¿Biles quiso saber la táctica de Andrade? La brasileña contó que la múltiple campeona le preguntó por su serie antes de la final

Este lunes, la brasileña Rebeca Andrade logró imponerse en la prueba de gimnasia artística en suelo en los Juegos Olímpicos en París, se quedó con la medalla dorada y dejó a multicampeona Simone Biles en el segundo puesto. Tras su máximo triunfo, la sudamericana contó que la estadounidense quiso saber algunos detalles de cómo sería su presentación en la final. “Me preguntó qué serie iba a hacer en solitario, si iba a hacer un salto ‘triple’”, relató a un medio brasilero. “Dije: ‘No lo sé'”, recordó.

“¿En la final? Ella juega con sus cartas y yo juego con las mías”, prosiguió Andrade en una entrevista con Cazé TV a última hora del lunes. La mejor medallista olímpica de la historia de Brasil fue consultada por las conversaciones que había tenido antes de las competiciones con las deportistas de los otros países.

Andrade se mostró de buen humor sobre esa charla con Biles. “Pero está bien, ella se ríe, nos divertimos”, agregó la joven gimnasta y aseguró que en su caso ella prefiere no saber de la serie de su oponente, sea quien sea. “No le pregunto, no quiero saber. ¿Por qué querría saberlo? Ya sé que ella (por la campeona estadounidense) es gigante”, agregó.

Los Juegos Olímpicos de París dejan a su paso varias postales icónicas que permanecerán en la historia para siempre. Una de ellas plasmó el momento en que Biles y la otra gimnasta estadounidense Jorden Chiles, que se quedó con la medalla de bronce, le hicieron una reverencia a Andrade mientras subía al podio a recibir la dorada.

Las estadounidenses se arrodillaron en el piso y luego se incorporaron para darle la mano a la brasileña. “Fue adorable de su parte”, dijo la gimnasta de 25 años, y reflexionó, emocionada: “Son las mejores, lo que hicieron significa mucho para mí. Me siento honrada”.

Biles también se refirió a ese gesto: “Rebeca es una reina. Por eso lo hicimos. Es muy emocionante verla. Toda la gente la alienta. Hacerlo fue lo correcto”. “Era un podio completamente negro, así que fue muy emocionante para nosotros, pero luego Jordan dijo ‘¿deberíamos inclinarnos ante ella?’ y yo dije ‘por supuesto’”, agregó.