Darío Teitelbaum: “Las políticas de Netanyahu fortalecieron a Hamas”
“Si Hamas puede enfrentar a Israel es porque 15 años de políticas de Benjamín Netanyahu fortalecieron a esta organización terrorista”, dijo a LA NACION el argentino-israelí Darío Teitelbaum, secretario general de la Unión Mundial de Meretz, que coordina la acción política de ese partido de izquierda fuera del país.
Teitelbaum, que reside en Israel desde 1977, se describe a sí mismo como judío sionista de izquierda que aboga por la solución de dos estados para dos pueblos -el palestino y el israelí-, por lo que también rechaza la presencia de colonos judíos en los territorios palestinos.
Luego del ataque del 7 de octubre decidió quedarse en el kibutz Gvulot, a siete kilómetros de la frontera con la Franja de Gaza, por lo que frecuentemente escucha desde su casa los estallidos y disparos de la guerra. Y aunque se identifica como “una persona que proviene del campo de la paz”, no rechaza abiertamente la acción israelí en Gaza y pone la responsabilidad de la tragedia que golpea al pueblo palestino en la organización terrorista. “Hamas sabía perfectamente las consecuencias que iba a tener sobre su población el ataque del 7 de octubre... y decidió igualmente llevarlo a cabo”, dijo.
Pero tras una evaluación de los primeros cien días de guerra que se cumplieron este domingo, Teitelbaum enfatiza que el gobierno carece de un objetivo de posguerra para una paz duradera con los palestinos.
- A 100 días del comienzo del conflicto se estima que de los 23.000 muertos palestinos apenas 7000 serían hombres, eventualmente combatientes de Hamas. Por lo que la organización terrorista que tenía unos 60.000 efectivos, sigue prácticamente intacta. ¿Cómo ve entonces el objetivo inicial de “eliminar” a Hamas?
- El primer objetivo de toda la sociedad israelí sigue siendo el retorno de los rehenes capturados en Gaza, y solo en segundo lugar está la derrota de Hamas. Yo no estoy muy seguro de que uno se pueda proponer erradicar la ideología de Hamas de destruir al Estado de Israel. Por eso, creo que si se hace un sondeo, la mayoría de los israelíes estaría incluso a favor de suspender las acciones militares si con eso logramos el retorno de los rehenes.
-¿Pero cree que es posible el objetivo de Netanyahu de destruir el poderío militar de Hamas? Detrás está Hezbollah a Irán...
-La gran dificultad de neutralizar a Hamas no es que “atrás” está Irán, sino que “adelante” hay dos millones de civiles. Y, aunque con un enorme costo humano se podría desbaratar la fortaleza militar de Hamas, la gran pregunta es qué viene después. Quién va a gobernar la Franja de Gaza. Ese es el gran debate que todavía no se ha dado en Israel. Creo que estamos en un momento en que hay que supeditar los pasos militares a un objetivo político de la guerra. Ese es el gran cambio que debería hacer el gobierno luego de cien días de combates.
-En el mundo hay cada vez más voces críticas por la desproporcionada cantidad de víctimas civiles palestinas e incluso Sudáfrica presentó en La Haya una acusación por genocidio contra Israel. ¿Qué opina sobre eso?
- Creo que hay dos cronómetros que están activados. Uno es el de los rehenes y la urgencia de su rescate. Y otro es el de los aliados occidentales. Cuanto más se extienda la guerra menos apoyo habrá a Israel. En cuanto a la denuncia de Sudáfrica hay una palabra clave y es “genocidio”. De ninguna manera calificaría como genocidio la guerra en Gaza. A los que cuestionan la acción de Israel les pediría que me contesten qué hubiera sido una respuesta proporcionada al ataque de Hamas.
-Bueno, uno podría decir que al menos habría que evitar una cantidad tan grande de víctimas civiles...
-Yo soy una persona que proviene del campo de la paz y me desgarran las víctimas inocentes israelíes y también las palestinas. Pero creo que aquí la cuestión es que Hamas sabía perfectamente las consecuencias que iba a tener sobre su propia población su ataque del 7 de octubre... y decidió igualmente llevarlo a cabo. Nadie se puede hacer el sorprendido porque después Israel haya salido a buscar a Hamas donde quiera que esté, y ellos se esconden detrás de los civiles. Lamentablemente el desarrollo de la guerra es cruel.
-¿Y no se podría haber pensado en alguna otra estrategia militar?
-Quizás, aprovechando la conmoción mundial del ataque del 7 de octubre, antes de lanzar su ofensiva terrestre, Israel podría haber convocado a una gran coalición que incluyera a los países árabes para sacar a Hamas del gobierno de Gaza. Ese hubiera sido un gran punto de inflexión, pero lamentablemente no ocurrió.
-¿Cómo afectó la guerra al frente interno de Israel que antes del 7 de octubre estaba profundamente dividido entre simpatizantes y opositores de la coalición derechista de gobierno?
-Netanyahu está juzgado por tres causas de corrupción muy graves y viene pateando para adelante su juicio. Y con esta guerra sigue pateándelo hacia adelante. Pero creo que finalmente va a ser determinante la situación económica y la coalición va a caer en algún momento de este año. Va a perder apoyo de legisladores y tendrá que llamar a elecciones. Esta guerra cuesta 200 millones de dólares por día. El déficit del próximo año va a ser el 7.5% del PBI, cuando nunca había superado el 4%. Pero además Netanyahu tiene una responsabilidad política en el fortalecimiento de Hamas. Evidentemente no es culpa de él el ataque del 7 de octubre. Pero si Hamas puede enfrentar a Israel es porque 15 años de políticas de Netanyahu terminaron fortaleciendo a ese grupo. Fue Netanyahu quien, por ejemplo, debilitó el poder de la Autoridad Palestina en Cisjordania, el que permitió el ingreso mensual de 32 millones de dólares de Qatar a la Franja de Gaza, supuestamente para ayudar a la población pero que en realidad fueron utilizados para construir una fortaleza militar subterránea. Eso implica una gran responsabilidad política del gobierno en el conflicto actual, más allá de las fallas de Inteligencia que permitieron el ataque del 7 de octubre.
-Finalmente, entonces, ¿cuál imagina que puede ser el final de esta guerra y el plan para la posguerra?
-Primero, ahora que ya no estamos en la etapa inicial de las maniobras terrestres para desbaratar la infraestructura de Hamas, se podría avanzar hacia un conflicto de baja intensidad que provoque menos víctimas civiles. Y luego, no hay otra solución que no sea comenzar a trabajar en la creación de dos estados para dos pueblos, el israelí y el palestino, con un fortalecimiento de la Autoridad Nacional Palestina para que también pueda tomar control sobre la Franja de Gaza. Y detrás tiene que haber un compromiso internacional de mantener los acuerdos. Pero de ninguna manera pienso que eso sea una solución que se vaya a alcanzar mientras esté Netanyahu en el poder.