corrientes el martes [por el caso Loan]. Hay mucho conflicto. Ayer [por el sábado] fue un escándalo; había una cola enorme de gente”, detalló.

“Sería todo por un problema gremial. Se hablaba de cancelaciones por problemas climáticos, pero la realidad es que nosotros íbamos a salir igual. Había una tormenta fuerte, pero ni se sentía”, teorizó el letrado, que cerró con un duro descargo: “No dan información. Es un destrato a la gente. Los empleados están todos amotinados en silencio. La gente está muy nerviosa. Hay gente que necesita medicación. No dieron voucher para el hotel. Un desastre”.

Daniel Puddu, un agente de viajes muy activo en la red social X, se contactó con LA NACION en calidad de varado y ofreció más precisiones respecto de la situación. “Hace dos días que estamos varados en Miami. Dos veces salimos y tuvimos que volver. Volamos solamente una hora y regresamos”, contó y siguió: “En todos los casos se argumentó un presunto problema de presurización en la cabina. Es algo raro de que pase todos”.

El experto viajero profundizó así en el problema que enfrentan los pasajeros que piensan en comprar un pasaje y volar en otra compañía. “American no les dice cuándo les va a devolver las valijas. Estamos a la buena de Dios. American no contesta. American te dice que tu vuelo está cancelado, que entres a la aplicación y busques un nuevo vuelo. Pero solo te muestra los que están hasta el domingo. Y no hay ni un solo lugar”, apuntó en un mensaje grabado.

Ivonne Bowers, otra de las pasajeras del vuelo 907, acotó en declaraciones a este medio: “Estuve el viernes y el sábado esperando por salir de acá. Seguimos en Miami, tuvimos que comprar por nuestra cuenta pasajes por otra aerolínea para volver. Es de no creer todo lo que paso. Dos veces sufrimos lo mismo. Y ahora no podemos irnos por que no nos dan las valijas. Definitivamente no es un tema del clima. Hay algo más. A cada uno nos dicen cosas distintas”.

La mujer contó que se acercó a un representante de la compañía estadounidense para reclamar su equipaje. “Me dijo que si quería hacer la cola y esperar, la hiciera. Pero que no iba a recibir ninguna solución. Terminó por recomendarme que reclamara las valijas cuando llegara a Buenos Aires. Entonces yo lo miré a los ojos y le pregunté si todo esto era por problemas gremiales. No dijo nada. Simplemente asintió con la cabeza”, reveló.

Compartió además una grabación que exhibe el momento exacto en que uno de los comisarios de abordo del vuelo 907 anuncia a los pasajeros que el avión no despegará. “En el video, se ve a un hombre que se presenta como Patricio. Cuando nos estaba hablando, nos encontrábamos en pleno vuelo. Era el segundo avión al que nos subíamos. Despegamos dos veces, una el viernes y la otra el sábado. Dimos vueltas una hora y media y nos dijeron en ambos casos que había que regresar por la despresurización de la cabina”, dijo y siguió: “Es todo una mentira. Nos dimos cuenta ya de que no iba a salir cuando advertimos que el interior de la aeronave no había sido limpiado. Era el mismo habían que habíamos dejado el viernes. Seguía en iguales condiciones”.

El momento capturado permite ver al auxiliar de abordo comunicar anoticiar a los viajeros que la aeronave no despegaría. “Este avión probablemente no va a volver a salir. Supongo que [American Airlines] tendrá que poner a disposición otro avión”, dijo, al tiempo que aseguró que no le había sucedido “nunca en la vida”. “Entiendo su frustración. Es la misma que la mía. Entiendo la bronca que tienen… No los voy a dejar solos”, marcó.

“Acá es un desastre todo. Cada vez peor. No te dan ningún tipo de solución. No te dan la valija. Los remedios que tengo para diabetes no los puedo sacar de la valija. Me dieron un voucher para una noche, que ya pasó. Después de eso, no me dieron nada más. A lo sumo un voucher de 12 dólares. Pero solo para comer. Imaginate. Estoy tirado acá. Nada. No tenes con quien hablar. Es todo mal humor y colas de cinco cuadras de gente”, denunció Jorge, pasajero del vuelo 931.

Respecto de la situación en Nueva York, Joaquín, pasajero afectado por la cancelación del vuelo 953, dijo: “Estoy varado en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy por culpa de American Airlines. Ni siquiera nos dieron hospedaje. Se excusaron al decir que estaba todo ocupado. Según ellos, las razones por las que el avión no despego fue por causas climáticas, pero nosotros estamos seguros de que se debe en todo caso a una cuestión con el personal”.

“El avión está acá, con el equipaje cargado. Avisaron dos horas antes del despegue que iba a haber una demora de al menos 12 horas más hasta que saliera la aeronave. Es una completa vergüenza. No nos dejaron siquiera estar en el VIP que tienen. Tampoco puedo ir a comprar con las tarjetas de crédito que tengo a mi disposición porque el resto de las terminales están cerradas. Nos toca dormir en el piso. Una locura”, lamentó.