El partido ante Argentina, campeona de América y del mundo, no pudo llegarle en un mejor momento a Bolivia. La selección del altiplano se embarcó este sábado en La Paz rumbo a Santa Cruz de la Sierra, escala de su viaje a Buenos Aires, y allí fue recibida por los hinchas, que se agolparon para alentar a sus futbolistas de cara al encuentro del martes a las 21 en el estadio Monumental. El entrenador, Óscar Villegas, le cambió la cara al equipo: después de una paupérrima Copa América (tres derrotas, diez goles en contra y apenas uno a favor) ganó los tres partidos de Eliminatorias que disputó, incluido el encuentro ante Chile en Santiago. Y viene de quitarle el invicto a la Colombia de Néstor Lorenzo. Bolivia llega con el ánimo por las nubes, con su estadio de El Alto convertido en una fortaleza y con la mejor primera ronda de las Eliminatorias desde que se juega todos contra todos (1998): nunca antes había superado los 10 puntos. Y ya tiene 12.

Antes de volar, el entrenador boliviano recibió una mala noticia: Jeyson Chura, extremo que estaba en duda por una lesión sufrida ante Colombia el jueves, no se recuperó y se perderá el encuentro del martes ante el equipo argentino en el estadio Monumental. Villegas, además tendrá que reemplazar al mediocampista Héctor Cuéllar, quien recibió una tarjeta roja por una dura infracción a Roger Martínez. Tras la escala de dos horas en Santa Cruz de la Sierra, la Verde llegará a Buenos Aires en un vuelo chárter y practicará domingo y lunes en el complejo Pedro Pompilio, de Boca. La delegación, integrada por 25 futbolistas, tiene a un viejo conocido del fútbol argentino: el arquero Carlos Lampe (ex Boca, Vélez y Atlético Tucumán) se rompió el tendón de Aquiles hace un mes en el partido contra Chile, fue operado y se hará estudios de control en Buenos Aires.

Los 12 puntos cosechados en la clasificación para el Mundial ubican a Bolivia en el sexto puesto de la tabla. Si la historia terminara hoy, la Verde estaría en Estados Unidos, México y Canadá 2026. Y sin necesidad de repechaje. La levantada anímica -y sobre todo, futbolística- de un equipo que parecía ya sin chances un par de meses atrás ilusiona a todo un país. El desafío de enfrentar al equipo capitaneado por Lionel Messi motiva a sus futbolistas. “Argentina es un gran equipo, el campeón mundial, pero la propuesta no va a variar demasiado. Seguramente estaremos algunos metros más atrás, trataremos de darle menos espacio como lo hicimos con Chile, y a la hora de tener la pelota vamos a tratar de ser ofensivos, tener el control del balón en la medida que se pueda. Queremos ser un plantel protagonista, que intente jugar siempre para adelante”, dijo Villegas el viernes, con la cabeza en el encuentro del Monumental. El DT adelantó cómo se parará su equipo: “Como dibujo táctico, estamos muy cerca de lo que hicimos en los tres partidos. Sí tenemos una variante obligatoria, que es justamente la expulsión de Cuellar, que nos obliga a tener otro volante de contención ”, indicó Villegas.

Ayer sábado, antes de viajar, el entrenador agregó: “Muy contentos, tranquilos, tratando de buscar hacer un buen partido como lo hicimos antes. Vamos a ir a jugar bien, a intentar hacer las cosas con buen fútbol y a partir de ello buscar un buen resultado. Estamos con mucha confianza y felices todos ”, citado por el diario El Día.

Ya en el aeropuerto de El Alto hablaron los futbolistas. “Será un partido muy duro, vamos a hacer lo nuestro, concentrados para traer un buen resultado a Bolivia. Nos enfrentamos al campeón del mundo y América, un rival muy duro y esperamos hacer un buen papel. Será un partido muy difícil, vamos a tener que sacrificarnos”, anticipó el lateral derecho Diego Medina. “Siempre fue un sueño representar a Bolivia y jugar contra un rival de tanta historia, jugar contra mi ídolo de niño [Lionel Messi]. Será un partido duro y esperamos traer una alegría a la gente. Un punto sería bueno, espectacular, sería muy importante y por qué no soñar con la victoria”, agregó el mediocampista Robson Matheus.

Miguel Terceros, la sensación

Este sábado, toda Bolivia estuvo en vilo por la recuperación de Miguel Terceros, autor del gol ante Colombia y uno de los talentosos jóvenes de la selección del altiplano. Convaleciente de una molestia muscular, el jugador de Santos (Brasil) no realizó los ejercicios regenerativos el viernes y tampoco se movió a la par de sus compañeros en el estadio paceño de The Strongest. Sin embargo, emprendió el viaje a Buenos Aires y está a disposición de Villegas para el choque del martes en el Monumental .

A los 20 años, a Terceros lo apodan “El Mago”, por su habilidad con la pelota. Lleva tres goles en los últimos tres partidos -uno a Venezuela, otro a Chile y el restante a Colombia-. Su fútbol vertical y su capacidad para escaparse de los marcadores en el uno contra uno hace que ya lo comparen con una leyenda del fútbol boliviano: Marco Etcheverry, alias “El Diablo”. Incluso en la transmisión del partido entre Colombia y Bolivia un relator del país cafetero dijo que su gol -golazo- había sido anotado “a lo Etcheverry”.

Más allá del presente, y de los elogios que cosecha Terceros en su país y el exterior, su carrera se hizo de bien abajo. “Empecé cuando tenía cinco o seis años, jugando en la cancha de mi barrio”, contó “El Mago” en una entrevista con el sitio oficial de la FIFA. “Su padre, como cazatalentos, dio el primer impulso a la aventura futbolística de Terceros. De cerca de casa, en la Academia Tahuichi, vio cómo su vida cambiaba por completo con el proyecto «Bolivia 2022», que formó equipos de jóvenes del país para giras internacionales con el objetivo de desarrollarlos y, quién sabe, para que algún día lleguen a la selección nacional”, recuerda la nota.

Santos lo descubrió a los 14 años. Y Terceros llevó su magia a Brasil. “El Santos siempre ha sido uno de mis equipos favoritos, por Neymar, al que sigo desde que tenía unos 13 o 14 años”, contó en aquella entrevista. “Sentí todo eso en mi primer partido. Recordé que varios jugadores reconocidos habían pasado por allí. Cuando calentaba, decía: ‘Es increíble, amigo, estoy aquí’”. Sobre su presente en la selección boliviana, Terceros se ilusionó: “Todos los días nos decimos que tenemos que entrenar y dar lo mejor de nosotros mismos, porque es un objetivo que tenemos y en el que creemos mucho. El trabajo que hemos estado realizando dará sus frutos. Conseguir que Bolivia vaya a la Copa Mundial es un objetivo que todos tenemos. Vamos a trabajar mucho y a hacerlo lo mejor posible para conseguirlo”. Argentina tendrá que estar alerta. Bolivia ya no es aquel equipo inofensivo que deambuló por la Copa América. Llega a Buenos Aires con un mago.