Carlos Alcaraz manifestó su deseo de jugar con Rafael Nadal el torneo de dobles de Paris 2024
“Si todo va bien, Rafa y yo vamos a jugar los dobles en los Juegos Olímpicos” de París, dijo el joven número tres del mundo, Carlos Alcaraz, luego clasificarse para los cuartos de final del Masters 1000 de Madrid.
Preguntado por si había tratado con Nadal su sueño común de jugar juntos en los Juegos Olímpicos, Alcaraz afirmó: “Hablamos un poco de eso. Como dije muchas veces, si todo va bien, vamos a a jugar dobles allí, pero hasta que eso llegue tenemos muchas semanas antes. Hablamos de que sería genial jugar un torneo antes de los Juegos Olímpicos, pero va a ser difícil”.
”El próximo torneo sobre polvo de ladrillo será Roma y después Roland Garros. Ambos torneos son realmente importantes para nosotros en individuales y no vamos a llegar en las mejores condiciones físicas. Así que va a ser difícil jugar un torneo sobre esa superficie antes de los Juegos, pero podría ser genial”, concluyó Alcaraz.
Los torneos olímpicos de tenis se jugarán entre el 27 de julio y el 4 de agosto en Roland Garros, donde Nadal triunfó en 14 ocasiones.
Defiende la corona
Carlos Alcaraz jugará este miércoles desde las 11 por los cuartos de final del Mutua Madrid Open, cuarto Masters 1000 de la temporada que se está disputando en la Caja Mágica, frente al ruso Andrey Rublev, después de ganarle ayer con mucho sufrimiento al alemán Jan-Lennard Struff por 6-3, 6-7 (5-7) y 7-6 (7-4), en una aún más emocionante reedición de la final del año pasado que pudo haber cerrado sin tanto suspenso el actual campeón. De nuevo, y casi un año después de verse en la pelea por levantar el trofeo, el murciano y el germano libraron, por culpa del subcampeón, otra ‘batalla’ aún mejor que también necesitó de los tres sets y casi tres horas de partido por otra vez la buena resistencia de Struff y un partido demasiado irregular del número tres del mundo, que se complicó la vida cuando llegó a tener 40-0 con 5-3 en el tercer parcial, pero que mostró nervios de acero.
Alcaraz se encontró con un partido muy similar al del año pasado, entonces con un premio mayor, como el título, y con Struff mucho mejor colocado en el circuito, como vigesimotercer favorito en la capital y no como sorprendente lucky loser. Desde el pasado 7 de mayo, no se habían vuelto a ver las caras, pero la táctica del germano, que fue de menos a más, no varió demasiado, tratando de ser muy agresivo en todo momento y de evitar los peloteos donde tenía mucho por perder. El murciano lo tuvo en su mano, pero acusó sus altibajos en el partido, sobre todo con su mejor arma, el drive, con el que tampoco estuvo lo sólido que suele ser, pese a que dejó grandes golpes y a que no dio sensación de tener ningún problema en la zona del antebrazo.
Una derrota que anticipa el adiós
La mejor semana de Rafael Nadal en muchos meses terminó con una derrota nocturna en la Caja Mágica frente a Jiri Lehecka. El checo, 31° del mundo, le puso freno al regreso exitoso del exnúmero 1 del ranking con un triunfo por 7-5 y 6-4, en el cotejo que cerró la jornada del martes, y se quedó así con el último pase a los cuartos de final del Masters 1000 de Madrid. Pero, para los miles de madrileños y para el mundo del tenis, lo más trascendente fue la despedida de Rafa, su última noche como tenista en uno de los torneos más trascendentes de su carrera, que lo vio cinco veces campeón.
El lunes, Nadal sobrevivió a un tremendo partido de más de tres horas contra el cordobés Pedro Cachin, para llegar a los octavos de final del Masters 1000 de Madrid. El zurdo de Manacor, casi al borde de los 38 años -los cumplirá en junio próximo-, advirtió luego: “No sé mañana (martes) cómo me voy a levantar a nivel de fatiga, pero ahora mismo no siento que me haya hecho daño, para mí esto es lo más importante (...) He aguantado. Vamos a ver si soy capaz de jugar dos días seguidos, y si soy capaz de jugar el partido con garantías de poderlo competir. Espero que sí. Es una incógnita para mí”.
El emotivo video homenaje a Rafa
Reliving an unforgettable night in Madrid ❤️ ❤️ ❤️@RafaelNadal #MMOPEN pic.twitter.com/AxHbO1HmRs
— Tennis TV (@TennisTV) May 1, 2024
Había que ver, entonces, cómo respondía el físico de Rafa a una exigencia que antes era habitual, pero que se hizo más compleja en los últimos tiempos: llevaba casi 18 meses sin ganar tres partidos en fila, desde el US Open 2022. Y aquí le tocó tener poco más de 24 horas de descanso después de un duelo extenuante. Ser “competitivo” era la obsesión de Nadal.
Lo concreto es que el español hizo lo que pudo. Dio batalla durante casi todo el primer set, pero se topó con un enorme Lehecka, al que no le afectó en absoluto ser visitante en el estadio Manolo Santana, ante una multitud rendida a los pies de Nadal, y con la presencia, entre otros, de Diego Simeone y Rodrigo De Paul. El checo, de 22 años, llegaba a sete torneo sin haber jugado ni un solo partido en polvo de ladrillo en lo que va de la temporada. Se abrió camino a esta instancia con triunfos sobre Hamad Medjedovic y Thiago Monteiro, sin ceder sets. De bajo perfil, meticuloso y ordenado, este año ganó el torneo 250 de Adelaida y a los cuartos de final en el Masters 1000 de Indian Wells.