Allanaron la Bombonera por una investigación por falsificación y reventa de carnets de socios
Por orden de la Justicia, personal de la Gendarmería Nacional y detectives del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad allanaron oficinas administrativas del estadio de Boca Juniors en el marco de una investigación por falsificación de carnets de socios que después serían puestos a la venta para poder ingresar en la cancha los días que el conjunto Xeneize juega de local. Se habría identificado a cuatro sospechosos detrás de la operatoria.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. Se trata de una investigación del fiscal Maximiliano Vence, a cargo de la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas porteña N°8, especializada en Eventos Masivos.
“La causa es un desprendimiento de un expediente que en su momento tuvo la fiscal Celsa Ramírez. Se puso foco en una persona que falsificaba carnets de socios para los partidos que Boca Juniors juega de local. También, se investiga la organización de viajes desde distintas provincias para después ingresar en la cancha para presenciar los partidos del torneo local o competencias internacionales”, explicaron fuentes al tanto de la investigación.
Según los voceros consultados, tras una serie de tareas de investigación y la identificación de cuatro supuestos participantes en las maniobras de falsificación y reventa de carnets, el domingo pasado, en la previa del partido que Boca empató 1 a 1 contra Deportivos Riestra, el CIJ y la Gendarmería Nacional hicieron un operativo en las inmediaciones del estadio Alberto J. Armando.
“Secuestraron 87 carnets de socios, 18 credenciales, 202 planchuelas con fotografías e información necesaria para confeccionar carnets, 56 estuches para guardar carnets, tres teléfonos celulares y 310.320 pesos”, dijo una fuente del caso.
No es la primera vez que la Justicia Penal, Contravencional y de Faltas porteña investiga irregularidades con los carnets de socios y el negocio de la reventa. La fiscal Ramírez, que tenía a su cargo la investigación de delitos en Eventos Masivos, imputó a Cristian Riquelme, hermano del ídolo y presidente del club, Juan Román Riquelme, de los delitos de asociación ilícita y defraudación.
“Mi sensación es que la gente ya tiene claro lo que pasa. Todos sabemos que esta señora [por Celsa Ramírez] por ahí tiene un problema con los hinchas de Boca”, había dicho Riquelme, cuando era vicepresidente del club, en una entrevista con TyC Sports.
Ahora, una fuente judicial sostuvo: “Riquelme decía que la fiscal Ramírez tenía un problema personal con Boca y este procedimiento lo hace otro fiscal. Hay irregularidades de público conocimiento. Muchas denuncias en redes sociales”.
La investigación que en su momento tuvo la fiscal Ramírez comenzó tras una denuncia presentada en la Fiscalía de Distrito de la Boca que se refería a múltiples delitos. “Entre ellos, se mencionaba la impresión de tickets para la reventa ilegal, así como también conductas delictivas vinculadas con la venta ambulante, manejos de estacionamientos clandestinos, venta de indumentaria del club por fuera del circuito oficial y posibles conexiones de algunas autoridades del club con la barra brava conocida como La 12″, explicaron fuentes judiciales.