Demócratas deberían poner fin a los epítetos de ‘delincuente’ contra Trump, dice líder de derechos electorales en Florida

Los demócratas y los medios noticiosos están presentando la contienda presidencial de este año como un enfrentamiento entre una fiscal —la vicepresidenta Kamala Harris— y un “delincuente”, el ex presidente Donald Trump.

Y uno de los líderes del derecho al voto de la Florida quiere que se detengan.

Desmond Meade, quien lideró el esfuerzo de 2018 para restaurar el derecho al voto de los floridanos condenados por delitos graves, dice que el término está estigmatizando a los aproximadamente 20 millones de estadounidenses con esas condenas.

“Recurrir a payasadas de insultos o reducir la elección del presidente de Estados Unidos a que sea una competencia entre una fiscal y un ex presidente es robarle a este país el diálogo serio que se merece”, dijo Meade en un comunicado de prensa el martes.

En un artículo de opinión de seguimiento en el portal digital de Time, Meade escribió que referirse a Trump “como un ‘delincuente convicto’ hace más daño que bien”.

“La verdad es que la etiqueta no perjudica a Trump, tanto como perjudica a los millones de otras personas que viven con condenas por delitos graves”, escribió.

La campaña de Harris no respondió a los correos electrónicos solicitando comentarios.

Eso es un raro reproche a uno de los puntos clave de los demócratas en esta elección presidencial por parte de alguien que ha sido defendido por miembros del partido en la Florida en los últimos años.

Demócratas se apresuraron a etiquetar a Trump de “delincuente” después que fue declarado culpable de 34 delitos relacionados con pagos de dinero a cambio de su silencio a la estrella porno Stormy Daniels. El presidente Joe Biden lo llamó “delincuente convicto” en su cara durante el debate del mes pasado.

Desde que Harris se convirtió en la presunta nominada, la campaña y prominentes demócratas han impulsado la narrativa de “la fiscal contra un delincuente”. Harris fue fiscal de distrito adjunta en el Condado Alameda y, posteriormente, en San Francisco entre 1990 y 2000, y fue elegida fiscal de distrito de San Francisco en 2003. Fue procuradora general de California entre 2011 y 2017.

“Esta brillante fiscal presentará el caso contra el delincuente convicto Donald Trump”, escribió la ex secretaria de Estado Hillary Clinton en su respaldo a Harris, publicado en X.

Meade y su organización, la Florida Rights Restoration Coalition, convencieron a más del 60% de los electores en 2018 de anular la antigua prohibición estatal de votar a las personas condenadas por delitos graves.

Aunque su organización no es partidista y ha tratado de mantenerse por encima de la contienda política, demócratas aplaudieron sus esfuerzos para restaurar el derecho al voto a cientos de miles de floridanos.

En la década de 1990, Meade fue condenado por delitos derivados de su adicción a las drogas, lo que le valió una sentencia de prisión. En la década de 2000, fue a la universidad y se graduó en Derecho, pero sus antecedentes le impidieron convertirse en abogado. En 2021 se le restituyeron sus derechos para ejercer y formar parte de un jurado.

Señaló que más de 600,000 personas regresan cada año a la sociedad desde las cárceles, y pasan apuros por encontrar vivienda, asegurar una casa y conseguir un préstamo bancario.

“Las personas atrapadas en este sistema son objetivos fáciles de convertir en villanos porque palabras como ‘delincuente’, ‘convicto’ y ‘criminal’ conllevan un estigma”, escribió Meade en Time. “Esas palabras proporcionan una excusa para echar a la gente”.