Alejandro Tosti es puntero en el Houston Open y busca dar su primer golpe en el PGA Tour

Alejandro Tosti de Argentina reacciona con una sonrisa en el green 18 durante la tercera ronda del Texas Children's Houston Open, en el campo de golf Memorial Park
Alejandro Tosti de Argentina reacciona con una sonrisa en el green 18 durante la tercera ronda del Texas Children's Houston Open, en el campo de golf Memorial Park - Créditos: @RAJ MEHTA

Alejandro Tosti es el último de los jugadores “distintos” surgidos del semillero del golf argentino. Ya desde su irrupción en el Latin America Amateur Championship (LAAC), cuando perdió el título en Pilar 2015 en los últimos hoyos ante el chileno Matías Domínguez, se le advertía una pasta especial para ser protagonista en la alta competencia. Después de aquella frustración, agachó la cabeza y continuó aprendiendo con los Florida Gators de la Universidad de Florida, hasta que pegó el salto al profesionalismo convencido de su gran apuesta de vida. Y a partir de allí, la escalera a la elite: PGA Tour Latinoamérica, Korn Ferry y la obtención del más preciado ticket al PGA Tour, donde ya demuestra que está a la altura.

Es apenas su duodécimo certamen en la máxima gira norteamericana y el rosarino de 27 años aparece puntero a 18 hoyos del final del Texas Children’s Houston Open, que se disputa en el Memorial Park Golf Course de esa ciudad. Todos empatados con 201 golpes (-9), el jugador formado en el club Mitre de Pérez firmó este sábado 68 golpes (-2), y comparte la punta con Scottie Scheffler, el N° 1 del mundo, además del inglés David Skinns, el alemán Stephan Jaeger y el belga Thomas Detry. Los números se aprietan en el leaderboard y el desenlace está totalmente abierto, porque hay 12 jugadores separados apenas por dos golpes, pero Tosti está dispuesto a pelear, sabiendo que las miradas no se enfocan sobre él sino en Scheffler, que busca su tercer título del año después de sus consagraciones en The Players y el Arnold Palmer Invitational.

Las primeras imágenes de Tosti en la tercera vuelta preocuparon, porque se tomaba el hombro izquierdo con evidentes signos de dolor cada vez que ejecutaba un swing. Daba la impresión de que no podría seguir, ya que su reacción instintiva era posar una mano en la zona afectada, además de un lenguaje facial que no daba tranquilidad. El problema estaba en el cuello, que lo empezó a aquejar en el medio de la noche; intentó darse masajes con una pelota de golf y se sometió a un tratamiento antes de arrancar la tercera vuelta, pero no hubo caso.

Imposibilitado de pegar con fade, que le agravaba la lesión, el doble bogey en el hoyo 2 no ayudó en nada a nivel psicológico para que siguiera dispuesto al desafío, en una cancha con amenazas de agua y muchos greens con caídas imposibles. Sin embargo, la dolencia pareció menguar al compás de los sucesivos birdies en los hoyos 3, 5, 8 y 12, que lo depositaron bien alto. Y si bien se equivocó con el bogey en el par 3 del 15, luego aprovechó el par 5 del 16 para anota su último birdie, gracias a un putter que le respondió en los momentos clave.

Una victoria le daría al rosarino dos años de exención y la invitación al Masters de Augusta, que se disputará dentro de dos semanas, pero Tosti no quiere anticiparse y sabe que debe abrirse paso en medio de una jungla de jugadores de elite. Este sábado se había emocionado al formar parte del grupo final (jugó con Tony Finau y Thomas Detry) y disfruta de su realidad deportiva. Un abismo de diferencia de la crisis que sufrió en agosto del año pasado, cuando tuvo que lidiar con una suspensión en el Korn Ferry por cuestiones disciplinarias. “Para ser sincero, no creo haber jugado mi mejor golf aún, pero tener la oportunidad de jugar con los mejores este fin de semana es algo espectacular. La verdad no pensé que fuera a tener esta posibilidad tan temprano en la temporada, pero estoy contento con el progreso”, mencionó.

Tosti hizo referencia a algunos cambios que hizo para alcanzar este rendimiento: “Creo que todo mi juego está yendo en la dirección correcta. La semana pasada tuve una semana horrible con mi putting e hice unos cambios antes de empezar esta semana, el grip y cambié un poco el peso del putter y definitivamente se siente mejor”. Y claro, todo respondió a una adaptación para empezar a pisar firme en un circuito que no tiene contemplaciones, y que descarta a aquellos jugadores sobrepasados por las exigencias deportivas: “Al principio del año no pude enganchar mi juego con mi mente y eso me frustró un poco, porque no logré los resultados esperados, pero hice un par de cambios y ojalá que sigan funcionando como hasta ahora”, cerró el argentino.

El elocuente gesto de Scheffler al irse al agua en el 15

Ricardo González también es líder, pero en veteranos

La otra buena noticia para el golf argentino la dio ayer Ricardo González, que se colocó líder a una jornada del final del The Gallery Classic, en Rancho Mirage (California), luego de una vuelta récord de 63 (-9), -el anterior récord de campo era 65- para convertirse en líder del certamen de los veteranos del PGA Tour con 133 golpes (-11).

El correntino de 54 años se transformó en miembro del PGA Tour Champions en febrero pasado, se impuso en el torneo Hassan II, disputado en Rabat (Marruecos) y accedió al circuito. Presentó una tarjeta de 70 golpes (-3), sumó 209 (-10) y superó por uno al danés Thomas Bjorn. Entonces, González tuvo un gran sprint en los últimos seis hoyos, en los que coleccionó cuatro birdies, racha que le dio la victoria final en el Royal Golf Dar Es Salam de la capital marroquí.

Esto me cambia la vida. Ahora voy a jugar en un gran tour, contra los mejores jugadores y en una organización espectacular. Para todo jugador es increíble jugar en el Champions”, dijo tras su victoria González, que se transformó en el cuarto argentino en ganar en el PGA Tour Champions, luego de Roberto De Vincenzo (dos veces), Vicente Fernández (cuatro) y Eduardo Romero (cinco).