Dónde queda el santuario de San Cayetano
Debido a la cercanía del día de San Cayetano, muchos se preguntan dónde queda la iglesia que rinde culto a este santo, considerado el patrono del pan y el trabajo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Los fieles o recién llegados a la devoción por San Cayetano suelen aprovechar su onomástico para dirigirse en procesión al barrio porteño de Liniers, más precisamente en Cuzco 150. Personas de toda la Argentina, así como muchos fieles de los países limítrofes, acuden a esta iglesia, fundada en 1875 por la Sociedad Hijas del divino Salvador.
Este santuario se volvió el lugar al que miles de creyentes acuden todos los años para pedir por pan y trabajo, luego de que el párroco Domingo Falgioni, director espiritual de los Círculos de Obreros Católicos, organizara en la década del 30 una pastoral impulsando la veneración del santo como facilitador de empleo y alimento para los carenciados.
Este cura también fue el responsable de crear una estampa de San Cayetano con el niño Jesús y una espiga de trigo, que le dio su condición de patrono del pan y del trabajo. En aquella época signada por el desempleo debido al crack financiero de agosto de 1929, los favores que operaron a partir de la oración a Cayetano hicieron expandir rápidamente la confianza en su intercesión divina.
Quién fue San Cayetano
Cayetano de Thiene fue un presbítero que nació el 1° de octubre de 1480 en la región italiana de Vicenza. Su familia era la de los condes de Thiene, y de allí el nombre con el que es conocido.
Estudió Derecho en la Universidad de Padua y en 1506 se dirigió hacia Roma para seguir su vocación religiosa. Trabajó como secretario privado del papa Julio II y, tras la muerte de este, se preparó para sacerdote. Fue instruido como tal en 1516.
Además de profesar el catolicismo, propuso para el ejercicio de esta fe una serie de ideas que se planteaban como renovadoras y que, a la larga, dejaron huella. La práctica asidua de la oración y de la comunión en tanto Santísimo Sacramento fueron algunas de ellas.
Algunos de los mayores hitos de su vida se dieron cuando fundó la sociedad Oratorio del Amor Divino y la Orden de Clérigos Regulares Teatinos. Con las mismas, buscó dar un ejemplo de austeridad y plantear una renovación en el clero.
Cayetano era conocido por ayudar a los pobres y a los enfermos de las ciudades que visitaba y por instar a sus pares a renunciar a sus bienes y a vivir de las limosnas.
Se dice que, hacia el final de su vida, cuando enfermó gravemente, se negó a que colocaran un colchón sobre las tablas que usaba a modo de cama. Finalmente, murió el 7 de agosto de 1547 a los 66 años.