Alex Michelsen le pegó un pelotazo a una espectadora en la final de Winston-Salem, pero no fue desclasificado y hubo polémica

Alex Michelsen se enojó, hizo un pelotazo a una tribuna y golpeó a una mujer en la final del ATP 250 de Winston-Salem; el estadounidense se arrepintió al instante, pero debió ser expulsado del certamen.
Alex Michelsen se enojó, hizo un pelotazo a una tribuna y golpeó a una mujer en la final del ATP 250 de Winston-Salem; el estadounidense se arrepintió al instante, pero debió ser expulsado del certamen. - Créditos: @Captura de pantalla

La final del Abierto de Winston-Salem, de categoría ATP 250, tuvo un momento de máxima tensión. El italiano Lorenzo Sonego acababa de lograr un 4-0 en el primer set. Su rival era Alex Michelsen, un estadounidense de 19 años, gigante de 1,93 metros, que está dando los primeros pasos en el circuito.

El joven nacido en California se había beneficiado por el retiro del español Pablo Carreño Busta, víctima de nuevas molestias físicas, luego de ganar por 7-5 el primer parcial y de estar un quiebre arriba en el segundo. Estaba ansioso, nervioso, al jugar su primera final en el ATP Tour, ya instalado en un prometedor 52º puesto en el ranking.

Alex Michelsen sabe que cometió un serio error y no sabe cómo pedir suficientemente disculpas en medio de su inmediato arrepentimiento.
Alex Michelsen sabe que cometió un serio error y no sabe cómo pedir suficientemente disculpas en medio de su inmediato arrepentimiento. - Créditos: @Captura de pantalla

El 0-4 para el norteamericano se dio luego de que fallara una volea sencilla, que acabó del otro lado de la cancha, detrás de la línea de fondo. Envuelto en furia después de perder el saque, tomó la otra bola que tenía y ejecutó un pelotazo, que impactó en una espectadora. Hubo un “uuuhhh” del público, y un alcanzapelotas mostró asombro por la situación. Durante varios segundos no se supo qué iba a pasar.

El chico se tomó la cabeza; se la hundió entre los brazos, agachado, en un signo de inmediato arrepentimiento. Después se echó sobre la red, incrédulo. Sabía que podía ocurrir lo peor deportivamente. La jueza de silla, Aurelie Tourte, fue a conversar con la mujer, desde el suelo hacia la tribuna. Si la aficionada hubiera tenido intención de desquitarse del tenista, bien podía decir que estaba demasiado afectada por el golpe, para que, a partir de eso, Michelsen fuera desclasificado, y en ese caso Sonego se habría consagrado inmediatamente.

Después de medio minuto de incertidumbre, Aurelie Tourte comprobó que la aficionada estaba bien y comunica a Michelsen su decisión, que no es más que una advertencia.
Después de medio minuto de incertidumbre, Aurelie Tourte comprobó que la aficionada estaba bien y comunica a Michelsen su decisión, que no es más que una advertencia. - Créditos: @Captura de pantalla

Pero la espectadora respondió que estaba bien. La umpire fue a hablar con el agresor y le explicó la situación, y él levantó los brazos en signo de solicitar disculpas y se señaló, reconociendo su culpa. Y entonces, el partido continuó. El público aceptó el pedido de perdón, tal vez considerando la juventud de Michelsen, o acaso porque era un tenista local. Pero la polémica estalló rápidamente en las redes sociales, de parte de quienes entendían que el hecho era motivo suficiente para una expulsión inmediata.

Habían transcurrido apenas 14 minutos de partido y el estadounidense recibió solamente una advertencia. Lo otro llamativo es que Tourte, la jueza de silla, es la misma que echó a Novak Djokovic del US Open de 2020, por haber agredido a una jueza de línea, aun de manera fortuita, como en este caso.

En su partido por los octavos de final, el serbio acababa de perder su servicio frente al español Carreño Busta, que había quedado 6-5 arriba y disponía del saque para llevarse el primer set. Molesto por su rendimiento, mientras caminaba en el cambio de lado, Djokovic impactó una pelota, sin mirar, hacia el fondo de la cancha. Pero su envío, que no tenía gran fuerza, golpeó a una jueza de línea. Ella cayó de rodillas y se tomó el cuello, con aparente dificultad para respirar.

Era claro que Djokovic no había tenido la voluntad de golpear a la jueza. Rápidamente, al percatarse de la situación, se disculpó con un gesto y fue hacia ella, preocupado por su estado.

Pero más allá de las intenciones, el reglamento es claro: golpear con enojo una pelota y, por esa acción, provocar un daño a un juez deriva en una desclasificación. Esa medida ya había sido tomada en el pasado en el tenis. Por eso, tras varios minutos de deliberaciones, que incluyeron al árbitro del torneo, Soeren Friemel, y pese a las súplicas de Djokovic, la jueza de silla Tourte excluyó del Abierto de Estados Unidos al serbio.

El pelotazo de Djokovic en 2020 fue más débil que el de Michelsen, pero afectó a una jueza, que pareció tener problemas para respirar; ella se compuso, pero el serbio fue expulsado del Abierto de Estados Unidos.
El pelotazo de Djokovic en 2020 fue más débil que el de Michelsen, pero afectó a una jueza, que pareció tener problemas para respirar; ella se compuso, pero el serbio fue expulsado del Abierto de Estados Unidos. - Créditos: @Danielle Parhizkaran-USA TODAY Sports

Esta vez, también en un campeonato en ese país, tuvo otro criterio. En este caso, la imprudencia afectó a una aficionada, no a una jueza. Más allá de eso, la final de Winston-Salem coronó a Sonego por méritos deportivos y el italiano celebró en Carolina del Norte su cuarto trofeo como profesional. El oriundo de Turín, de 29 años y 58º del ranking que comanda su compatriota Jannik Sinner, doblegó por 6-0 y 6-3 a Michelsen, al cabo de una hora y tres minutos. La de Sonego fue la décima conquista que Italia logró este año en el tenis.