Daniel Puddu es argentino y está varado en Miami desde el viernes pasado. Ya despegó y aterrizó dos veces con destino a Buenos Aires, pero el avión de American Airlines tuvo que regresar de nuevo al aeropuerto de origen por problemas en la presurización de la cabina. Su historia es similar a la de decenas de personas que están en la misma situación en esa ciudad o en Nueva York como consecuencia de la cancelación de vuelos de American Airlines, que generaron malestar y dudas entre los pasajeros. Hasta ayer, eran 1000 los usuarios argentinos de esa aerolíneas que no podían regresar al país.

En principio, tres serían las causas de esas suspensiones: problemas técnicos, el avance del huracán Debby y, según medios internacionales, un conflicto interno en la propia compañía. Sin embargo, este último no fue confirmado ni negado por la empresa.

“Mi vuelo original era desde Miami a Buenos Aires el viernes a las 23. Salió demorado, pero por lo menos despegó. Volamos más o menos 45 minutos y ahí es donde nos anunciaron que hubo un desperfecto en el sistema de presurización del avión y que debíamos dar unas vueltas por Miami para gastar combustible y no aterrizar tan pesados”, señaló Puddu. Y agregó: “La cuestión es que aterrizamos y nos mandaron a un hotel, fue un trámite largo porque aterrizamos como a las 1 de la mañana y llegamos al hotel a las 5. Pero bueno, nos mandaron a un hotel pago y nos dieron vouchers de comida de 12 dólares. A algunos le dieron dos y a otros tres por persona”, describió Puddu, en diálogo con LA NACIÓN y también contó su periplo en la red social X (@harrylpg).

Al día siguiente, el sábado, regresó al aeropuerto a las 18 porque, según la aplicación de la aerolínea, el vuelo salía en horario. “Según nuestra aplicación, el vuelo salía con normalidad. O sea, había dos vuelos ese día, el retrasado del viernes y el del sábado. La cuestión es que nos volvió a pasar lo mismo. El vuelo se retrasó, volvimos a salir, estuvimos como una hora volando y otra vez el mismo problema, la misma situación. Tuvimos que volver a aterrizar por temas técnicos”, lamentó Puddu.

Desde la empresa señalaron a LA NACIÓN que la situación comenzó a complicarse por un vuelo que salió el viernes pasado desde Miami y que tuvo que regresar a la base por “desperfectos técnicos”. A su vez, subrayaron que el avance de la tormenta tropical Debby dejó decenas de servicios suspendidos. Sin embargo, en la Argentina también hubo vuelos de American Airlines demorados durante el fin de semana que debían partir hacia Estados Unidos, cuando los de Aerolíneas Argentinas que viajaban a Nueva York y Miami salieron puntuales. Eso generó sospechas sobre un posible problema interno en la empresa norteamericana, aunque desde la compañía no afirmaron ni negaron esas versiones.

Esta tarde, la empresa emitió un comunicado: “Durante el fin de semana y hasta el día de hoy, nuestra red ha experimentado condiciones climáticas adversas en zonas de la costa este de Estados Unidos, incluidos nuestros hubs de Nueva York y Miami. American está monitoreando el clima y el impacto del huracán Debby priorizando la seguridad de nuestros clientes y miembros del equipo. Pedimos disculpas a los pasajeros por los inconvenientes que esto ha causado.”

“El sábado y domingo estuve 24 horas en el aeropuerto, obviamente ahí ya no nos dieron más vouchers y nos pagamos todo. En u momento nos dijeron que las valijas iban a volar a Buenos Aires en algún momento, pero no las estaban devolviendo. Entonces ahí decidí sacar mi pasaje en otra aerolínea y recibiré mi valija en algún momento en Buenos Aires”, sostuvo Puddu.

Hasta el momento, American Airlines registra desde el viernes tres vuelos cancelados hacia la Argentina: el 907, con destino al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, tenía previsto despegar de Florida ese día a las 22.20 y arribar a las 8 del sábado; el 931, que dejaría Miami a las 20.05 del sábado y tocaría tierra a las 6.10, y el 953, que partiría desde el John F. Kennedy, en Nueva York, a las 22 del sábado y aterrizaría a las 9.50 del domingo.

Lo mismo ocurre con los servicios que parten desde la terminal de Ezeiza a Miami o Nueva York. El vuelo 900, el 908 y el 954 que debían salir a las 21, 21.30 y 22.30 respectivamente, fueron cancelados. Mientras tanto, otras empresas que viajan desde y hacia los mismos destinos continúan operativas.

“Los vuelos de Aerolíneas Argentinas salen en horario desde Ezeiza, mientras que los de American, no. La realidad es que nosotros no sabemos los motivos, pero evidentemente si otras empresas vuelan, el motivo de las demoras no debe ser el clima. Porque cuando es por el clima o vuelan todas, o ninguna”, indicaron fuentes vinculadas a Aeropuertos Argentina.

Fuentes cercanas a American Airlines explicaron a LA NACIÓN que, en el caso de Miami, las cancelación del vuelo 907 es una combinación de factores: “desperfectos técnicos” de los aviones y “malas condiciones climáticas”. Afirmaron que esto “complicó todo” y llevó a que otros vuelos se retrasaran. Resaltaron además que la aerolínea trata de encontrar una respuesta para que los pasajeros vuelvan a destino. Luego, en relación con Nueva York, están vinculadas a “factores climatológicos”. A su vez, desde la empresa señalaron que les ofrecieron alojamiento a los pasajeros varados para que no tuvieran que abonar un hotel.

“El 953, que es Nueva York-Buenos Aires, no salió por el mal tiempo. Por ende, tampoco salIÓ el 954, que es Buenos Aires-Nueva York. Lo mismo ocurre con el 900 y el 908. El 900, que es Miami-Buenos Aires, fue cancelado por mal clima. El 908 no sale. Lo mismo pasa con el 931″, resumieron.

Los varados

El abogado Fernando Burlando es uno de los tantos pasajeros afectados que conversaron ayer con este medio. “La gente está muy nerviosa. No nos dan información”, dijo a LA NACIÓN. “El 907 [en Miami] es el que íbamos a tomar y está cancelado. Lo habían puesto para que saliera hoy [por ayer] a las 12 y se canceló nuevamente. Mi intención era llegar a Goya, Corrientes, el martes [por el caso Loan]. Hay mucho conflicto. Ayer [por el sábado] fue un escándalo; había una cola enorme de gente”, detalló.

“Sería todo por un problema gremial. Se hablaba de cancelaciones por problemas climáticos, pero la realidad es que nosotros íbamos a salir igual. Había una tormenta fuerte, pero ni se sentía”, teorizó el abogado, que cerró con un duro descargo: “No dan información. Es un destrato a la gente. Los empleados están todos amotinados en silencio. La gente está muy nerviosa. Hay gente que necesita medicación. No dieron voucher para el hotel. Un desastre”.

Ivonne Bowers, otra de las pasajeras del vuelo 907, acotó en declaraciones a este medio: “Estuve el viernes y el sábado esperando por salir de acá. Seguimos en Miami, tuvimos que comprar por nuestra cuenta pasajes por otra aerolínea para volver. Es de no creer todo lo que paso. Dos veces sufrimos lo mismo. Y ahora no podemos irnos por que no nos dan las valijas. Definitivamente no es un tema del clima. Hay algo más. A cada uno nos dicen cosas distintas”

• Por las demoras y cancelaciones la mayoría busca mantenerse al tanto de la situación de los vuelos. Para ello, es conveniente tener a mano varias herramientas, entre ellas, la aplicación de American Airlines que actualiza el estatus de los vuelos, la web de American Airlines, que también permite ver el estado de los servicios programados, y las aplicaciones FLIGHTY (disponible solo en iOS) y TRIPCASE también informan los cambios de los vuelos en tiempo real.