Los demócratas de Florida necesitan orquestar su regreso. Y creen que DeSantis los puede resucitar

Los demócratas de la Florida piensan apoyarse en su mayor adversario, el gobernador Ron DeSantis, para tratar de renovar su debilitado partido con miras al 2024.

Después de dos difíciles elecciones consecutivas —entre ellas una de medio año particularmente dolorosa en el 2022— el partido estatal ha comenzado una agresiva contraofensiva contra DeSantis con el fin de apoderarse otra vez del umbral de irrelevancia política, y contemplan al destacado candidato presidencial republicano como el complemento perfecto para impulsar su resurgimiento político.

La animosidad entre los demócratas de la Florida y el poderoso gobernador republicano no es nada nuevo. Lo que ha cambiado, según funcionarios y expertos del partido, es que la reciente aspiración de DeSantis a la nominación presidencial republicano del 2024 les ha elevado su plataforma y permitido atraer a los demócratas nacionales —como donantes— de una forma que no tenían en los últimos tiempos.

“Lo que DeSantis ha hecho para los demócratas de la Florida son dos cosas. Una: nos ha dado la fuerza para ganarle. Y dos: está mejorando el perfil nacional de los demócratas de la Florida, porque estamos en la primera línea del combate”, dijo Nikki Fried, presidenta del Partido Demócrata de la Florida en una entrevista con el Miami Herald.

“Vivimos esto todos los días”, siguió diciendo Fried. “Vivimos cada proyecto de ley que aprueba, cada veto del presupuesto, cada decisión enloquecida que toma con el Departamento de Educación, todas las cosas que está haciendo”.

Desde que asumió la dirección del partido estatal en febrero, Fried ha buscado remodelarlo como una fuerza política más agresiva, y con declaraciones más afiladas y directas, con la esperanza de inyectar más entusiasmo entre la base votante demócrata y recuperar a los donantes que, en años recientes, han volcado su atención a otra parte, en medio del creciente escepticismo por las lejanas posibilidades que tienen los demócratas de ganar en la Florida.

Los esfuerzos se llevan a cabo en diferentes frentes.

Esta semana, Fried presentó quejas formales contra tres asesores del gobernador por alegaciones de que solicitaron donaciones para la campaña presidencial de DeSantis a cabilderos y legisladores. La oficina de DeSantis desmintió las quejas, diciendo que tenían una “motivación política” y señaló que los miembros del equipo ejecutivo del gobernador tienen derecho a “recaudar fondos, tocar puertas, o trabajar de voluntarios en su tiempo libre”.

Entretanto, el jueves, el representante federal Maxwell Alejandro Frost, un demócrata novato que ha cobrado cierta reputación por ser un fiero antagonista de DeSantis en el Capitolio de Washigton, D.C., celebró una audiencia congresional ad hoc sobre lo que llamó “abusos de poder antidemócratas” de DeSantis y sus aliados, y aprovechó la reunión de 90 minutos para sacar a la luz una larga lista de quejas el gobernador.

“Uno ve figuras como Maxwell [Frost] y otros representantes estatales y hasta miembros del Congreso decir: ‘Ya basta’. Tenemos que hablar con claridad y confrontar más”, dijo Thomas Kennedy, miembro del Comité Nacional Demócrata, que durante mucho tiempo ha criticado al partido estatal. “Ahora, el partido se está comportando de una forma más agresiva”.

El gobernador de la Florida Ron DeSantis en un evento de campaña en Tulsa, Oklahoma, el 10 de junio de 2023. DeSantis busca la nominación republicana para la presidencia del país.
El gobernador de la Florida Ron DeSantis en un evento de campaña en Tulsa, Oklahoma, el 10 de junio de 2023. DeSantis busca la nominación republicana para la presidencia del país.

Kennedy, un destacado activista a quien se le prohibió el año pasado asistir a las conferencias de prensa del gobernador tras haber sido expulsado de un sinfín de eventos, dijo que las aspiraciones presidenciales de DeSantis han provocado ese sentimiento de urgencia entre los demócratas. Kennedy agregó que aunque desde hace mucho tiempo se especulaba que el gobernador de la Florida aspiraría llegar a la Casa Blanca, en las últimas semanas se ha vuelto en un motivador más poderoso tras haber presentado formalmente su candidatura.

“Muchos grupos y entidades nacionales observan a la Florida de una forma que no hicieron en el 2020 y, sobre todo, en el 2022”, dijo Kennedy.

¿QUÉ ES DIFERENTE EN ESTA OCASIÓN?

Es una estrategia que no necesariamente ha funcionado de maravilla en el pasado. Charlie Crist, el excongresista demócrata que en el año 2022 aspiró al cargo de gobernador, basó su campaña en la idea de que los demócratas tenían que detener a DeSantis en el 2022 antes de que tuviera la oportunidad de armar una campaña presidencial sólida. Crist tuvo dificultades para poder recaudar incluso una fracción de los fondos que DeSantis logró, y terminó perdiendo la contienda por un aplastante margen de 19 puntos.

Hasta ahora, los demócratas han dicho que, al menos, hay algunas razones para ser optimistas. La victoria en mayo de la demócrata Donna Deegan en la batalla por la alcaldía de Jacksonville es considerada por muchos en el partido como un indicio temprano de que la racha de derrotas podría estar acercándose a su fin.

Por otra parte, Fried ha dicho que tanto el presidente Joe Biden como el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Jaime Harrison y los demócratas del país le han asegurado que se pueden enfrentar de manera exitosa a los republicanos de la Florida en el 2024.

Esta semana, el DNC empezó a sacar anuncios por Internet en estados claves, como la Florida, en los que señalan la postura sobre el aborto que defienden varios aspirantes presidenciales republicanos. Entre ellos, está DeSantis, que en abril firmó una prohibición sobre el aborto de seis semanas, aunque la ley aún no ha entrado en vigor.

Por supuesto, los demócratas todavía necesitan avanzar mucho terreno. Las elecciones de medio término del 2022 en la Florida resultaron devastadoras para las aspiraciones demócratas. DeSantis ganó la reelección de una forma absolutamente innegable y los republicanos capturaron enormes mayorías, tanto en la Cámara como en la Legislatura estatal, al tiempo que lograron el control de cada oficina a lo largo del estado.

Desde entonces, el Partido Republicano de la Florida (GOP) no ha dejado de ampliar su ventaja en la inscripción de votantes en el estado, y, según la información más reciente que se dio a conocer esta semana, hay casi 500,000 más republicanos inscritos que demócratas. Además, los republicanos tienen una comodísima ventaja financiera que incluso Fried ha debido aceptar como un objetivo poco menos que imposible de alcanzar por su partido.

“¿Vamos a lograr las recaudaciones de fondos que tienen los republicanos?. La respuesta es NO”, le dijo Fried al Herald.

Cuando se le preguntó cómo están en la actualidad las finanzas de su partido y si pensaba que podrían acercarse a las cifras que maneja el GOP de la Florida, Fried señaló que la gala anual de la recaudación de fondos del partido que tendrá lugar el próximo mes en Miami Beach, ya está toda vendida, pero reconoció que aumentar las finanzas del partido “es algo que va a demorar algún tiempo”.

“Confiamos en que el dinero llegue este año en algún momento”, apuntó Fried.

Sin embargo, hay otros retos a lo largo del camino. Varios demócratas, entre ellos Fried, han aceptado que el programa de campo del partido aún está muy lejos de dónde debe estar, y otros dijeron que los demócratas todavía no tienen una idea clara de cómo enfrentarse al senador republicano Rick Scott el año que viene.

“Si bien los demócratas de la Florida están tratando de reorganizar el enorme daño que sufrió su partido después del demoledor golpe que recibió en el 2022, de cualquier modo están muy lejos de la meta propuesta, dada la ventaja cada vez mayor del Partido Republicano en lo que se refiere a la inscripción de votantes”, dijo el Partido Republicano de la Florida en una declaración que le envió al Herald. “Los votantes de la Florida se están inscribiendo como republicanos porque están de acuerdo con nuestra sólida política que mantiene libre a la Florida. No es un lema, sino un estilo de vida”.

Fernand Amandi, encuestador demócrata de Miami que ayudó a ganar a que el ex presidente Barack Obama ganara la Florida en el 2008 y el 2012, dijo que cualquier esfuerzo de los demócratas para que el estado se recupere de forma exitosa necesitará algo más que una enérgica campaña de contramensajes contra DeSantis.

“Cuando se disponga de una gran inversión multimillonaria para triunfar en la Florida que se pueda mantener a lo largo de cierto tiempo, es cuando me parece que los demócratas de la Florida podrían decir que potencialmente están de regreso”, dijo Amandi.

“Hasta que ello ocurra, desafortunadamente para los demócratas de la Florida, se trata de muchas palabras bien intencionadas, pero que no están respaldadas por lo que una campaña necesita para tener éxito, que es dinero, mensajes y una nueva marca, ya que la marca demócrata en la Florida, para bien o para mal, está muy dañada”.

Traducción de Jorge Posada