El barrio de La Boca sueña con reinar en Sudamérica

Buenos Aires, 30 oct (EFE).- Cumbia, bombos, cánticos y mucha ilusión, es todo lo que respira estos días el barrio de La Boca, una zona clásica porteña que se prepara para la final de la Copa Libertadores que su estandarte, Boca Juniors, jugará el 4 de noviembre contra Fluminense en el estadio Maracaná.

Y es que el sueño de la afición 'xeneize' no es cualquiera, ya que tiene la oportunidad de igualar los siete títulos de Independiente de Avellaneda, apodado desde 1984 como 'el Rey de Copas' por este hito.

Pero la dificultad del camino que les ha llevado a jugar en Maracaná no ha hecho sino avivar la ilusión de unos seguidores para los que el equipo de Jorge Almirón es algo más que parte de su ocio. Muchos de ellos se acercaron este sábado a la cancha para el duelo contra Estudiantes de la Plata por la Copa de la Liga, para despedir a los suyos antes del crucial encuentro.

"Boca es pueblo, es carnaval, es la alegría y también es el 80 % del país", declara un joven aficionado bostero.

La palabra que más se repite entre la masa azul y dorado es "familia", y se jactan de que esa relación fraternal entre quienes acuden al Estadio Alberto J. Armando 'La Bombonera' les hace algo únicos y diferentes al resto de aficiones del país.

Armando y Beldancha, seguidores mexicanos del conjunto porteño, afirman que no es solamente un equipo de fútbol, es cultura, es pasión y es un sentimiento que, según ellos, les ha atraído hasta aquí. Defienden que es el equipo más admirado de México.

Y es que la emoción de los de La Ribera ha atravesado fronteras y ha contagiado al mundo entero.

El barrio cada vez es más grande y trae peregrinos que quieren vivir la experiencia. Alberto, un joven español que trabaja en Buenos Aires, es uno de esos seguidores que "no podía desaprovechar la oportunidad de venir a ver el fútbol aquí".

Otros han recorrido largas distancias en coche para ir a ver el duelo contra el 'Pincha', como una pareja que llegó desde Corrientes, en el noreste de Argentina. "500 kilómetros hicimos para ver a Boca, y míralo es que es el movimiento popular más grande de América", comentan.

Uno de los máximos ídolos de la hinchada del club no es otro que el legendario Diego Armando Maradona, que jugó varios años en el conjunto 'xeneize' y cuyo cumpleaños, aunque falleciera en 2020, sigue celebrándose -el 30 de octubre- como si estuviera vivo.

La unanimidad sobre su grandeza es arrolladora, y algunos afirman que no se puede entender al club sin el astro argentino. "Boca es el Diego, y el Diego es", dice un seguidor.

La gran cita contra el 'Flu' de Fernando Diniz será un evento especial para todos los presentes, y muchos lo vivirán al máximo o incluso siguiendo tradiciones.

"Lo veremos acostados y con una cerveza, y como hicimos con el Mundial de Argentina nos bebemos una por cada gol del equipo", manifiesta la pareja correntina.

Algunos se juntarán en un bar de aficionados boquenses, como Armando y Beldancha, o en casa de algún amigo donde poder desfogarse y celebrar todos juntos si se gana, como opina Alberto. Otros en cambio prefieren vivirlo allí, con su gente.

Lo que es seguro es que a sólo siete días para el partido más importante para Boca Juniors desde hace cinco años, cuando perdió en Madrid la final contra su eterno rival, River Plate, la confianza y tranquilidad de los fanáticos es inconmensurable.

"Por supuesto que la vamos a ganar, lo dicen todos los pronósticos, podemos jugar mal pero Boca es Boca", espeta un seguidor. La mayoría añade que siempre es Boca contra todo, y que eso les beneficia mucho ya que si algo diferencia seguro a los bosteros de otros seguidores del país, es que su fe en sus colores no tiene límites.

Rafa Sanz del Río

(c) Agencia EFE