La selección argentina de fútbol Sub 23 superó este sábado a Irak 3 a 1 en el encuentro correspondiente a la segunda fecha del grupo B de los Juegos Olímpicos París 2024 que se llevó a cabo en el estadio de Lyon con arbitraje del noruego Espen Eskas y, con su primer triunfo en el torneo, sigue en carrera por la medalla dorada

Thiago Almada, Luciano Gondou y Ezequiel Fernández marcaron los tantos de la albiceleste, que dio una gran muestra de carácter tras el impacto que fue la derrota en el debut contra Marruecos en un insólito juego. Aymen Hussein había igualado transitoriamente para el conjunto asiático.

El resumen del partido

El primer remate al arco de la albiceleste fue a los 9′ a través de un tiro libre de Almada que rechazó el arquero Hussein Hasan. El conjunto argentino asumió el control de la pelota y, enseguida, el nuevo jugador de Botafogo de Brasil abrió el marcador. Julio Soler envió un centro al área, la pelota rebotó en un defensor y le quedó a Julián Álvarez quien, de pecho, le cedió la pelota al joven formado en Vélez y este remató al primer palo sin dejar que pique en el césped. Desahogo y tranquilidad para un combinado que lo necesitaba luego de la derrota en el debut ante Marruecos en un encuentro escandaloso.

La presencia de Ezequiel Fernández en el mediocampo le dio volumen de juego al combinado sudamericano, que aunque no arrinconó a su rival, controló el partido a partir de la ventaja. Gerónimo Rulli tocó más pelotas con el pie que con sus manos, que utilizó solamente para contener un leve remate de Aymen Hussein. Y Almada tuvo en su zurda la posibilidad de marcar el segundo tanto. Los argentinos se asociaban bien por la izquierda, Álvarez salió del área, pivoteó y le dio un pase entre líneas al número 10, quien remató cruzado y el balón se fue al lado del palo izquierdo del arco defendido por Hasan.

En el cierre del primer tiempo, fue el atacante de Manchester City el que tuvo su chance, pero el disparo cruzado de zurda, como el de Almada un rato antes, se fue por la izquierda. Y como frente al combinado marroquí, en el epílogo la Argentina sufrió un cimbronazo: los asiáticos se animaron, atacaron por el sector izquierdo y lanzaron un gran centro al área en el que Hussein, la principal carta del plantel, anticipó a Nicolás Otamendi y, con su cabeza, direccionó el balón de gran forma al segundo palo de Rulli, que se estiró pero le fue imposible llegar.

Además de un resultado injusto, la albiceleste, cuya última chance fue un remate de Álvarez desde afuera del área, se quedó sin Lucas Beltrán. Antes del tanto iraquí, el delantero de Fiorentina manifestó una dolencia en su espalda y tuvo que ser reemplazado por Giuliano Simeone.

La selección argentina olvidó el golpe y regresó al campo de juego dispuesto a ganar el partido. Almada tuvo una chance clara a través de un tiro libre cerrado, luego de una infracción a Soler y el disparo lo envió al tiro de esquina el arquero Hasan. A la siguiente jugada, la albiceleste combinó pases y el mediocampista que recientemente dejó Atlanta United de la Major League Soccer recibió el balón en el área, de frente al arco. Se perfiló de zurda y su disparo rebotó en un defensor rival. Fueron minutos de total dominio albiceleste y la zaga de ocasiones finalizó con otro tiro libre de Almada que se fue por arriba del travesaño.

Mascherano realizó modificaciones y tuvo réditos porque no solo el equipo mantuvo su sintonía sino que, aún más importante, se puso otra vez en ventaja con una gran jugada armada por dos de los ingresados. Kevin Zenón lanzó un gran centro desde la izquierda que cruzó toda el área chica y conectó Luciano Gondou en el segundo palo.

Aunque el conjunto sudamericano mantuvo el control del juego, necesitado del empate, Irak, con su ritmo frenético y mucha versatilidad, fue por él y no lo consiguió porque Otamendi se redimió de su fallo en el primer tanto con un cruce sensacional a una ejecución de Youssef Amyn desde adentro del área. La selección nacional hizo la diferencia cuando sus jugadores se juntaron y combinaron pases. Así, Gondou, de gran ingreso y con el arco entre ceja y ceja, tuvo un mano a mano para aumentar la ventaja, pero Hasan contuvo el remate de gran forma. Al rato, lo tuvo Simeone, luego de otra gran jugada colectiva, y nuevamente el arquero iraquí envió el remate al córner.

Ya por entonces la selección argentina merecía otro tanto, sobre todo para no sufrir una posible reacción del rival. Y la historia se sentenció con un golazo de Fernández. Como en todo el encuentro, la combinación de pases (sí, siempre igual) le dio réditos. Simeone desbordó por la izquierda, le cerraron el camino y mandó el balón hacia atrás. Almada, de espalda al arco, se la dio de taco a Zenón y este se lo cedió atrás a su compañero en Boca Juniors, que ejecutó un zurdazo extraordinario y la pelota se metió en el ángulo izquierdo del guardametas iraquí.

Con su primera victoria en el torneo, la Argentina tiene tres puntos en la tabla de posiciones y sostiene sus chances de clasificar a cuartos de final. La segunda fecha del grupo B se completó con el agónico triunfo de Ucrania sobre Marruecos 2 a 1 en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Étienne, por lo que todos los equipos acumulan la misma cantidad de unidades.

En la última jornada, el martes 30 de julio, los dos encuentros se desarrollarán en simultáneo porque se definirán los dos combinados que clasifican a la próxima etapa: Argentina vs. Ucrania en Lyon y Marruecos vs. Irak en Saint-Étienne. Los que avancen, enfrentarán en la primera instancia de eliminación directa a rivales de la zona A, en la que compiten el anfitrión, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Guinea, con el que la Argentina perdió 1 a 0 en un amistoso previo al certamen. La definición del campeonato será el 9 de agosto en el Parque de los Príncipes de París.

La selección argentina busca su tercera medalla dorada luego de las obtenidas en Atenas 2004 y Beijing 2008. Ambos planteles los conformó Mascherano, actual entrenador de un equipo que busca darle el tercer título al país y alcanzar en la tabla de campeones a Hungría y Gran Bretaña.