Australia incauta 3.400 huevos, incluidas especies protegidas, valoradas en 308.000 euros

Sídney (Australia), 19 jul (EFE).- Las autoridades australianas confirmaron este viernes que incautaron una colección de más de 3.400 huevos, entre ellos varios de especies de aves protegidas, valorada en unos 336.000 dólares (casi 308.000 euros) en el mercado negro.

Los huevos, que había sido ahuecados para uso ornamental, fueron descubiertos el pasado 9 de julio en una vivienda de la localidad rural de Granton, en la sureña isla de Tasmania, durante una operación el 9 de julio en la que colaboraron las autoridades locales y europeas, según un comunicado del Ministerio para el Cambio Climático, Energía, Medioambiente y Agua de Australia enviado hoy a EFE.

La operación en Australia se ha producido a raíz de la confiscación el año pasado en Europa de más de 56.000 huevos, incluidos de aves en peligro de extinción australianas, explicó la fuente australiana.

Las autoridades australianas investigan a un ciudadano australiano y de 62 años por posibles delitos contra el medio ambiente y la conservación de especies, pero todavía no ha sido detenido.

"Se alega que (el hombre) estuvo involucrado en la recolección de huevos de aves silvestres y en el comercio de huevos de aves tanto nativas australianas como incluidas en la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre) con personas en el extranjero", señaló un portavoz del Ministerio.

El sospechoso "supuestamente intercambió huevos con una persona en Europa", remarcó el portavoz.

El acusado deberá comparecer en una fecha aún no fijada ante un tribunal australiano por supuestos delitos de interferencia contra especies migratorias o amenazadas, exportación ilegal de ejemplares autóctonos, incluyendo huevos, y la posesión de ejemplares incluidos en la lista de especies amenazadas de la CITES.

Las autoridades analizan los huevos para confirmar a qué especie pertenecen, pero se cree que incluyen especies raras y amenazadas que afrontan un alto riesgo de extinción como el pardalote de cuarenta manchas ('Pardalotus quadragintus'), una especie de la isla Bruny, en Tasmania, que tiene una población de unos mil ejemplares.

Conforme a las leyes australianas, la exportación de especímenes nativos, incluidos huevos, incluidos en la lista CITES puede ser castigada con hasta 10 años de prisión y multas de hasta 221.090 dólares (202.899 euros) por cada ofensa.

"El tráfico ilegal y los delitos contra la fauna salvaje se están convirtiendo rápidamente en una amenaza para muchas de nuestras especies, que ya están en peligro de extinción", dijo la ministra australiana de Medio Ambiente y Agua, Tanya Plibersek, en el comunicado enviado hoy a EFE.

El año pasado, las autoridades europeas emprendieron una vasta investigación sobre la recolección, la recogida, el comercio, la compra y la venta ilegales de huevos de aves en Europa y a escala internacional, que resultó en la incautación de más de 56.000 huevos, incluyendo de especies autóctonas australianas en peligro de extinción y de aves migratorias y amenazadas australianas, según el comunicado.

(c) Agencia EFE