Con datos epidemiológicos y previsiones meteorológicas que para las autoridades sanitarias de la ciudad de Buenos Aires son suficientemente robustos sobre el curso de la epidemia de dengue en el distrito, esta mañana ratificaron la tendencia sostenida a la baja en los casos desde el mes pasado.

“Estamos en la fase final del brote”, dijo esta mañana el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.

Fue durante una conferencia de prensa sobre el plan de vacunación temprana para gripe, Covid y bronquiolitis que dieron junto con el jefe de Gobierno, Jorge Macri, en la sede del Cesac 22, en el barrio de Paternal.

Quirós dedicó parte de su intervención a actualizar el avance de la epidemia en la ciudad, con más de 16.000 casos confirmados en lo que va del año (la temporada de dengue se considera de agosto a agosto). Lo hizo, también, por la reaparición de mosquitos con las lluvias y la humedad de estos días. Pidió no confundirlos con el Aedes aegypti, que transmite el virus del dengue y “está en retirada de la ciudad”, refirió.

“Tuvimos la peor semana de esta epidemia, que fue la más alta en América Latina, la Argentina y, también, en la ciudad de la que tenemos registro, que fue la del 1° de abril y, desde entonces para esta parte, están bajando de manera significativa todos los indicadores en términos de nuevas personas que se han contagiado (casos) y de pacientes internados por dengue en el sistema público”, señaló Quirós.

Esa primera semana del mes pasado, con casi 5000 casos con sospecha y alrededor de 2500 positivos, de acuerdo con los gráficos trazados en el Boletín Epidemiológico Semanal porteño, se llegaron a ocupar por dengue y sus complicaciones 170 camas en las salas de internación generales de los hospitales. En este momento, según se mencionó, se están utilizando unas 20 camas por día.

“Es decir que hubo un descenso extremadamente importante en la ciudad –evaluó Quirós–. Estamos ya en la fase final de este brote.”

La presencia del Aedes aegypti

Otro indicador es la presencia del Aedes aegypti. El 80% de las ovitrampas para el monitoreo de ese indicador asociado con el mosquito que transmite el virus daban positivas “en los peores momentos de esta epidemia, como al principio de abril”, agregó. Hoy, ese resultado es del 20%, según continuó el funcionario.

“Es decir que, prácticamente, los ejemplares adultos del Aedes aegypti se van retirando semana a semana”, dijo Quirós, que aclaró que todo esto “no significa que haya terminado la epidemia, pero sí que estamos en la cola final de acuerdo con cualquier dato [epidemiológico] que miremos”.

Lo que sí va quedando como en las demás 18 jurisdicciones con circulación viral en esta temporada 2023-2024 de dengue son las crías que hayan dejado las hembras y, sobre eso, es lo que habrá que actuar durante el invierno para evitar que los huevos eclosionen cuando vuelva a subir la temperatura a partir de la primavera.

El jefe de Gobierno anticipó que esta tarde comenzará con el equipo del Ministerio de Salud a analizar la respuesta local durante la epidemia 2023-2024, trazar previsiones y definir un plan de preparación durante el invierno. “El dengue ha venido para quedarse. Hay que aprender de cada uno de estos brotes que ocurren y prepararnos tanto desde el Estado como la población, en los domicilios, como privados y por un compromiso social, para enfrentar la llegada de esa enfermedad hacia octubre lo mejor posible”, dijo Macri.