Los datos de homicidios de la Unión Europea reflejan el gran drama que vive México

En 2021, la Unión Europea tuvo su índice más bajo de homicidios de toda la serie histórica, que empezó en 2008. Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, México se situaba casi en máximos de toda su historia. Dos gráficas totalmente diferentes que muestran que la violencia está mucho más presente en el país americano, reflejando a la perfección su preocupante situación.

La Unión Europea se compone actualmente de 27 países, tras la salida de Reino Unido por el Brexit, que suman una población conjunta de cerca de 450 millones de habitantes.

Dos mujeres muestran su dolor tras un homicidio en México. A diferencia de en la Unión Europea, este tipo de crímenes han aumentado considerablemente. (REUTERS/Jose Luis Gonzalez)
Dos mujeres muestran su dolor tras un homicidio en México. A diferencia de en la Unión Europea, este tipo de crímenes han aumentado considerablemente. (REUTERS/Jose Luis Gonzalez)

Un territorio próspero en el que se defienden los derechos humanos y las libertades individuales y donde la violencia no juega un papel muy importante en el corazón de las sociedades. De esta manera, en el conjunto de la UE hubo 3.690 homicidios en 2021, según revelan los datos de Eurostat.

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Unos números muy positivos porque en 2008 estas muertes eran cerca de 6.000. Así, el índice también ha bajado considerablemente. Si entonces se producían 1,3 homicidios por cada 100.000 personas en territorio europeo, ahora la cifra se ha reducido hasta prácticamente 0,8. La más baja es de Malta (0,39), mientras que la más alta es la de Letonia (5,18).

No cabe duda que los datos que ofrece la Unión Europea son muy buenos y además van en línea con la tendencia a nivel global que se ha producido en las dos últimas décadas. En el año 2002, la tasa de homicidios intencionales en el mundo estaba en 7 por cada 100.000 personas, mientras que en 2020 había bajado hasta 6. Una reducción importante que muestra que este tipo de violencia ha ido cayendo en muchísimos lugares en el mundo.

La violencia en México

Y entre ellos, por supuesto, no está México. Y es que el país presidido por AMLO muestra justo lo contrario que la UE. Si uno es la cara, el otro la cruz. Desde el año 2007, la cifra de homicidios intencionales en suelo mexicano ha ido creciendo prácticamente cada año, hasta situarse cerca de máximos.

Se ha pasado de 7 por cada 100.000 a 28 en el año 2021, es decir, se han multiplicado por cuatro. Cerca queda el registro de 2018 de 30, que supone el valor más elevado de toda la serie histórica. Números muy preocupantes a los que no se está sabiendo dar respuesta.

Protesta por el elevado número de homicidios en México. (REUTERS/Alexandre Meneghini)
Protesta por el elevado número de homicidios en México. (REUTERS/Alexandre Meneghini)

Tal y como revela Amnistía Internacional, hablamos de un país en el que se producen múltiples crímenes de derecho internacional y violaciones de derechos humanos, entre ellos torturas, homicidios, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias. Los militares llevan 16 años participando en las operaciones de seguridad pública y, en ese periodo, los homicidios han aumentado significativamente en el país.

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México tiene una población de aproximadamente 130 millones de personas, lo que representa tres veces menos que la de la Unión Europea, sin embargo, las cifras totales de homicidios intencionales son sensiblemente superiores. En 2021, hubo más de 34.000 víctimas frente a las 3.690 de la UE.

Esto significa que de media se produjeron 94 homicidios por día, una medida que es elevadísimo para los estándares internacionales. La mayoría de ellos, en torno al 80%, están vinculados al narcotráfico. Se trata de policías, periodistas, funcionarios públicos o ciudadanos inocentes que pagan con su vida el auge de los cárteles de la droga.

Donde se producen más muertes es en aquellos lugares en los que hay luchas entre bandas por el control del territorio. Una batalla en la que las instituciones están demostrando su incapacidad para poner soluciones a largo plazo.

El espejo de la UE es un gran ejemplo, pero el camino para llegar a esos niveles se presenta largo y tortuoso. Si lo consigue, México podría desterrar por fin una violencia que está desangrando al país las últimas décadas.

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