La APreViDe sancionó a Quilmes y Peñarol de Mar del Plata por los incidentes: seis partidos sin público

¡Incidentes en el clásico! Lamentables imágenes en Mar del Plata donde los hinchas de Peñarol y Quilmes se enfrentaron a golpes, a falta de dos minutos para el final. El arbitro decidió suspender el encuentro.
¡Incidentes en el clásico! Lamentables imágenes en Mar del Plata donde los hinchas de Peñarol y Quilmes se enfrentaron a golpes, a falta de dos minutos para el final. El arbitro decidió suspender el encuentro. - Créditos: @captura

La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe) bonaerense castigó a Quilmes y Peñarol, ambos de Mar del Plata, con seis fechas sin público. El organismo tomó la decisión luego de investigar los incidentes ocurridos la semana pasada en el Polideportivo Municipal, donde los clásicos rivales disputaron un partido amistoso que debió suspenderse a poco del final, y cuando simpatizantes de ambos equipos se tomaban a golpes de puño y se agredían cara a cara. De esta manera, los conjuntos marplatenses jugarán tres encuentros como locales a puertas cerradas y no podrán llevar a sus hinchas a otros estadios en los próximos tres cotejos.

“Los hechos que nos ocupan tuvieron lugar finalizando el evento deportivo mencionado, donde un grupo de simpatizantes comenzó a incitar a la violencia en sector platea baja; y antagónicos del club adversario comenzó a pasar por medio del sector V.I.P, produciendose así una confrontación entre ambos bandos, provocando lesiones a los efectivos policiales del operativo”, dice el documento firmado por Guillermo Cimadevila, responsable de la APreViDe y enviado a los clubes marplatenses este mismo viernes .

El organismo aclara, además, que si tanto Peñarol como Quilmes disputan algún encuentro amistoso antes de cumplir la sanción, dicho partido no será computado para la pena impuesta, que deberá ejecutarse en encuentros oficiales. “Es importante aclarar y dejar constancia que en caso de realizarse un encuentro amistoso en el que participe vuestro club, sea de local o de visitante, el mismo no podrá llevar simpatizantes, y dicho evento no será tomado como una fecha de la sanción impuesta ”, afirma el comunicado difundido por la agencia provincial.

Los hechos

Apenas restaban 2.32 minutos para el final del partido y con el marcador en favor de Quilmes por 63-48 comenzaron las peleas entre fanáticos dentro del estadio, a la vista de todos los espectadores y jugadores. Se tomaron a golpes de puño en las tribunas, que se convirtieron en un campo de batalla, con personas llegado a rodar por las escaleras. Entre todos, ancianos, mujeres, niños.

La escalada de sinrazón entre ambas parcialidades llegó a punto de ebullición cuando se acababa el encuentro. Comenzaron a pelearse mano a mano y hasta hubo revoleo de sillas y de plateas arrancadas de sus lugares. La policía, si bien tardó largos minutos en intervenir, tampoco pudo resolver nada, hasta fue víctima de lanzamientos de objetos contundentes y golpes de todo tipo.

Hinchas de Peñarol y Quilmes, de Mar del Plata, enfrentados cara a cara
Hinchas de Peñarol y Quilmes, de Mar del Plata, enfrentados cara a cara - Créditos: @captura de video

A dos minutos del cierre, se determinó la suspensión del encuentro.

Luego del escándalo, ambas instituciones emitieron un comunicado oficial en sus respectivas redes sociales. “Desde el Club Atlético Quilmes repudiamos los hechos de violencia sucedidos en el clásico del básquet argentino. Estamos en contra de todo tipo de manifestación que no sean los valores que da el deporte y la educación”, indicaron desde el lado tricolor.

Desde el lado de Peñarol se suscribió: “Se repudia enfáticamente los hechos de violencia acontecidos en el marco del clásico”. Luego, completó: “Estos incidentes provocados por un grupo de inadaptados no pueden empañar la lucha y el trabajo en común llevado a cabo durante todos estos años para erradicar la violencia en el estadio.

Y concluyeron: “Lamentamos las bochornosas imágenes que se vivieron y no podemos permitir que una minoría arruine con su accionar violento los valores de respeto, la sana convivencia y la lealtad deportiva que propugnamos y queremos preservar. Los miles de hinchas que asistieron al partido de una y otra parcialidad, no merecían un final así. Este hecho nos compromete a trabajar para que esto no ocurra nunca más, con la convicción de que los responsables deben ser identificados y sancionados con todo el rigor de la ley. El resultado es uno solo, perdimos todos”.