Los polémicos "túneles desinfectantes" instalados en Nogales para todo el que cruce la frontera desde EEUU

Evitar o mitigar el ingreso de virus, bacterias y otros patógenos es de enorme importancia para toda comunidad y nación, y en el contexto de la presente pandemia de covid-19 muchos países han establecido controles y restricciones en sus fronteras.

Tratar de frenar al máximo posible la difusión del coronavirus, y con ello la posibilidad de más contagios, es sin duda clave, y el microorganismo en sí es motivo de miedo y tensión.

El gobierno de la ciudad mexicana de Nogales, fronteriza con EEUU, instaló 'túneles sanitizantes' en los que deben entrar toda persona que entre desde el lado estadounidense. (Twitter/GobNogales)
El gobierno de la ciudad mexicana de Nogales, fronteriza con EEUU, instaló 'túneles sanitizantes' en los que deben entrar toda persona que entre desde el lado estadounidense. (Twitter/GobNogales)

Ante ello, de acuerdo al relato del periódico The Guardian, las autoridades de la ciudad mexicana de Nogales, fronteriza con Estados Unidos, decidieron someter a todos los que ingresan a México desde el vecino país del norte a un singular baño vaporoso, que quizá algunos agradecerían en un momento caluroso a la mitad del desierto de Sonora, pero que está impregnado de controversia.

En el lado mexicano de la frontera, quienes cruzan de Nogales, Arizona, a Nogales, Sonora, han de bajar de sus autos (y es de suponer que los eventuales peatones también) y atravesar unos túneles donde son rociados con desinfectantes para, presumiblemente, entrar a México limpios y sin microorganismos. El efecto de ese rocío, se afirma, llega a durar 24 horas.

Eso, claro está, en lo relacionado al exterior de cada persona, su ropa y calzado, quizá incluso su pelo y piel. Pero para la infección en su interior, en los órganos donde se anida el coronavirus u otros patógenos, esos “túneles sanitizantes” no son más que una brisa más.

En un comunicado del Municipio de Nogales se explica, en voz del director de salud pública municipal, Jesús Alberto Dicochea Aguilar, que “este túnel contiene un mecanismo manejado por personal especializado que aplica en las personas una solución de agua cuaternaria, biodegradable y desinfectante que mediante la vaporación se suministrará en el exterior del cuerpo de los individuos al momento de cruzar hacia Nogales, Sonora”.

Y se añade que “la solución sanitizante tendrá un efecto protector sobre la piel y la ropa de las personas, duradero por hasta por 24 horas contra cualquier virus o bacteria, incluyendo el covid-19”.

Las autoridades de Nogales, Sonora, plantean instalar más de esos pasadizos desinfectantes en los puertos fronterizos de su localidad, al considerar que la mayoría de los casos de covid-19 que se han registrado en su localidad han sido de personas que cruzaron desde Nogales, Arizona. De acuerdo a The Guardian, mientras Arizona ha registrado cerca de 11,000 casos de coronavirus, Sonora solo ha contabilizado 400.

Pero en otros lugares de México ya se han instalado, y luego retirado, y se ha alertado que no solo no son eficaces para contener el coronavirus sino que podrían incluso propagarlo más y causar otros padecimientos.

En un boletín de la Secretaría de Salud de México se indica que “hasta la fecha, no existe evidencia sobre la eficacia de estos sistemas para realizar una desinfección efectiva del virus SARS-CoV-2 causante de covid-19. La concentración del desinfectante podría ser insuficiente para inactivar al virus, y el aerosol generado puede facilitar la diseminación del virus que pudiera estar presente en la ropa, cabello o pertenencias de las personas que pasan por el túnel, aumentando el riesgo de dispersión del virus. La inhalación de sustancias desinfectantes puede causar, entre otras cosas, daños a las vías respiratorias, tos, estornudos e irritación de los bronquios, desencadenar ataques de asma, producir neumonitis química e irritación en piel, ojos y mucosas. Finalmente, estas tecnologías podrían generar una falsa sensación de seguridad de las personas y descuidar medidas básicas de prevención como lavado frecuente de manos, uso de etiqueta respiratoria y mantener una sana distancia”.

Así, los de Nogales y similares podría ser realidad “túneles infectantes” y potencialmente peligrosos.

Por ello, la Secretaría de Salud mexicana “no recomienda el uso y diseminación de estas tecnologías hasta que sea evaluada científicamente su efectividad, así como sus riesgos y beneficios”.

En el municipio Nogales al parecer creen otra cosa, pero las autoridades federales de salud de México consideran que, además de ser una pérdida de dinero, esos “túneles sanitizantes” implican riesgos importantes, como lo explicó hace unas semanas el subsecretario de salud de México, Hugo López Gatell. Un video de esa explicación está disponible en YouTube.