Arreglos de partidos y apuestas: suspendieron a dos tenistas argentinas y ya son ocho los castigados por no cumplir con el programa anticorrupción
PARÍS (Enviado especial).- El tenis de la Argentina, tan rico en historia y materia prima, sigue sumando cimbronazos vinculados a los arreglos de partidos y las apuestas, una infección que, por lo general, ataca directamente a los jugadores que más obstáculos tienen para desarrollarse profesionalmente. Con seis sancionados por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) desde 2018, nuestro país suma dos nuevos castigos y, con ocho, se encumbra como uno de los que más jugadores penados por amaños tiene. A diferencia de los casos anteriores, esta vez las sanciones de la ITIA son para dos tenistas mujeres: Sofía Luini y Melina Ferrero, ambas de 31 años.
Luini, cuyo mejor ranking individual de la WTA fue 492° en 2014, y la cordobesa Ferrero, que alcanzó el puesto 731° en 2015, fueron suspendidas por siete y tres años, respectivamente. Las sanciones, según comunicó el organismo anticorrupción, están vinculadas a un enorme caso penal concluido hace poco tiempo que involucra a una organización de amaños de partidos en Bélgica. La colaboración entre la ITIA y las autoridades belgas dio lugar a una condena de cinco años de prisión para el líder de la organización, Grigor Sargsyan. Apodado “Maestro” y de nacionalidad armenia, manejaba su organización desde Bruselas.
Por ese mismo caso penal belga, en mayo pasado fue sancionado el argentino Eduardo Agustín Torre, nacido 1994, cuyo mejor ranking individual fue 596° en septiembre de 2014 y actualmente radicado en México y dedicado al pádel profesional.
Luini, que compitió en el circuito ITF por última vez en octubre de 2022, en el W15 de El Dorado (Misiones), “impugnó los 24 cargos de la ITIA, relacionados con seis partidos en 2017 y 2018. Los cargos incluían facilitar apuestas, manipular aspectos de los partidos de tenis, aceptar dinero por no hacer el máximo esfuerzo y no informar sobre enfoques corruptos”. Se le aplicó la suspensión citada y, además, una multa de 30.000 dólares. Como tenista obtuvo un título ITF en el US$ 10.000 de Villa María 2014 y diez en dobles, entre 2013 y 2018. En la actualidad juega al pádel en forma profesional.
Ferrero, asimismo, “no respondió a los 12 cargos de la ITIA relacionados con tres partidos en 2017 y 2018, que incluían facilitar apuestas, manipular aspectos de los partidos de tenis, aceptar dinero por no hacer el máximo esfuerzo y no informar sobre enfoques corruptos (...) Ferrero admitió efectivamente la responsabilidad por todos los cargos y accedió a las sanciones”. En su caso, además, la multa fue de US$ 15.000. Su último partido fue en el W15 de Buenos Aires, en octubre de 2019. Luego se dedicó a estudiar y se recibió en Licenciada en Relaciones Internacionales; como jugadora ganó cinco títulos de dobles ITF, entre 2012 y 2015.
Ambas jugadoras fueron habitués del Haciendo Tenis, el circuito profesional que entrega premios en moneda nacional y otorga puntos para ranking argentino, además de ser producido por la Asociación Argentina de Tenis y Silvana Palasciano. Las dos, también, compitieron en Interclubes de la AAT. Luini, por ejemplo, que en algún momento se entrenó en la academia de su tío Alejandro “Toto” Cerúndolo, en 2019 fue parte del equipo tricampeón de San Lorenzo, club en el que participa activamente en la vida política César Francis, actual secretario administrativo de la AAT y uno de los directivos que mayor función tiene en la entidad. En el primer semestre de este año, Luini fue anotada como la primera jugadora del equipo de San Lorenzo (Primera Damas 19-39) que finalmente retiró su participación en Interclubes de la AAT. El campeonato comenzó en marzo y la audiencia por videoconferencia que tuvieron Luini y Ferrero fue el 15 de mayo pasado.
Durante el período de castigo, Ferrero y Luini “tienen prohibido jugar, entrenar o asistir a cualquier evento de tenis autorizado o sancionado por los miembros de la ITIA (ATP, ITF, WTA, Tennis Australia, Fédération Française de Tennis, Wimbledon y USTA) o cualquier asociación nacional”.
En febrero de 2019, Marco Trungelliti confesó, en LA NACION, haber rechazado un intento de soborno que, después de una investigación, indirectamente finalizó con tres argentinos sancionados (Nicolás Kicker, Federico Coria y Patricio Heras). La valiente decisión del santiagueño sacudió el tenis nacional y, en aquellos días, coincidió con la presentación de Gastón Gaudio como capitán del equipo de Copa Davis. Agustín Calleri y Mariano Zabaleta, presidente y vicepresidente de la AAT, respectivamente, desde hacía nueve meses, dijeron tener dialogo con la (por entonces) TIU y prometieron “empezar a trabajar en un protocolo y erradicar el flagelo de las apuestas y empezar a capacitar a los juniors que están próximos a incursionar en el profesionalismo y a los entrenadores”. Al margen de la promesa, los jugadores no recibieron suficiente información sobre un tema tan sensible que arruina carreras. Hoy es el tenis femenino el que se sacude: Florencia Labat (vicepresidenta tercera de la AAT) y Mercedes Paz (capitana de la BJK Cup) también deberán tomar cartas en el asunto.
Vaya paradoja: hoy, cuando las apuestas deportivas online son un gran problema mundial que escala y escala, sobre todo en los más jóvenes, muchos torneos de tenis y entidades que deberían proteger a sus jugadores y no promocionarlas, son patrocinadas por firmas de ese rubro. La AAT es una de ellas (tiene una plataforma de apuestas y casino online entre los “official sports”). Mientras tanto, la Argentina sigue sumando sancionados por amaños y, después de Francia, que encabeza la lista con casi veinte, es uno de los países que más castigados recibió.
Otros jugadores argentinos sancionados:
14/6/2018: Federico Coria fue suspendido por 8 meses y US$ 10.000 (reducido a 2 meses y a US$ 5000 con la condición de que no cometa más delitos) por no reportar enfoques corruptos en el Future de Sassuolo (Italia) en 2015 y no colaborar con una investigación de la TIU. “El teléfono celular suministrado a la TIU para su examen se había devuelto a su configuración de fábrica, aunque se aceptó que no se había hecho con un propósito inadecuado”, comunicó el organismo.
19/6/2018: Nicolás Kicker fue suspendido por 3 años (la pena era de 6, pero se redujo la mitad mientras no cometa más infracciones) y multado con US$ 25.000 por arreglar un partido en el Challenger en Padua (Italia), en junio de 2015, y otro en Barranquilla (Colombia), en septiembre de ese año. En marzo de 2020 le disminuyeron el castigo a 2 años y 8 meses. Volvió a jugar en febrero de 2021.
3/9/2018: Patricio Heras fue suspendido por 3 años y multado con US$ 25.000 por haber cometido “delitos”, entre ellos arreglar un partido en el Challenger de Barranquilla, 2015. El inicio de su suspensión fue retroactivo al 27/7/2018. En julio de 2021 quedó “liberado” y desde entonces jugó Interclubes en Europa. Además, trabaja como entrenador.
13/4/2021: Franco Feitt fue suspendido de por vida del circuito después de “admitir múltiples casos de arreglo de partidos entre 2014 y 2018″. Fue el mayor castigo para un jugador de nuestro país; además, recibió una multa de 25.000 dólares. Vive en España y se dedica a jugar profesionalmente al pádel.
6/1/2022: Nicolás Arreche fue suspendido durante cuatro años al ser declarado “culpable de infringir las reglas del Programa Anticorrupción de Tenis (TACP)”. Además de la prohibición, Arreche recibió una multa económica de 8000 dólares. Según la ITIA, “se descubrió que Arreche había ideado o intentado idear el resultado de los partidos de tenis y no informó acerca de los enfoques corruptos. Los incidentes tuvieron lugar en partidos entre 2017 y 2019″.
8/5/2024: Agustín Torre, nacido en Olavarría en 1994 y cuyo mejor ranking individual fue 596° en septiembre de 2014, fue suspendido por un período de cinco años tras cometer “35 infracciones del Programa Anticorrupción del Tenis”.