La cuestión migratoria marca el debate general sobre los presupuestos alemanes

Berlín, 11 sep (EFE).- La migración marcó este miércoles el debate sobre los presupuestos alemanes en el que hubo duros intercambios entre el Gobierno y la oposición, tras el fracaso -del que las dos partes se responsabilizan mutuamente- de las conversaciones destinadas a buscar soluciones conjuntas para reducir las entradas por vía irregular.

"Tenemos que poder escoger quién viene a Alemania. Eso implica poder controlar la migración irregular. Mi Gobierno ha puesto fin a la inactividad de ministros de Interior conservadores durante décadas", dijo el canciller, Olaf Scholz, y aludió a una serie de medidas implementadas por su Ejecutivo.

"Hemos logrado reducir el número de personas que vienen, hemos introducido controles de fronteras aunque tengamos problemas con nuestros vecinos. Algunos de ustedes parecen haber olvidado que los países vecinos existen", dijo de cara a la oposición conservadora, formada por la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CDU/CSU).

Scholz lamentó que las conversaciones con la oposición hubieran fracasado pero agregó que la puerta seguía abierta.

Antes, en un acto del Partido Socialdemócrata (SPD), Scholz había sugerido que la CDU/CSU había asistido a las conversaciones con el propósito de hacerlas fracasar, lo que fue calificado de "infame" por el jefe de la oposición y presidente de la CDU, Friedrich Merz.

Merz, durante el debate, insistió en su propuesta de devolver en caliente en las fronteras alemanas a los peticionarios de asilo y recordó que, según el Tratado de Dublín, las solicitudes de asilo deben tramitarse en el primer país europeo al que se llega.

"La migración irregular es un tema que preocupa a la gente y más después del atentado de Solingen es claro que las cosas no pueden seguir igual", dijo Merz.

"Las devoluciones en caliente son jurídicamente posibles y políticamente necesarias", agregó.

El Gobierno no estuvo dispuesto a aceptar la idea de devoluciones en caliente generalizadas, por razones de derecho alemán y europeo, y Scholz recordó hoy que eso tendría repercusiones a nivel comunitario.

El canciller comenzó su intervención con un ataque a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y expresó su preocupación por los buenos resultados de ese partido en las regionales de Turingia y Sajonia en el este de Alemania.

"Los resultados para AfD, para populistas de derecha, son preocupantes y nunca nos acostumbraremos. Ustedes tienen una visión del ser humano que es de ayer. Ustedes están casados con el pasado, con un pasado que nunca existió y quieren robarle el futuro a nuestro país. Vamos a impedirlo", dijo Scholz al comienzo de su discurso.

En la discusión sobre migración Scholz defendió el derecho individual de asilo y recordó que éste figura en la Constitución alemana.

Asimismo, Scholz recordó el aporte que han hecho desde hace décadas personas con trasfondo migratorio sin las que Alemania no hubiera tenido crecimiento económico.

Merz, por su parte, también señaló que Alemania tiene que seguir siendo un país abierto y se manifestó contra toda forma de xenofobia.

"Alemania tiene que seguir siendo un país abierto. Mucha gente con trasfondo migratorio trabaja aquí desde hace décadas, necesitamos esa gente y necesitaremos todavía más. De manera clara nos manifestamos en contra de toda forma de xenofobia", dijo.

Sin embargo, agregó que de momento viene por vía irregular demasiada gente que no puede ser integrada y también una minoría que no respeta las reglas de convivencia.

(c) Agencia EFE