Copa de Francia: Toulouse campeón, de las protestas contra Macron a la más maravillosa fiesta de los hinchas
Toulouse se proclamó campeón de la Copa de Francia con una goleada 5-1 sobre el defensor del título, el Nantes, este sábado, en una final en el Stade de France parisino marcada también por la presencia en el palco del presidente de la República, Emmanuel Macron.
La controvertida reforma de las pensiones, que agita el clima político y social en Francia desde hace semanas, amenazaba con invitarse a este evento deportivo, pero finalmente el protagonismo fue para el fútbol, en un partido que apenas tuvo historia por la gran superioridad desde el principio de Toulouse, que al descanso dominaba ya 4 a 0, con sendos dobletes de Logan Costa y Thijs Dallinga.
Gracias a su victoria, los aficionados de Toulouse pudieron festejar su primer título en 66 años, después del éxito en la Copa de Francia de 1957, que solo los más veteranos recuerdan. Ese título es además objetivo de una cierta controversia ya que el club lo considera propio, mientras que la Federación Francesa de Fútbol (FFF) se lo atribuye oficialmente a otro “Toulouse FC”, club desaparecido en 1967 antes de ser refundado en 1970.
💜 MAIS QUELLE VILLE !
💜 MAIS QUELLE ÉQUIPE !
💜 MAIS QUELLE VICTOIRE !
🏆 VAINQUEURS DE LA COUPE DE FRANCE ! #CoupeDeFrance #FCNTFC pic.twitter.com/pLp8n5udih— Jonnhy Dunal (@dunaljonnhy) April 29, 2023
Levantar el trofeo de la Coupe supone además para el Toulouse, actual duodécimo clasificado de la liga francesa, un premio añadido: un billete para disputar la próxima Europa League. Sin embargo, esa posibilidad todavía debería ser confirmada debido a que comparte los mismos propietarios que Milan y el reglamento de la UEFA, en su artículo 5 sobre la “multipropiedad de los clubes”, fija que dos clubes en poder del mismo accionista no pueden participar a la vez en las competiciones europeas. Si solo pudiera haber uno, Milan tendría la prioridad según los criterios del organismo continental.
Nantes, campeón de la pasada Copa de Francia, no pudo revalidar su corona y ahora tendrá que centrar sus esfuerzos en lograr la permanencia en la Ligue 1, donde es decimosexto, con los mismos puntos que el primer equipo en zona de descenso, Brest (17º), al que visita este miércoles en el cierre de la 33ª jornada.
En el partido de este sábado, el Toulouse dejó todo muy encarrilado desde el inicio, con un doblete de tantos de cabeza del internacional caboverdiano Logan Costa (minutos 4 y 10), primero en un saque de esquina lanzado por Branco Van den Boomen y luego en el área pequeña a asistencia de Stijn Spierings.
Lejos de especular con esa ventaja, el Toulouse siguió con hambre y a losl 23 llegó el tercero, cuando el chileno Gabriel Suazo dio el pase decisivo a Thijs Dallinga, que en un cara a cara con el arquero rival elevó la justo para superarle.
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Dallinga marcó de nuevo a los 31, empujando el balón a placer tras encontrarse con un balón rechazado por el arquero Alban Lafont tras un primer intento.
En la segunda mitad, Nantes acortó distancias a los 75, con un penal transformado por Ludovic Blas, pero el Toulouse tuvo la última palabra al firmar el 5-1 definitivo, con un disparo desde la frontal del área de Zakaria Aboukhlal. En contra de lo que es habitual y por decisión de la prefectura ante el riesgo de una invasión del terreno de juego, se decidió que la entrega de trofeos fuera en la tribuna y no en el centro del terreno de juego.
Macron presidía el palco de autoridades y ya había bajado a los pasillos de vestuarios del Stade de France para saludar a los equipos. En años anteriores, el presidente de la República solía realizar ese saludo protocolario en el césped. Varios sindicatos habían distribuido tarjetas rojas y silbatos a los espectadores en los alrededores del estadio para ayudarles a mostrar su rechazo a la reforma de las pensiones.
Según se supo después, al menos 21 personas han sido detenidas en la final, escenario de protestas contra el presidente francés, Emmanuel Macron, y la subida de la edad de jubilación convocadas para este sábado coincidiendo con la presencia del mandatario en el Estadio de Francia de París.
Las autoridades han informado de estas detenciones motivadas por violencia deliberada, hurto y por portar bombas de humo, según informó la televisión francesa BFMTV. Macron estuvo en la cita entre los equipos de Toulouse y Nantes y saludó como ya es habitual a los jugadores, aunque lo hizo en los pasillos del estadio y no en el terreno de juego, como sucedió otras veces, para evitar la polémica.
La final fue elegida por los sindicatos para pedir a los asistentes mostrar una tarjeta roja simbólica a Macron por la ley que supone la subida de la edad de jubilación de los 62 a los 64 años. Las autoridades anunciaron que estaría prohibido el acceso al estado con tarjetas rojas repartidas por la intersindical y que incluyen el lema “No a la jubilación a los 64″.
Los guardias de seguridad incautaron tarjetas a pesar de la decisión del Tribunal Administrativo de París de suspender la prohibición del acceso con las mismas. Sin embargo, hubo tarjetas rojas en el estadio a pesar de los controles y que se mostraron en el minuto 49, en referencia al artículo 49.3 que utilizó el Gobierno para facilitar la aprobación de la reforma de las pensiones.
“El presidente envía a sus prefectos a perseguir silbatos. Pone rejillas con picas en los estadios. Saluda a los jugadores a escondidas. Todo eso para ocultar lo obvio: su camarilla es odiada”, apuntó en Twitter el diputado opositor François Ruffin. “Más que nunca, son lamentables”, dijo.
“O mintió, o no controla nada. En ambos casos, es grave”, afirmó, por su parte, el coordinador de La Francia Insumisa, Manuel Bompard, en respuesta a las declaraciones de este sábado del prefecto de la policía, Laurent Núñez, quien dijo que no se impediría que la gente entrara al estadio con tarjeta roja.
Unos 3.000 policías y gendarmes y 1.400 guardias de seguridad fueron movilizados para garantizar la seguridad para intentar evitar un fiasco (hubo serios incidentes durante horas antes del acontecimiento) como el de la final de la Liga de Campeones de fútbol de 2022 que enfrentó a Liverpool y Real Madrid.
La Prefectura de la Policía estableció un “perímetro de protección” alrededor del Estadio de Francia con “dispositivos de filtrado y controles proporcionados por los organizadores, en particular para evitar la introducción de cualquier objeto peligroso o prohibido por el reglamento de la Federación Francesa de Fútbol”.