El Barça, obligado a un cambio radical para plantar cara al Real Madrid

Barcelona, 30 may (EFE).- El Barça está obligado a cambiar de forma radical la imagen ofrecida en la derrota del miércoles ante el Real Madrid (97-78) si pretende plantar cara en el segundo partido de las semifinales de la Liga Endesa que se disputará este viernes en el WiZink Center (20:30 horas).

A modo de resumen, el alero Joel Parra reconoció después del primer encuentro que el conjunto blanco les superó en "carácter e intensidad" y aprovechó los "errores" que ellos mismos cometieron, y añadió que todos los jugadores deberán realizar una "valoración personal" para mejorar si no quieren irse "de vacaciones ya".

"Creo que no hemos venido al primer partido con la mentalidad que toca. Jugando solamente diez minutos, que es lo que hemos hecho, cinco en el segundo cuarto y cinco en el tercero, no nos da para ganar a este Real Madrid y menos en su casa", diagnosticó.

Aunque el Barça llegaba más descansado y teóricamente en un mejor momento anímico, después de que su eterno rival hubiera perdido la final de la Euroliga el domingo en Berlín (80-95), el Real Madrid marcó el ritmo desde el primer cuarto bajo la batuta del dúo formado por Tavares (18 puntos y 15 rebotes) y Campazzo (20 puntos y 10 asistencias).

Aunque logró voltear puntualmente el marcador (30-31), gracias a la esporádica mejoría defensiva y la dirección de Ricky Rubio, de los pocos que rindió a un buen nivel (8 puntos y 10 asistencias) junto al laborioso Oscar Da Silva (10 puntos y 7 rebotes), el cuadro azulgrana se descolgó antes del descanso (44-36) y después del intermedio encajó un parcial de 17-2 en tres minutos (61-38).

Nico Laprovittola (13 puntos) tiró de talento y liderazgo para recortar la desventaja, que llegó a ser de 23 puntos, a solo 8 a falta de nueve minutos para el final (72-64), pero la irrupción de Sergio Llull, con cuatro triples en menos de dos minutos, noqueó definitivamente al equipo dirigido por Roger Grimau (97-78).

Tras esta justa derrota, la mejor noticia para el Barça es que el viernes tendrá la oportunidad de empatar la serie antes de que la eliminatoria se desplace al Palau Blaugrana, aunque para ello deberá mejorar radicalmente, empezando por la agresividad y concentración que el Real Madrid exigirá durante los 40 minutos.

El techo competitivo lo marcará, como ha sucedido durante toda la temporada, la defensa. El cuadro catalán ha perdido cinco de los siete clásicos del curso (los tres en Madrid, más las finales de la Supercopa Endesa y la Copa del Rey) y solo ha ganado cuando ha dejado al conjunto blanco por debajo de los 80 puntos.

Controlar el rebote será otra de las claves, tanto para evitar puntos en segundas oportunidades como para controlar el ritmo del partido y encontrar situaciones claras de tiro, especialmente en el perímetro. Pese a ser el equipo más certero de la Liga Endesa en este aspecto, el Barça firmó un 4 de 22 en triples que deberá mejorar para tener opciones.

Asimismo, el equipo necesita un paso adelante de veteranos como Jan Vesely (4 puntos), Nikola Kalinic (1) y Tomas Satoransky (5), y del banquillo para poder competir. También ayudaría que Alex Abrines (0 de 6 en triples) y Jabari Parker recuperaran el acierto de la serie contra el Lenovo Tenerife, ya que el americano fue el máximo anotador de los cuartos de final con una media de 20 puntos (5 de 8 en triples), y ayer se quedó en 11 puntos (0 de 3).

(c) Agencia EFE