Los cubanos deben votar por demócratas, no republicanos | Opinión
Mis padres me trajeron de Cuba varios años antes de Fidel Castro. Nos establecimos en Miami, donde yo atendí la escuela hasta la graduación de la Universidad de Miami.
Durante esos años nuestro hogar sirvió como una estación de paso para varios tíos y primos que venían huyendo de Cuba.
Habiendo logrado ser el primer cubano para subir al rango de general en las fuerzas aéreas de los estados unidos, yo no soy un tonto.
Por eso, en esta elección presidencial, como en las últimas dos, no le puedo dar mi voto a Donald Trump.
Yo entiendo por qué los cubanos han, por muchos años, preferido a los republicanos.
Me acuerdo muy claro la mañana del 17 de abril 1961. Mi padre nos despertó antes de la madrugada para oír por el radio de onda corta reportes de la invasión en la Playa Girón por los cubanos valientes de la Brigada 2506.
Ese día me fui hacia el colegio con mucha esperanza que el régimen de Castro fuera derrocado y nuestra patria será libre otra vez. Pero no ocurrió. El apoyo aéreo que había prometido el EEUU fue cancelado.
Dentro de tres días la invasión fracasó y todos los valientes soldados que sobrevivieron a la invasión fueron detenidos. Mis padres, como muchos otros cubanos, consideraban que el presidente John F. Kennedy, un demócrata, nos había traicionado. Desde ese día mis padres, que ya se habían hecho ciudadanos de su nuevo país, nunca dieron su voto por los demócratas.
Yo también seguí sus consejos y empecé a votar por candidatos republicanos como Richard Nixon, Gerald Ford, Ronald Reagan y George W. Bush.
Ellos eran los candidatos que consideramos los mejores para combatir el comunismo ruso que había tomado nuestra Cuba y que estaba amenazando a muchos países del mundo, desde Vietnam, por el África central, hasta las Américas.
El presidente Reagan fue el que hizo más para combatir contra los rusos. En particular, él dirigió la invasión de Grenada en 1983 que le puso el alto a los intentos rusos de establecer una base aérea en esa isla que podía soportar sus aviones bombarderos estratégicos.
Varios años después, Reagan fue el presidente que instó al presidente ruso Gorbachov a derrumbar la pared de Berlín. Durante esos años, sirviendo como oficial en las fuerzas aéreas americanas, me dio mucho orgullo tener presidentes que conocían el peligro que los rusos nos presentaban.
Pero ahora, los republicanos le han dado su apoyo a una persona a quien no le importa el peligro ruso y no aprecia la importancia de nuestro país para mantener la paz en el mundo.
Trump es el opuesto a los presidentes republicanos del pasado. Trump considera a Vladímir Putin una persona con quien él puede tratar, no entendiendo que Putin lo está estafando. Putin era un oficial de la KGB y todavía quiere derrotar a todas las democracias del mundo.
También, Trump es el que le estrecho la mano a Kim Jong-un, el líder del país comunista más opresivo del mundo. Y, más recientemente, Trump ha invitado a Putin que invadir cualquier país europeo de NATO que quiera.
A pesar de todas sus deficiencias, el partido republicano sigue dando su soporte a Trump. En realidad, el partido republicano americano ha cambiado tanto que casi no es reconocible. Ya no es el partido que mis padres apoyaban y que yo apoyé la mayor parte de mi vida.
Y, como yo sé que los cubanos no son tontos, juro a todos los cubanos que abandonen su lealtad habitual al partido republicano y voten por los demócratas este año.
Brig. Gen. Carlos Martinez, USAF (Ret.) es el primer cubano en subir al rango de general en las fuerzas aéreas de los EEUU.