El crimen de una joven de 24 años sacudió la localidad de Rivera, en Uruguay. Se trata de Bárbara Cecilia Prieto, que estaba desaparecida desde el martes pasado cuando salió de su casa para ir a la facultad, y finalmente fue encontrada abusada y asesinada en un descampado cercano al centro de la ciudad.

Antes de ser interceptada, la joven se dirigía al Instituto de Formación Docente Riviera, donde estudiaba para convertirse en maestra y en el cual, desde 2019, también formaba parte del equipo de trabajo.

Su pasión por la enseñanza quedó plasmada en los saludos de todas las personas del ámbito educativo que lamentaron su muerte. ”Era una chica maravillosa, muy responsable y alegre. Era una chiquilina que realmente se veía que tenía vocación para el magisterio, que sentía placer en el trabajo con los niños”, recordó la directora del instituto en el que estudiaba, Julia Brasil, en diálogo con el medio Telemundo.

Sin embargo, los intereses de Prieto no se limitaban sólo a su gusto por la educación. Según contaron sus allegados a El País, era “amante de la música” y una persona muy religiosa. De esta forma, logró combinar estos dos aspectos de su vida al ser una de las cantantes en los eventos y ceremonias que se realizaban en la Comunidad Cristiana de Rivera a la que ella y su familia asistían, una de las iglesias más grandes de la ciudad.

El crimen de Bárbara

La joven salió de su casa el martes pasado con destino al Instituto de Formación Docente en donde estudiaba. Pasadas las 19 horas de ese mismo día, su hermano -un año menor- presentó una denuncia en la seccional policial debido a desaparición, argumentando que nunca se ausentaba durante tantas horas, y menos sin comunicarse previamente.

El personal del Centro de Comando Unificado Departamental hizo una revisión de las cámaras a lo largo del camino que usualmente tomaba la joven, y allí pudieron detectar que había sido captada por última vez en la zona del antiguo shopping Melancia, a donde se acercaron para proceder con las investigaciones y un rastrillaje correspondiente. Finalmente, en las inmediaciones de la zona encontraron las pertenencias y documentos de Prieto, y, a solo metros, el cuerpo sin vida de la joven .

Según informó el medio El País, el sospechoso -un joven de 20 años con antecedentes por hurto- fue ubicado, detenido y puesto a disposición de Fiscalía a los pocos minutos, juntos con otras dos personas que también fueron arrestadas por creerse que estaban vinculadas al crimen. Más tarde, estas últimas dos quedaron en libertad debido a “falta de pruebas”, y el presunto femicida fue imputado por “homicidio muy especialmente agravado y femicidio”, y deberá cumplir con un plazo de 180 días de prisión preventiva mientras continúa la investigación.

La fiscal de Rivera encargada del caso, Alejandra Domínguez, explicó que el imputado abusó sexualmente de Prieto y que, antes de matarla, le infligió “varias heridas cortopunzantes” que le provocaron “sufrimientos innecesarios”. Esto es lo que motivó a que se incluyeran los agravantes en los cargos. Además, adelantó que este tipo de delitos puede tener una pena de entre 15 a 30 años de prisión, pudiendo sumarse otros 15 años de medidas limitativas.