El debate de Trump: ataques implacables a Biden, mentiras y acusaciones dudosas
NUEVA YORK.- Durante la mayor parte del debate del jueves, el expresidente Donald Trump agredió verbalmente al presidente Joe Biden, presentando a su oponente político como un líder ineficaz con un torrente de ataques que con frecuencia eran falsos, carecían de contexto o eran lo suficientemente vagos como para ser engañosos.
Trump atacó directamente la personalidad de Biden, calificándolo de “débil” y poco respetado por los líderes mundiales que se “reían” de él.
Trató de acusar a Biden de corrupción, calificando al presidente de “candidato manchuriano” a quien “pagó China”, un guiño a las frecuentes acusaciones de influencia indebida de las que no hay pruebas.
Culpó directamente a Biden por una ola de inmigrantes que “llegan y matan a nuestros ciudadanos a un nivel que nunca hemos visto”, una afirmación hiperbólica que no está respaldada por las estadísticas disponibles.
Y en una salvaje tergiversación de los hechos, Trump afirmó falsamente que Biden “alentó” a Rusia a atacar a Ucrania, a pesar de que Biden ha tratado constantemente de conseguir apoyo para Ucrania y su gobierno tomó medidas activas para advertir al presidente Vladimir Putin de Rusia para no lanzar la invasión.
Los comentarios de Trump durante el debate no fueron sustancialmente diferentes de la forma en que normalmente ataca a Biden durante sus mítines, donde describe al presidente como un líder que de alguna manera es a la vez torpe y corrupto mientras conduce al país hacia la ruina.
Pero el aluvión de ataques durante el debate fue particularmente sorprendente dado que Biden estaba a pocos metros de él, incapaz de interrumpir o desafiar efectivamente a Trump debido a las reglas del debate que mantenían su micrófono silenciado. Y mientras los moderadores del debate, los presentadores de CNN Jake Tapper y Dana Bash, se concentraban en mantener la paz, ni siquiera intentaron hacer un chequeo de las afirmaciones de Trump, lo que permitió que las declaraciones pasaran sin desafíos.
Biden dio algunos golpes, incluidos algunos de los momentos más memorables del debate. Dijo que Trump tenía la “moral de un gato callejero” y lo acusó de tener relaciones sexuales con una estrella porno mientras su esposa estaba embarazada.
Pero en general, Biden estuvo a la defensiva desde el principio frente a un flujo constante de insultos, caracterizaciones falsas y ataques de Trump.
Aprovechando el vacilante discurso de Biden al principio del debate, Trump se abalanzó en un momento en el que Biden trastabilló y lanzó: “Realmente no sé lo que dijo al final de esa frase. Tampoco creo que él sepa lo que dijo”.
Inmigración
Pero los ataques más contundentes de Trump giraron en torno a la inmigración, un tema que animó su exitosa campaña de 2016 y que ha tratado de poner en el centro de su intento de regresar a la Casa Blanca.
El expresidente invocó la idea del “crimen de migrantes de Biden”, alegando que la laxa política fronteriza de Biden había permitido a terroristas y criminales cruzar la frontera ilegalmente.
Trump acusó a su sucesor de “políticas ridículas, dementes y muy estúpidas” que fomentaron una ola de crímenes, señalando asesinatos de alto perfil que involucraban a inmigrantes. Acusó vagamente a Biden de matar a “tantas personas en nuestra frontera” al no frenar el aumento de inmigrantes, una afirmación que no respaldó con estadísticas.
Los expertos dijeron que esos casos tan publicitados no representan una tendencia más amplia. Los estudios han concluido que la inmigración no eleva las tasas de criminalidad.
Trump también fue directamente tras el perfil de Biden en el escenario mundial. Sostuvo que Putin se estaba “riendo” del liderazgo del presidente y de su fracaso en lograr la liberación de Evan Gershkovich, el periodista del Wall Street Journal detenido en Rusia por un cargo de espionaje que los funcionarios estadounidenses niegan con vehemencia. “Todo nuestro país está explotando porque no te respetan”, le dijo Trump a Biden.
Extendió esas críticas a los militares, argumentando que “nuestros veteranos y nuestros soldados no soportan” al presidente. (Se dice que Trump, mientras estuvo en el cargo, denigraba a altos funcionarios militares estadounidenses).
Al repetir sus frecuentes afirmaciones de que Biden es corrupto, Trump revivió sus acusaciones de que Biden recibió pagos indebidos de una compañía energética china asociada con su hijo Hunter y su hermano James. No hay evidencia de que alguna parte de esos pagos, que comenzaron después de que Biden dejó la vicepresidencia, terminaran en Joe Biden.
Pero Trump también atacó directamente a Hunter Biden, quien fue declarado culpable este mes de tres delitos graves relacionados con la compra de un arma mientras luchaba contra la adicción a las drogas. Llamó a Hunter “un delincuente convicto de muy alto nivel”.
Trump fue condenado el mes pasado por 34 delitos graves en Manhattan relacionados con pagos para mantener en silencio a una estrella porno.
Durante la discusión sobre el aborto, Trump también echó mano a una noticia falsa muy popular en los sectores conservadores: dijo que Biden y los defensores del aborto quieren “quitarle la vida a un niño en el octavo mes, en el noveno mes [de gestación], e incluso después del nacimiento”.
Por Michael Gold