Cientos de empresas en Israel van a la huelga en protesta por la reforma judicial
Jerusalén, 24 jul (EFE).- Un foro empresarial de Israel, que representa a 150 firmas de las más importantes del país, y decenas de compañías del sector de la alta tecnología anunciaron que hoy van a la huelga, en protesta por la reforma judicial, cuando la Knéset (Parlamento israelí) tiene previsto votar una de sus leyes clave.
El foro incluye la cadena de centros comerciales BIG, el importante Grupo Azrieli, e instituciones bancarias, que hicieron un llamado a otras empresas a "unirse a esta medida de emergencia para detener esa legislación unilateral y entablar conversaciones para un acuerdo", según un comunicado difundido por los medios hebreos.
"Debemos llegar a acuerdos que eviten el daño dramático a la economía y la ruptura que está desgarrando la sociedad, desarticulando el ejército popular y poniendo en peligro la seguridad y el futuro de todos nosotros", afirmó el foro.
Por su parte, el sector de la alta tecnología ha estado a la cabeza de las protestas desde que éstas empezaron hace siete meses y unas 200 firmas han expresado su oposición a la reforma, como Wix, Papaya Global, Wix, o Lemonade, que también se han unido a la huelga.
Miles de personas están hoy concentradas frente a la Knéset en Jerusalén para protestar contra la votación de la ley que elimina la doctrina de la razonabilidad, que permite al Supremo revisar y revocar decisiones gubernamentales en base a si estas son razonables o no, uno de los pilares de la reforma judicial.
En las primera horas de la mañana se han producido, que ya usó cañones de agua para dispersar a un grupo que bloqueaba el acceso a la Knéset y detuvo a Moshe Radman, uno de los líderes de las protestas.
Sería la primera ley de ese paquete legislativo en salir adelante desde que el gobierno de Benjamín Netanyahu anunciara ese plan a principios de enero, desatando ya entonces las mayores protestas de la historia de Israel durante siete meses consecutivos.
La decisión de estas empresas de ir a un paro se produce cuando el movimiento de protestas lleva semanas presionando a Histadrut, la federación de sindicatos del país, para que convoque una huelga general, como ya hizo en 27 de marzo, cuando Netanyahu se vio obligado a congelar temporalmente la tramitación de la reforma y abrir un diálogo con la oposición.
Pero esas negociaciones se rompieron en junio y el Gobierno decidió avanzar unilateralmente con la tramitación de la reforma, lo que revitalizó el movimiento de protestas, que incluye a más de 10.000 reservistas que han anunciado su intención de no presentarse a servicio, lo que ha despertado inquietudes sobre los riesgos para la seguridad del país.
"Son tiempos de emergencia. Un acuerdo debe ser alcanzado", aseveró ayer el presidente israelí, Isaac Herzog, quien se reunió con Netanyahu y con el líder de la oposición, Yair Lapid, para promover otra negociación ante la grave crisis constitucional que se avecina en Israel.
(c) Agencia EFE