Las protestan contra la cuarentena en EEUU podrían amplificar el alcance del contagio de COVID-19

Las protestas en Estados Unidos contra las órdenes de quedarse en casa y restringir actividades (establecidas para frenar la propagación del Covid-19) han sido notorias, tanto porque quienes se han manifestado en ellas no han respetado lineamientos como el distanciamiento social y otras medidas de protección de la salud pública como porque han enarbolado ideas anticientíficas y en algunos casos han incluido una retórica agresiva, incluso portando armas de fuego de alto poder para presionar a gobernantes y legisladores, como sucedió en Michigan.

Una protesta contra las órdenes de quedarse en casa y restricciones a la actividad para frenar el Covid-19 realizada en Lansing, Michigan. (AP Photo/Paul Sancya)
Una protesta contra las órdenes de quedarse en casa y restricciones a la actividad para frenar el Covid-19 realizada en Lansing, Michigan. (AP Photo/Paul Sancya)

Grupos de derecha radical protagonizan mayormente esas propuestas y con frecuencia nociones de tipo político-ideológico han prevalecido sobre la ciencia en estos casos. Pero el alto riesgo para la salud pública de esas concentraciones de personas, y la posibilidad de que se conviertan en factores de expansión de la pandemia, es patente y datos de ubicación de teléfonos celulares así lo sugieren.

De acuerdo a The Guardian, datos de la ubicación de teléfonos celulares que consultó, y a los que se les retiró la identificación de sus propietarios para proteger su privacidad, señalan que participantes en ese tipo de protestas se habrían luego desplazado grandes distancias y, con ello, potencialmente portado el coronavirus consigo a lugares lejanos de las manifestaciones originales.

Los datos, indica The Guardian, corresponden a protestas realizadas en abril y principio de mayo en Colorado, Florida, Illinois, Michigan y Wisconsin y fueron analizados y visualizados por la firma VoteMap. La información le fue proporcionada al citado periódico por el grupo Committee to Protect Medicare.

En esa información, divulgada también en Twitter, se muestra los recorridos que personas presentes en protestas en contra de las medidas de contención del Covid-19 hicieron en las 48 horas posteriores a participar en esas manifestaciones. Y aunque los recorridos que son visualizados se cortan al llegar al límite de cada uno de los estados, muchas de esas personas continuaron sus recorridos más allá de las fronteras estatales, de acuerdo al vicepresidente ejecutivo de VoteMap, Jeremy Fair, citado por The Guardian.

Por ejemplo, los datos muestran que manifestantes que se aglomeraron en una protesta en Denver el 19 de abril se esparcieron en los siguientes dos días a lo largo y ancho de ese estado y alcanzaron (y posiblemente cruzaron) sus fronteras con Nebraska, Nuevo México, Oklahoma, Utah y Wyoming.

Los participantes de otra protesta, notoria por la presencia de personas armadas ante el Capitolio de Michigan en Lansing, realizada el 30 de abril, se diseminaron en las horas posteriores por todo ese estado y algunos de los celulares, es decir de sus usuarios, incluso cruzaron la frontera con Indiana.

Casos similares se dieron en manifestaciones en Florida y Wisconsin, donde los que participaron en ellas para exigir el fin de las restricciones impuestas para contener la pandemia se esparcieron luego por el territorio de esos estados e incluso pasaron a otros.

Y aunque de esos datos no se podría concluir directamente que en todos los casos la movilidad específica de uno o varios de esos manifestantes condujo a contagios de coronavirus posteriores, ciertamente muestran el elevado riesgo para la salud pública que esa, y cualquier otra reunión multitudinaria, pueden tener.

Un ejemplo claro de ello es que, en Wisconsin, 72 personas se contagiaron de coronavirus después de participar en una gran concentración de personas, como indicó el portal Channel3000.

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