Los demócratas presionan para conseguir más votos al percibir un cambio de percepción sobre el derecho al aborto entre las mujeres latinas

Raquel Terán, candidata demócrata a la Cámara de Representantes que organizó un debate sobre el derecho al aborto, en El Portal, un antiguo centro de actividad política latina desde al menos la década de 1980, en Phoenix, el 24 de abril de 2024. (Paul Ratje/The New York Times)
Raquel Terán, candidata demócrata a la Cámara de Representantes que organizó un debate sobre el derecho al aborto, en El Portal, un antiguo centro de actividad política latina desde al menos la década de 1980, en Phoenix, el 24 de abril de 2024. (Paul Ratje/The New York Times)

PHOENIX — El mes pasado, horas antes de que los legisladores estatales de Arizona votaran a favor de derogar una prohibición al aborto de 1864, un grupo de mujeres demócratas, en su mayoría latinas, se reunió en un restaurante mexicano para celebrar una sesión estratégica sobre cómo movilizar a las votantes latinas en torno al derecho al aborto.

“Tengo 23 años, ¿por qué tengo menos derechos que mi abuelita en México?”, preguntó Melissa Herrera, quien forma parte de la campaña demócrata, al grupo de mujeres reunidas en el restaurante.

La pregunta evidenció lo que los demócratas esperan que sea un factor electoral determinante a su favor este año, uno que ponga en entredicho la sabiduría política convencional: según las encuestas, ahora la mayoría de los votantes latinos está a favor del derecho al aborto, lo que implica un cambio de tendencia con respecto a hace dos décadas. Las tendencias de los sondeos, las entrevistas con estrategas y los resultados electorales en Ohio y Virginia, donde el derecho al aborto desempeñó un papel central, sugieren que puede confirmarse el optimismo de los demócratas respecto a las latinas, antes consideradas demasiado religiosas o demasiado conservadoras en lo social como para apoyar el derecho al aborto.

Desde que, en 2022, la Corte Suprema revocó la jurisprudencia del caso de Roe contra Wade, en los estados donde gobiernan los republicanos han entrado en vigor restricciones estrictas al aborto. Por ejemplo, aunque en Arizona se derogó el 2 de mayo la prohibición absoluta de 1864, no deja de restringir los abortos partir de las 15 semanas de embarazo, sin excepciones en caso de violación o incesto, en virtud de una ley de hace dos años.

Según el Centro de Investigaciones Pew, a partir de abril de 2023, el 62 por ciento de los latinos creía que el aborto debería ser legal en todos o la mayoría de los casos. Veinte años antes, la mayoría de los hispanos le dijeron al centro que estaban en contra del aborto por un margen de casi 2-1 (los sondeos más recientes se han realizado por internet, en lugar de por teléfono, pero las encuestas muestran un cambio gradual general en las opiniones).

Según otras encuestas, las mayorías latinas se pronunciaron a favor de los derechos reproductivos en las elecciones de 2023 en Ohio y Virginia y las mujeres desempeñaron un papel importante a la hora de frenar el viraje de los votantes hispanos hacia el Partido Republicano en 2022, cuando muchos votaron por los demócratas, y mencionaron que el aborto y la salud reproductiva eran la motivación más importante.

Rosie Villegas, una inmigrante mexicana que fundó una organización contra el aborto, en su oficina de Phoenix, el 23 de abril de 2024. (Paul Ratje/The New York Times)
Rosie Villegas, una inmigrante mexicana que fundó una organización contra el aborto, en su oficina de Phoenix, el 23 de abril de 2024. (Paul Ratje/The New York Times)

“El aborto va a ser un tema crítico en este ciclo”, afirmó Victoria McGroary, directora ejecutiva de BOLD PAC, el brazo de campaña del Caucus Hispano del Congreso. “Vamos a ver lo que creo que va a ser una prueba clarísima de que la libertad reproductiva les importa a los votantes latinos”.

Las encuestas muestran que la diversidad de la población latina en edad de votar sigue planteando algunos obstáculos a los demócratas porque el apoyo al derecho al aborto varía en función de factores como la edad, la geografía y la afiliación partidista. Los votantes latinos del sur de Texas y del sur de Florida siguen siendo culturalmente más conservadores y la mayoría de los evangélicos latinos, un segmento creciente de la población, sigue opinando que el aborto debería ser ilegal.

Funcionarios y activistas demócratas de Arizona señalan que persiste la incertidumbre sobre el acceso al aborto en el estado, ya que la derogación no entrará en vigor sino hasta 90 días después de que la Asamblea Legislativa levante la sesión por el verano. En su opinión, esto incita el apoyo a una iniciativa electoral de noviembre que consagraría el derecho al aborto en la Constitución del estado y podría beneficiar a los demócratas en las urnas.

“Esto aún no se ha terminado”, afirmó Mary Rose Wilcox, quien formó parte del consejo municipal y es funcionaria electa del condado y propietaria de El Portal, el restaurante que ha servido como centro de la actividad política latina en Phoenix y que acogió la sesión de estrategia de abril. “Necesitamos una ley firme que salvaguarde las protecciones”.

Las mujeres también dijeron que necesitaban contrarrestar lo que denominaron como ideas erróneas sobre el conservadurismo de los votantes latinos.

“Siempre digo que soy una católica que defiende el derecho a decidir”, comentó Raquel Terán, candidata demócrata a la Cámara de Representantes que convocó la reunión para hablar del tema. “Voy a misa, pero también apoyo el derecho de la mujer a decidir”.

Rosie Villegas-Smith, una inmigrante mexicana que fundó Voces Unidas por la Vida, una organización antiaborto en Phoenix, dijo que creía que el apoyo de los hispanos al derecho al aborto en las últimas encuestas era exagerado. Acusó a los demócratas de alarmismo y de engañar a los votantes sobre el tema.

“Hablan con eufemismos y dicen que el aborto es atención médica, pero el aborto no es eso”, aseveró. “Una vez que los latinos se enteran de lo que el aborto es en realidad, están en contra”.

Los republicanos a nivel nacional argumentan que el aborto no va a importar más a los latinos que la delincuencia, la seguridad fronteriza o la economía, en especial entre las familias de clase trabajadora a las que preocupa el costo de la gasolina y los alimentos.

“Hemos visto que los republicanos recuperan terreno entre los votantes latinos gracias a un mensaje relacionado con este tema”, comentó Jack Pandol, vocero del Comité Nacional Republicano del Congreso, el brazo de campaña de los republicanos de la Cámara de Representantes. “Su mensaje sobre mejorar la calidad de vida, disminuir los costos y brindar seguridad a las comunidades es mejor”.

No obstante, en distritos con una población hispana numerosa o en rápido crecimiento, hay un grupo de candidatas demócratas latinas que abogan por el derecho al aborto. En las entrevistas, algunas dijeron que la revocación de la jurisprudencia del caso Roe contra Wade había hecho que la cuestión fuera más urgente para su electorado, así como que estos ciudadanos fueran más receptivos a su mensaje de que el acceso al aborto era crucial para la libertad personal y la atención médica, aunque estos estuvieran en contra del procedimiento.

En Oregón, la representante Andrea Salinas, quien en 2022 fue una de las primeras dos candidatas hispanas electas al Congreso estatal, dijo que ella planteaba la cuestión del derecho al aborto como un asunto de “empoderamiento de las mujeres para que tomen sus propias decisiones personales con su médico”.

“No tenía tanto dinero como mis contrincantes para publicar folletos llamativos o anuncios elegantes de televisión, pero utilicé lo que tenía para inclinarme por los derechos reproductivos”, afirmó Salinas, quien agregó que este tema la ayudó a ganar en un distrito del noreste que alberga a la mayoría de los latinos en el estado.

Terán, quien se postula para convertirse en la primera latina en representar a Arizona en el Congreso, recordó que los operadores demócratas le advirtieron que no hablara sobre su experiencia laboral pasada con Planned Parenthood, una organización sin fines de lucro que defiende el derecho al aborto, cuando se postuló por primera vez para un escaño legislativo estatal en 2018 porque era un distrito con muchos latinos. Ella no les hizo caso y ganó.

Salinas hizo del derecho al aborto un elemento central de su plataforma en la Cámara de Representantes de Arizona. En 2019, ella y otros legisladores estatales visitaron El Salvador para estudiar el impacto de la prohibición del aborto en el país y se reunieron con mujeres que habían sido encarceladas por realizarse el procedimiento. Más tarde fue coautora de la medida que derogó la ley del aborto de Arizona de 1864.

c.2024 The New York Times Company