WASHINGTON.- Poco después del vacilante debate del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, contra su rival republicano Donald Trump el 27 de junio, su salida de la carrera presidencial estadounidense de 2024 parecía casi inevitable para algunos aliados de larga data.

Los donantes lo calificaron de desastre y realizaron llamadas frenéticas para discutir los próximos pasos. Los columnistas de los diarios más importantes exigieron que se retirara. Algunos legisladores demócratas dijeron claramente que el líder de su partido debe hacerse a un lado.

Dos semanas después, Biden no ha cedido.

Si bien reconoció que a sus 81 años ya no es un hombre joven y culpó al cansancio por su desempeño, en una desafiante entrevista televisada posterior no logró calmar las preocupaciones de que fue más que una mala noche de debate.

Incluso este jueves protagonizó una conferencia de prensa en solitario en la que pretendió ahuyentar los fantasmas, aunque dos impresionantes gaffes (confundió al presidente ucraniano Volodimir Zelensky con Vladimir Putin y a su vicepresidenta Kamala Harris con su rival, Donald Trump) opacaron una actuación más sólida frente al micrófono.

Se espera que más demócratas le pidan a Biden que abandone la carrera en los próximos días. Por ahora, la Casa Blanca dice que planea “pasar página” sobre el debate, a pesar de que algunas encuestas de opinión muestran que la ventaja de Trump se está ampliando y los estados indecisos se inclinan hacia los republicanos.

¿Por qué Biden ignora a sus compañeros demócratas e insiste en que vencerá a Trump, de 78 años, en las elecciones del 5 de noviembre?

Las razones van desde lo profundamente personal hasta la política partidaria, según muestran las entrevistas con más funcionarios, asistentes, estrategas y donantes demócratas.

Biden cree en Biden

La decisión de Biden de postularse para la reelección en primer lugar, a pesar de su edad, se centró en su creencia de que era el mejor candidato demócrata para derrotar a Trump, dijeron funcionarios y aliados a Reuters en ese momento.

Biden se mostró escéptico sobre la capacidad de su vicepresidenta, Kamala Harris, para ganarse a los votantes indecisos, especialmente en estados críticos, y también sobre la capacidad de cualquiera de los numerosos gobernadores y legisladores demócratas más encaminados para ser los futuros líderes del partido, dijeron estas fuentes.

Al explicar su decisión de mantener el rumbo, Biden le dijo a George Stephanopoulos de ABC News la semana pasada: “Soy la persona más calificada para vencerlo (a Trump)”. Más tarde añadió que sólo el “Señor Todopoderoso” podría convencerlo de lo contrario.

Un principio definitorio de la afligida vida personal y de la larga carrera política de Biden ha sido la perseverancia, que dice haberlo aprendido de sus padres.

“Sin embargo, mi padre, que atravesó tiempos difíciles, siempre me decía: ‘Campeón, cuando te derriben, levántate. Levántate’”, dijo en la Convención Nacional Demócrata de 2008 cuando aceptó la nominación como compañero de fórmula de Barack Obama.

Dijo que su madre le enseñó: “El fracaso en algún momento de la vida es inevitable, pero darse por vencido es imperdonable”.

El actor George Clooney se hizo eco de las preocupaciones de muchos demócratas sobre este principio y escribió en un artículo de opinión en el New York Times el miércoles que era hora de que Biden abandonara la carrera. Clooney dijo que “la única batalla que no puede ganar es la lucha contra el tiempo. Ninguno de nosotros puede”.

Sus asesores lo alientan a aguantar

El círculo íntimo de altos asesores de Biden ha reforzado su determinación de resistir, según fuentes cercanas a ellos.

Biden se ha rodeado durante décadas de un pequeño grupo de colaboradores de alto nivel, como el asesor político Mike Donilon, el consejero Steve Ricchetti y el subjefe de gabinete Bruce Reed, quienes lo guiaron a través de crisis anteriores y lo instaron a aguantar.

Esa dinámica no ha hecho más que amplificarse desde las consecuencias del debate.

“He oído que Steve, Bruce y Mike están más arraigados que él”, dijo un exasistente de Biden con vínculos con la Casa Blanca. “Han echado raíces y no se mueven”.

Un funcionario de la Casa Blanca confirmó esa caracterización y dijo que el enfoque atrincherado se aplicaba a todo el personal superior de Biden.

Muchos de sus asistentes, incluida la asesora principal Anita Dunn, refuerzan un sentimiento de agravio y resolución en torno a Biden: que ha sido tratado injustamente por los medios, que no recibe el crédito que merece por derrocar a Trump en 2020 y que ha sido subestimado antes y demostró que sus críticos estaban equivocados.

Muchas personas en la órbita de Biden se sienten así, dijo el funcionario de la Casa Blanca.

Un memorando distribuido el jueves por Jen O’Malley Dillon y Julie Chávez Rodríguez, presidenta y gerente de campaña de Biden, respectivamente, decía que no había mejor alternativa que Biden.

“Las encuestas no tienen en cuenta el entorno mediático negativo que encontrará cualquier candidato demócrata. El único candidato demócrata para quien esto ya está preparado es el presidente Biden”, escribieron.

Temor por Kamala Harris

La capacidad de Biden para hacer frente a los llamados demócratas para que abandone la carrera puede tener menos que ver con su propia candidatura que con las dudas que tienen algunos demócratas sobre las posibles alternativas para reemplazarlo.

En entrevistas, alrededor de una docena de demócratas, incluidos funcionarios electos y militantes, muchos de ellos en el estado de Pensilvania, un estado clave, expresaron profundas preocupaciones sobre la aptitud mental de Biden y su capacidad para vencer a Trump. Pero también tenían poca confianza en un banco de suplentes demócratas encabezado por Harris.

Si Biden dimitiera, creen que el partido no podría pasar por alto a Harris (la primera vicepresidenta negra y la primera vicepresidenta del país) sin arriesgar la coalición diversa necesaria para ganar la Casa Blanca.

“Tiene que ser Harris y no creo que eso nos coloque en mejor posición para ganar que con un Joe Biden ‘cojo’”, dijo un demócrata de alto rango en Pensilvania.

Por otro lado, algunos demócratas dicen que Harris podría aportar nuevo entusiasmo al partido y revitalizar a los jóvenes y a los votantes negros.

Miedos y tradiciones en el Congreso

Poco después del debate de Biden, los líderes tanto del Caucus Negro del Congreso como del Caucus Hispano del Congreso emitieron declaraciones de apoyo a Biden, que parecieron frenar el goteo de críticas. Con su respaldo, los demócratas de base se vieron en apuros esta semana para abandonar públicamente a Biden.

Hasta este viernes, 17 de los 213 demócratas de la Cámara de Representantes y uno de los 51 demócratas del Senado habían apelado al presidente para que se retirara de la carrera.

Pero varios miembros de la Cámara dijeron que creían que había más por venir, y señalaron que esperaban que el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries, transmitiera las críticas dentro del partido a Biden.

“Me gustaría que más gente tuviera menos miedo”, dijo el representante demócrata Seth Moulton, uno de los miembros de la Cámara que ha pedido a Biden que ponga fin a su campaña.

Agencia Reuters