Boca, en apuros: todas las dificultades que Diego Martínez debe resolver contrarreloj

Boca dejó una pobre imagen en Atlético Tucumán, donde fue claramente superado
Boca dejó una pobre imagen en Atlético Tucumán, donde fue claramente superado - Créditos: @Fernando Font

La justa derrota frente a Atlético Tucumán, por la primera fecha de la Liga Profesional, volvió a plantear interrogantes en un Boca obligado a levantarse rápido. El conjunto de Diego Martínez perdió la brújula de manera inesperada. La eliminación por penales ante Estudiantes regó de desconfianza a un plantel diezmado por las bajas que no encuentra soluciones en el banco de suplentes. De los últimos cuatro partidos, ganó tres. Y solo en los primeros 65 minutos con el Pincha mostró un nivel acorde a lo que el hincha espera de su equipo. En una verdadera carrera contrarreloj, el Xeneize volvió este lunes a los entrenamientos con la obligación de corregir errores en tiempo récord y llegar de la mejor manera posible a la “final” de este miércoles ante Fortaleza de Brasil.

La caída contra Estudiantes marcó, sin dudas, un quiebre en funcionamiento del Xeneize, que precisó de una genialidad de Edinson Cavani para vencer a Trinidense en tiempo de descuento y perdió sin atenuantes en el José Fierro frente a un rival inferior que acumulaba dos victorias en todo 2024, una de ellas ante Defensores de Belgrano, por la Copa Argentina. Boca pagó caro la ausencia de figuras de renombre y dejó atrás un invicto de 20 partidos sin derrotas en estrenos por torneos locales (el último tropiezo había sido en 2016, frente al Lanús de Jorge Almirón). Pero el principal motivo de preocupación no tiene que ver con el resultado -que siempre es importante-, sino con las enormes falencias que mostró el equipo en cada una de sus líneas. Desde Chiquito Romero a Miguel Merentiel, pasando por otro flojo partido de Medina, el alarmante desempeño defensivo y la exigua cantidad de situaciones generadas.

Los jugadores de Boca se van derrotados de Tucumán, donde cayeron con Atlético por 1-0, en el debut en la Liga Profesional
Los jugadores de Boca se van derrotados de Tucumán, donde cayeron con Atlético por 1-0, en el debut en la Liga Profesional - Créditos: @Fernando Font

El plantel xeneize arribó esta madrugada a Buenos Aires y, tras quedar concentrado, se entrenó por la tarde en el predio de Ezeiza. Los titulares realizaron tareas regenerativas, por lo que, salvo excepciones, tendrán un solo entrenamiento con la pelota en la previa del partido con Fortaleza. “Jugamos un primer tiempo malo, el rival fue mejor con sus formas, nos lastimó y nos hizo un gol. En el segundo tiempo jugamos mejor, merecimos empatar y no lo hicimos. Lo que queda es masticar bronca, tratar de corregir y prepararnos para la final del miércoles”, expresó en conferencia Diego Martínez, que como si se tratara de un mecánico de Fórmula 1 deberá ajustar las tuercas en el menor tiempo posible para cumplir el objetivo de llegar a la meta.

Ante el Decano volvió a quedar en evidencia la diferencia de jerarquía que existe hoy en día entre titulares y suplentes. Sin Marcos Rojo (lesionado), Cristian Lema (expulsado) y Nicolás Valentini (apartado del plantel por cuestiones contractuales), la dupla Figal-Di Lollo no dio la talla en Tucumán. El ex Lanús, ausente ante Atlético por su roja ante Estudiantes, estaría en condiciones de reaparecer entre los 11, aunque tampoco ofreció garantías. En ese sentido, Martínez deberá arreglarse con lo que tiene: la dupla vs. Fortaleza estaría nuevamente compuesta por Lema y Figal, la misma que en la derrota en Brasil y en el ajustado triunfo con Trinidense.

Frank Fabra y otra prueba como volante por izquierda que no salió bien
Frank Fabra y otra prueba como volante por izquierda que no salió bien - Créditos: @Fernando Font

Las bajas de Cavani y Merentiel también hicieron mella en el equipo, que casi no inquietó al arquero Durso. El uruguayo fue preservado por Martínez y el volante, que iba a ser titular, quedó fuera del banco por una molestia muscular. En lugar de Zenón jugó Fabra, de flojísimo partido. Y en reemplazo de Cavani ingresó Langoni, que mostró otra actitud. El técnico esperará a Cavani hasta último momento, mientras que Zenón se realizará estudios para descartar un desgarro.

Pero el problema de Boca va más allá de los nombres propios. Ante Trinidense, sin ir más lejos, Martínez utilizó su 11 de gala y el equipo igual dependió de la magia del uruguayo para doblegar a un modestísimo equipo guaraní que disputó casi toda la segunda parte con un hombre de menos. Las desatenciones defensivas al comienzo de los primeros tiempos parecerían ser, hasta ahora, un asunto sin solución. Boca comenzó abajo en siete de sus últimos cinco compromisos, en los cuales en cuatro de ellos recibió goles antes del primer cuarto de hora: a los 14′ ante Lanús, a los 9′ frente a San Lorenzo, a los 10′ contra River y a los 4′ vs. Fortaleza. Atlético también lo madrugó de entrada, aunque el tanto de Tesuri fue anulado por offside. El mensaje de Martínez fue claro: jugar los 90 minutos con la misma concentración. Sin embargo, Boca no logra mejorar en ese aspecto.

Cristian Medina, desconocido: ya no desequilibra como hace unos partidos
Cristian Medina, desconocido: ya no desequilibra como hace unos partidos - Créditos: @Fernando Font

Los pelotazos a espaldas de los laterales son otro punto a corregir por el DT. Boca los sufrió ante Atlético y también ante Fortaleza, que comenzó a definir el pleito en Brasil tras un envío largo y una excelsa definición de Pikachu. “(Atlético), a partir de partirnos y jugar pelotas largas al espacio, nos ha complicado. Trataremos de ajustar eso para no volver a sufrir”, asumió el entrenador.

Desde la mitad de la cancha hacia adelante hay problemas que también se repiten. La posición de Medina es, tal vez, la decisión más cuestionada por los hinchas. El volante encontró su mejor versión como doble volante por el medio, siendo una rueda de auxilio para Equi Fernández y con libertad para desprenderse y llegar al gol (así, por caso, llegó el tanto del empate en el Monumental), como en los primeros tiempos de la era Almirón. Los constantes cambios de esquema (4-3-1-2, 4-4-2. 4-2-3-1…) a los que recurrió Martínez atentaron contra la capacidad de juego del volante, que ocupó el carril izquierdo y casi no entró en contacto con la pelota.

Ante Fortaleza, para colmo, no será un partido más. En Brasil tuvo a Boca contra las cuerdas y el 4 a 2 quedó corto en comparación al desarrollo del juego. El conjunto de Vojvoda lidera con 9 puntos el Grupo D de la Sudamericana, pero Boca depende de sí mismo para arrebatarle el liderazgo. Si gana sus dos partidos (Fortaleza y Nacional Potosí, ambos en condición de local) pasará a octavos de manera directa. En caso de culminar segundo, en cambio, disputará un playoff contra uno de los ocho terceros que bajen de la Libertadores. Antes, claro, deberá hacer borrón y cuenta nueva. La Copa no perdona. Y Boca precisa de manera urgente empezar a cambiar su imagen.