Violencia en el rugby: árbitros insultados y prepoteados después de las semifinales del Top 12 de la URBA

La semifinal entre Alumni y Newman por el Top 12 de la URBA terminó en un escándalo con el árbitro Nehuén Jauri Rivero insultado y prepoteado por hinchas.
La semifinal entre Alumni y Newman por el Top 12 de la URBA terminó en un escándalo con el árbitro Nehuén Jauri Rivero insultado y prepoteado por hinchas.

Los playoffs de la URBA suelen ser una fiesta del rugby, con los mejores clubes de Buenos Aires involucrados en las definiciones. La gente le da un marco especial. En la semana, los clubes palpitan con euforia las definiciones y el día del encuentro, desde temprano, dan color a esas tardes que quedan en la memoria colectiva. Los agravios que recibió Nehuén Jauri Rivero por parte de los simpatizantes de Newman luego de la derrota por 24-23 a manos de Alumni, definida por un try convertido en el final del partido, empañaron el fin de semana de las semifinales. Aunque no es un caso aislado y el destrato hacia las oficiales de los partidos se volvió moneda corriente , esta vez se cruzó un límite.

Tras un encuentro jugado lealmente, cerrado hasta el final, el árbitro platense fue escoltado por los encargados de seguridad, algo inusual en el rugby, y muy llamativo en el nivel amateur. Un puñado de espectadores en la tribuna lo increpó cuando se dirigía hacia el vestuario, mientras otras personas intentaron calmar la situación. Además, el público de la tribuna principal lo insultó con un canto al unísono cuando dejó el campo de juego.

Existe cierta impresión de que los arbitrajes están en el centro de la polémica; mientras el juego avanza y los jugadores están más preparados atlética y técnicamente, los jueces no evolucionaron en la misma sintonía. Más allá de eso, la primera semifinal del Top 12 no tuvo muchas controversias. La mayor fue la expulsión a Alejandro Urtubey que si bien puede generar dudas sobre si fue correcta, expone la imprudencia de la acción del jugador de Newman. De hecho, sus compañeros no reclamaron eufóricamente ninguna acción puntual y actuaron con nobleza y caballerosidad ante la derrota en la última jugada, que les cortó la ilusión de jugar la final del rugby de Buenos Aires después de 15 años .

Nehuén Jauri Rivero es uno de los árbitros que promovió la URBA en las últimas temporadas. De 27 años, estuvo presente en las instancias decisivas recientes del rugby del torneo. Cuenta con experiencia en el Super Rugby Americas y también en el Circuito Mundial de Seven. Jauri Rivero declinó hacer declaraciones para LA NACION; antes debe realizar el informe correspondiente de lo sucedido ante el tribunal de disciplina. A partir de él, dictaminarán una sanción para los involucrados, aunque la Unión de Rugby de Buenos Aires no suele hacer públicas las suspensiones .

Newman se expresó con un comunicado oficial , aunque algunos dirigentes del club se comunicaron con el árbitro para pedirle disculpas. Con eso sólo no alcanza. Deberán establecer una sanción ejemplificadora, con los sucesos a la vista de todos y reforzar el mensaje que se baja del club. Un caso similar ocurrió este año en SIC-La Plata, cuando Gonzalo De Achaval fue hostigado por colaboradores de La Plata Rugby, tras un encuentro en el que cayeron sobre el final . Este año, en el torneo regional de Cuyo, un referí se fue de un partido entre Banco Mendoza y San Juan Rugby “cansado de los gritos en su contra” . Decidió dejar la cancha como reacción a los agravios. En el encuentro del domingo, Tomás Bertazza también dejó escoltado la cancha, una anomalía en el rugby, pero en este caso sin hostigamiento del público. Hay más casos y no es una cuestión de nombres propios, sino de una problemática que avanza y no se detiene.

Nehuén Jauri Rivero tuvo que salir escoltado por la seguridad
Nehuén Jauri Rivero tuvo que salir escoltado por la seguridad

El exitismo y la búsqueda del resultado a toda costa pasaron un límite. El domingo, parte del staff de entrenadores de Hindú, que perdió contra San Isidro Club la segunda semifinal por 20 a 14, insultó constantemente a uno de los árbitros asistentes y a un médico del conjunto rival que ingresó a la cancha para asistir a un rugbier, por interpretar que quería interrumpir una acción de juego.

Horas después del episodio de Jauri Rivero, Newman difundió un comunicado en el que criticó a los hostigadores que son socios y simpatizantes del club y reconoce que el “descontrol en las tribunas” es un problema creciente en el rugby, y que excede a ese deporte.

El comunicado de Newman

“LA FALTA DE RESPETO NO NOS PUEDE DEFINIR”

Estimados socios:

Aunque todavía emocionados por la actuación de nuestro primer equipo en el día de ayer con Alumni, no podemos dejar de hacer saber a ustedes que quedamos muy consternados por la conducta de muchos de nuestros socios y simpatizantes que, contrariando nuestra historia y tradición, se comportaron de forma inapropiada durante el trayecto al CASI, antes, durante y cuando terminó el partido, agrediendo verbalmente al árbitro, a nuestros rivales y al rugby en general. Huelga aclarar que se trata de acciones que repudiamos y que, creemos, no representan la idiosincrasia de nuestro Club ni lo que enseñamos y trabajamos sábado a sábado.

Lamentablemente, la actitud injustificable de muchos de los nuestros, ajenos a nuestros valores, empaña el despliegue de nuestros jugadores que, aún en inferioridad numérica, disputaron un gran partido, dando lo mejor de sí y compitiendo lealmente contra nuestro rival y club amigo hasta el último minuto.

Como responsables de administrar el club, queremos transmitir la seguridad de que todas las inconductas desarrolladas en el día de ayer son y serán objeto de nuestra máxima atención y preocupación, y que oportunamente adoptaremos las medidas que nuestro estatuto prevé para las acciones reñidas con la buena fe con las que queremos que se nos reconozca, incluyendo las sanciones que quepa aplicar con todo el rigor que corresponda.

El descontrol en las tribunas es un problema que no es novedoso, aunque crece año a año, y que excede al rugby , pero eso no nos dispensa de emplear nuestros mayores esfuerzos para combatirlo. La difusión de estos desmanes en las redes sociales, fenómeno del que somos conscientes, contribuye a lastimar aún más la reputación bien ganada en la cancha. Como club, no estamos dispuestos a tolerar que la falta de respeto y la mala educación defina la imagen que dejamos en el campo de juego.

Aprovechamos la ocasión para felicitar a nuestro rivales y amigos de Alumni, y para agradecer al referí, sin cuya colaboración no habría competencia posible.

Sin otro particular, saludamos a ustedes muy atentamente.

Comisión Directiva”.