Dengue: en qué consiste la vía de excepción en los controles para ingresar repelentes al país y qué ingredientes pueden tener

"Sin stock", el aviso más común para los repelentes, espirales y tabletas en góndolas y farmacias del AMBA desde hace una semana - Créditos: @Alejandro Guyot
"Sin stock", el aviso más común para los repelentes, espirales y tabletas en góndolas y farmacias del AMBA desde hace una semana - Créditos: @Alejandro Guyot

A partir del lunes próximo y por el plazo de un mes, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aplicará una vía de excepción en los controles para el ingreso de repelentes al país dado el faltante de esos productos en plena epidemia de dengue. Aun sin restricciones a la importación del producto final y del insumo principal (DEET), la empresa que concentra alrededor del 80% del mercado no tenía capacidad instalada para responder a la demanda, según informó, ni planificó cómo compensarlo para evitar la escasez durante el fin de semana XXL y que aún continúa.

“La presente medida se toma en virtud del comunicado del Ministerio de Salud de la Nación publicado el 2 de abril del corriente y los datos brindados por el Boletín Epidemiológico de la semana epidemiológica 12 [publicado el domingo pasado] y regirá a partir del 8 de abril por el plazo de 30 días corridos –informó la agencia regulatoria–. Se informa que la importación de estos productos para uso personal no requerirá efectuar trámites ante esta Anmat.”

En cambio, las empresas que importen esos productos, sea para vender o distribuir a otros, tendrán que presentar una declaración jurada para el ingreso de repelentes a través del sistema de trámites a distancia (TAD) del Estado. Esas compañías tendrán que tener habilitación de la autoridad regulatoria. El director técnico o el apoderado respaldará con su firma que “el producto importado cumple con los ensayos de eficacia”, según se lee en el documento que se puede descargar acá.

La excepción de intervención alcanza, como publicó LA NACIÓN, a los productos en aerosol, gel, crema y spray que contengan DEET (en una concentración del 7-30%; formulaciones con extra duración contienen, por ejemplo, un 25% de este ingrediente), icaridina/picaridina (5-20%), IR 3535 (7-20%), aceite de eucalipto limón (30-40%), aceite de citronela (5-15%) y mentanediol (8-10%).

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“Se tomó la decisión debido a la situación epidemiológica citada en los boletines [de vigilancia que difunde la cartera sanitaria nacional] y al aumento de demanda de repelentes. Se genera la opción de excepción de intervención previa. También, por eso, es que se solicita la declaración jurada para poder fiscalizar y controlar a las empresas”, respondieron a este medio desde la Anmat. “Es una medida a excepcional”, aclararon.

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Esto es parte de la ampliación de facilidades que informó el Gobierno este jueves tanto para importadores, como así también para particulares que quieran comprar repelentes vía web (servicio puerta a puerta) frente a la falta de stock local.

En los últimos días, en comercios se pudieron ver escenas entre lo insólito y lo desesperante. En un mayorista de El Talar, en la provincia de Buenos Aires, quedó registrado en un video cómo los clientes se lanzaron sobre los packs de insecticidas. Los encargados de un supermercado chino del barrio de Olivos, a menos de un kilómetro de distancia de la Quinta Presidencial, reservaban unidades para un listado de clientes regulares. Empleados de farmacias en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) colocaban carteles de “No hay repelentes” en las puertas. El personal de seguridad privada de supermercados, perfumerías y cadenas de farmacias anticipaban con un “No” a la pregunta, una tras otra, de clientes que venían recorriendo barrios en la ciudad. “Cero, nada de nada. Ni repelente ni tabletas ni espirales”, se apuró a responder este domingo el uniformado en la puerta de una farmacia sobre la avenida Rivadavia al 6000, en el barrio porteño de Caballito.

Ayer, fuentes oficiales indicaron a LA NACIÓN que el faltante no tuvo que ver con problemas de importación, sino con limitaciones en la capacidad de producción instalada de los fabricantes de repelentes para poder atender la demanda asociada a la epidemia que arrancó ya a finales del año pasado. Más temprano, el Gobierno explicó que la simplificación de las importaciones comenzó con “la eliminación de las SIRA, las Licencias No Automáticas y el [Sistema de] Capacidad Económica Financiera”, con una reducción de los plazos de pago a 30 días para el producto final (repelente) e insumos como el DEET.

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Según refirieron a este medio, el nuevo anuncio responde más a una decisión sanitaria que económica. “La Anmat resolvió que no va a pedir el certificado para importar. Entonces, al no necesitar el certificado, con una declaración jurada, se importa directamente, ya sea una empresa con un despachante de aduana o uno mismo a través del servicio puerta a puerta”, señalaron desde la Secretaría de Comercio ante la consulta.

En el país, el mercado de los repelentes está controlado por la multinacional SC Johnson. Ayer, LA NACIÓN se comunicó con la casa central en Estados Unidos, desde donde derivaron la consulta a la filial con planta en el parque industrial Pilar. El vocero de prensa de una consultora en la que la compañía terceriza esa función indicó que recién se reunirían hoy, tras el feriado XXL, para poder brindar una respuesta sobre la falta de entrega de sus productos. Hoy, tampoco respondieron a la consulta de LA NACIÓN. La compañía participa en el negocio local con distintas marcas y presentaciones como Off (aerosoles y crema), Fuyí (aerosoles y tabletas) y Raid (tabletas).

Por nota NO-2024-33579275-APN-ANMAT#MS, la agencia regulatoria en la órbita del Ministerio de Salud nacional informó a la Dirección General de Aduanas que “exceptuará de su intervención en el ingreso al país la importación por el régimen general y/o simplificado” debido al “actual contexto epidemiológico del dengue”.