Las cinco claves de la eliminación del Barça contra el Real Madrid

Barcelona, 5 jun (EFE).- El Barça despidió el pasado domingo la temporada en blanco tras caer eliminado por la vía rápida en las semifinales de la Liga Endesa contra el Real Madrid, en una eliminatoria que mostró varios de los problemas que han lastrado en el tramo final del curso al equipo entrenado por Roger Grimau.

La fragilidad defensiva

La defensa ha sido durante toda la campaña el talón de Aquiles de un equipo irregular, con facilidad para perder la concentración y encajar rápidos parciales adversos, como sucedió especialmente en el primer (97-78) y el segundo partido de la serie (104-98), más que en el tercero (92-95).

El Real Madrid tiró mejor de dos puntos durante las semifinales (60,1%, con una media de 20 aciertos de 33,3 intentos por partido) que en la fase regular (59%, 19,5 de 33,1), y sucedió lo mismo en el triple (46,2%, 12 de 26, frente a un 36,1%, 10,5 de 29,1), lo que le llevó a subir su promedio anotador: de 88,3 a 98,7 puntos.

El cansancio de Laprovittola y Vesely

En parte, esto se debió a la desconexión de uno de los teóricos líderes de la plantilla, Nikola Kalinic, que termina contrato en junio y pasó de promediar 20:38 minutos en la fase regular a ser descartado en el tercer partido por su actitud; y al esfuerzo acumulado por el pilar defensivo del equipo, Jan Vesely, de 34 años.

El pívot, que promedió 8,7 puntos (3,5 de 5,9 -59,7%- en tiros de dos) y 4,1 rebotes en 18:52 minutos durante la fase regular, se lució en el segundo encuentro con 24 puntos, pero en los otros dos se quedó en 4, siendo descalificado en el segundo cuarto del tercer partido, y cerró la serie con una media de 0,6 rebotes.

Al igual que Vesely en defensa, Nico Laprovittola ha sido uno de los puntales en ataque y, aunque no rehusó este papel, le faltó frescura: si en la fase regular promedió 11,4 puntos (1,7 de 3,4 -49%- en tiros de dos y 1,7 de 4,6 -37,2%- en triples), 3,4 asistencias y 2,9 pérdidas en 20:30 minutos, frente al Real Madrid registró 10,6 puntos (3,3 de 6 -55%- en tiros y 0,7 de 3,3 -21,2%- en triples), 6 asistencias y 1,3 pérdidas en 23:23 minutos.

La dependencia ofensiva de Parker

El Barça ha apostado este curso por un juego rápido para el que necesitaba defender y rebotear, algo que ha hecho peor durante las semifinales (28,7) que en la fase regular (36,1), y ha tendido al atasco en el ataque estático, dependiendo excesivamente de la inventiva de Laprovittola y, en especial, de Jabari Parker.

El americano fue el único de los titulares habituales que incrementó sus guarismos ofensivos en las semifinales (17 puntos, 5 de 8,7 en tiros de dos -57,5%- y 1,7 de 4,7 en triples -36,2%-) respecto a la fase regular (11,5 puntos, 2,7 de 5 en tiros de dos -54,3%- y 1,4 de 3,5 en triples -40,4%-), junto a Tomas Satoransky (de 7,2 a 10,7 puntos).

La desconexión en el perímetro

Las dificultades para correr mermaron la puntería exterior del Barça, pues muchos de estos tiros solían llegar en transición o en ataques rápidos. El cuadro azulgrana fue el equipo más certero en el triple de la fase regular (40,3%; 9,6 de 23,8) y necesitaba especialmente este recurso contra un rival dominante en la zona, pero promedió un 35% (7,7 de 22) en la serie.

La defensa blanca limitó a los principales tiradores del cuadro catalán: Laprovittola (de 1,7 de 4,6 -37,2%- en la fase regular a 0,7 de 3,3 -21,2%- en semifinales), Parker (de 1,4 de 3,5 -40,4%- a 1,7 de 4,7 -36,2%-), Alex Abrines (de 1,5 de 3,3 -45,3%- a 0,7 de 3,3 -21,2%-) y Darío Brizuela (de 1,3 de 2,8 -45,5%- a 0,5 de 3 -16,7%-).

El hecho de que Ricky Rubio, Tomas Satoransky, Jan Vesely y Willy Hernangómez, que no son especialistas, lanzaran más triples de lo habitual, refuerza la idea de que el plan defensivo de Chus Mateo imperó sobre la propuesta de Grimau.

El poco encaje de los fichajes

Dejando a un lado el caso particular de Rubio, que fichó en febrero tras más de medio año de inactividad, y la eclosión de Parker, el Barça no ha encontrado el encaje para los refuerzos del equipo, como Brizuela y Joel Parra, que han alternado tramos de inactividad prolongada con otros de relativa importancia, como en esta fase final tras el bajón de Kalinic y Rokas Jokubaitis.

Grimau tampoco ha diseñado un sistema que tape las carencias defensivas de Willy Hernangómez y potencie sus virtudes ofensivas. El pívot fue el máximo anotador y reboteador del Barça en la fase regular, con 12,8 puntos y 6,7 rebotes en 19:14 minutos, pero en la semifinal promedió 11,7 puntos y 3,7 rebotes en 20:36 minutos, en parte por la descalificación de Vesely en el tercer partido.

Xavier Serrano

(c) Agencia EFE