El dengue puede generar un sarpullido cuya comezón es importante saber cómo calmar, para poder pasar lo mejor posible esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Se trata de un síntoma que puede desarrollarse avanzado el trascurso de esta dolencia y que se manifiesta con un exantema o enrojecimiento de un área de la piel en la que es posible la aparición de petequias, púrpura y equimosis, distintos tipos de manchas asociadas a la ruptura de pequeños vasos sanguíneos.

La infectóloga Elena Obieta explicó a LA NACION en qué momento del padecimiento puede darse el sarpullido y cómo su zona no necesariamente debe coincidir con el lugar de la picadura del mosquito: “El exantema del dengue, que no se produce en todos los casos, aparece alrededor del día 5, en el período sin fiebre. Puede dar mucho prurito, sobre todo en las manos y los pies, y dura entre 4 y 5 días”.

Según su descripción, estas manchas se ven como “islas blancas en un mar rojo” en la piel de los pacientes con dengue y no recomienda el uso de antihistamínicos para este síntoma. En cambio, propone algunas prácticas que pueden ayudar a reducir la comezón y aliviar a la persona que las padece.

Cómo aliviar la comezón del sarpullido asociado al dengue

Obieta recomienda distintas opciones para aliviar las molestias: “El paciente puede poner manos y pies en remojo, en un recipiente con agua fría”. Este consejo es secundado por el Centro para el Control de las Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), que recomienda aplicar una compresa de hielo “durante 10 minutos para reducir la inflamación y la comezón”, y volver a hacerlo “según sea necesario”.

“Además, si pica el cuerpo se puede usar un talco mentolado”, sugirió Obieta. En paralelo con la médica, el CDC también recomienda el uso de bicarbonato de sodio y agua, en una mezcla que debe aplicarse de la siguiente manera:

• Mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio con una cantidad de agua apenas suficiente para formar una pasta.

• Aplicar la pasta en la zona afectada.

• Esperar 10 minutos.

• Enjuagar con agua fría.

Cuáles son los síntomas del dengue

De todas formas, hay que recordar que muchas personas pueden contraer dengue y transitarlo de manera asintomática o con síntomas leves. Existen cuatro serotipos del virus: DEN 1, 2, 3 y 4. Según el Ministerio de Salud, se detectaron que circulan 3 de ellos en el país: el DEN1, DEN 2 y DEN 3, con predominio del DEN 2. Como se dijo, la enfermedad puede transitarse de manera leve o grave, con los siguientes síntomas:

• Fiebre alta (sin resfrío)

• Dolor detrás de los ojos, muscular y de las articulaciones

• Náuseas y vómitos

• Cansancio

• Sangrado de nariz y encías

• Erupción en la piel

Para evitar un caso que pueda agravarse, desde el Ministerio de Salud recomiendan no automedicarse y acudir al hospital o centro de salud más cercano ante la aparición de cualquier de los síntomas mencionados arriba.

Cómo prevenir el dengue

En abril del 2023, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el uso de la vacuna contra el dengue desarrollada por el laboratorio japonés Takeda (denominada también TAK-003), pero desde entonces no se la utilizó en campañas públicas de vacunación, a diferencia de lo hecho por otros países como Brasil. De todas formas, sí puede adquirirse de manera privada en nuestro país.

El Ministerio de Salud sostiene, por su parte, que “disminuir las poblaciones del mosquito Aedes aegypti es la forma más eficaz para cortar el ciclo de transmisión del dengue”. En este sentido, la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes u objetos que puedan acumular agua. Por ello, es fundamental:

• Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos).

• Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior. Para ello se recomienda: tapar tanques, aljibes y/o cisternas; dar vuelta los baldes, palanganas, tambores, etc.; vaciar y cepillar frecuentemente objetos que puedan acumular agua y poner al resguardo bajo techo los recipientes (por ejemplo, botellas retornables).

• Cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Recordar frotar las paredes de los recipientes con una esponja o cepillo a fin de desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos.

• Rellenar los floreros y porta macetas con arena húmeda.

• Mantener los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados.

• Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos.

• Verter agua hirviendo en las rejillas y colocar tela mosquitera.