Chivas y América quedan a deber

Sebastián García M., enviado

EL UNIVERSAL

GUADALAJARA, Jal., mayo 16 (EL UNIVERSAL).- El Clásico de México tuvo un solo equipo. Las Chivas buscaron en todo momento, pero tuvieron que conformarse con un empate sin goles, en la ida de las semifinales en el estadio Akron.

Mucha ambición, pero poco ingenio. No supieron hacerle daño a un desdibujado América y, aunque podrían pagarlo caro, todo quedó abierto para la vuelta en el Estadio Azteca.

El América tuvo un primer tiempo para el olvido. Su mal futbol impera y las rabietas del técnico brasileño André Jardine contra sus jugadores y el cuerpo arbitral lo confirman.

Fue hasta el minuto 20 cuando las Águilas hicieron su primer disparo al arco rojiblanco, pero nada extraordinario. Los de Coapa tuvieron una primera parte impresentable.

Si tan sólo el Guadalajara tuviera otro delantero letal, de calidad, la historia habría sido diferente. Ricardo Marín y Pável Pérez fallaron frente a Luis Ángel Malagón las más claras de su equipo. La multitud se desesperó ante su incapacidad de anotarle a un rival con tan bajo nivel.

El América salió con vida, en una calca de lo que fue su partido de ida frente al Pachuca: propuso poco y se salvó de manera inexplicable.

Para el segundo tiempo, la historia fue un poco distinta, pero el Rebaño Sagrado volvió a ser el equipo que más ambición y futbol mostró en el Akron. Sólo una llegada de Diego Valdés puso en aprietos al Tala Rangel.

Entraron Cade Cowell y Javier Hernández, pero poco y nada; Víctor Guzmán, impresentable. Roberto Alvarado fue el hombre más peligroso.

La polémica también se hizo presente, con una dura falta sobre Brian Rodríguez. Rubén González pudo haberse ido expulsado, pero el silbante Óscar Mejía dejó la acción en cartón preventivo y desde el VAR no recibió alguna orden.

El América, de nuevo con poco futbol, salió con vida y ya hila otro partido sin victoria... Ya son cinco y contando. Debe recobrar la memoria y apelar a su buen futbol u otro fantasma podría arrebatarle el sueño del bicampeonato.