Cuba: nuevo reporte sobre supuesto síndrome y ataque a EEUU es una "operación política"
LA HABANA (AP) — Cuba calificó como una “operación política” sin fundamentos un reporte sobre el llamado “síndrome de La Habana”, dado a conocer por varios medios de prensa internacionales este fin de semana y en el que se reflotó la existencia de ataques misteriosos a diplomáticos estadounidenses que comenzaron en la isla en 2016, pero esta vez vinculados a la inteligencia rusa.
La cadena televisiva norteamericana CBS, la revista rusa The Insider y su colega alemana Der Spiegel dieron a conocer una investigación periodística que sugería que los diplomáticos sí habían sufrido un ataque sónico con una misteriosa arma. En el reporte, el teniente coronel retirado del Ejército de Estados Unidos, Greg Edgreen, indicó que la iniciativa provino de Rusia.
La difusión de esa información generó reacciones el lunes con la confirmación del Departamento de Defensa de Estados Unidos de que un empleado que asistió a una cumbre de la OTAN del año pasado en Lituania había presentado síntomas similares al de los diplomáticos, el último caso conocido públicamente.
Desde Cuba, la subdirectora para Estados Unidos de la Cancillería cubana, Johana Tablada, consideró que la publicación del reporte de prensa fue una “operación política” y de “propaganda” que busca reflotar “teorías conspirativas” que solo sirven a los efectos de la isla para justificar las sanciones contra la nación caribeña por parte de Estados Unidos.
“La reacción nuestra es de preocupación”, dijo en declaraciones a The Associated Press. “Trata de presentar a Cuba como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, aún cuando no se ponga a Cuba como el supuesto principal actor, pone a territorio cubano como la plaza que se presta para que potencias extranjeras puedan hacer actos contra Estados Unidos”.
Desde finales de 2016, unas 200 personas entre diplomáticos estadounidenses y sus familiares en Cuba –y un pequeño grupo de canadienses--, así como posteriormente en otras naciones, dijeron haber sentido síntomas como nauseas, mareos, vómitos, pérdida del equilibrio, dolor de cabeza y sordera provocados por un agudo y paralizante sonido.
A diferencia de cualquier otro país en los que también se reportaron episodios similares, en relación a Cuba, estos fueron el argumento para la paralización de la relación diplomática binacional por parte de Estados Unidos. El gobierno del entonces presidente Donald Trump (2017-2021) endureció aún más las sanciones contra la isla para presionar un cambio de modelo político, dando además un giro radical al acercamiento de su predecesor Barack Obama hacia la nación caribeña. .
Los primeros reportes datan del 2016 entre los funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Cuba, por lo que entre los medios de prensa esos síntomas pasaron a conocerse como el “síndrome de La Habana”.
Luego, funcionarios estadounidenses en otros países como China, Vietnam, Alemania o el propio Estados Unidos informaron sobre síntomas similares, pero el apelativo del incidente se hizo usual. Un informe de varias agencias de inteligencia estadounidenses de marzo de 2023 concluyó como “poco probable” que se tratara de un ataque sónico o que una potencia extranjera esté detrás.
Estados Unidos comenzó a llamarlo oficialmente “incidente anómalo de salud”.
“El síndrome de La Habana no existe pues no está registrado (como una enfermedad)", agregó Tablada poniendo énfasis en la connotación política. “Y verdaderamente ha sido un síndrome de Washington desde el inicio”.
Uno de los neurocientíficos más importantes de Cuba desestimó también el lunes el reporte de prensa del fin de semana.
“Desde la perspectiva de la ciencia no hay fundamento ninguno”, dijo en declaraciones a la AP, el doctor Mitchell Valdés-Sosa, director del Centro de Neurociencias de Cuba y quien por años estuvo involucrado en la investigación de los extraños síntomas que dijeron padecer representantes norteamericanos.
“Creo que no aporta elementos serios esta investigación periodística, sobre todo, que haya una nueva enfermedad causada por una energía misteriosa y que además los diplomáticos, por lo menos los que estuvieron en Cuba fueron atacados”, agregó Valdés-Sosa. “Los síntomas son muy abigarrados, problemas de equilibrio, del sueño, mareos, dificultades para concentrarse... Lo pueden causar muchísimas enfermedades”.
Según Valdés-Sosa, hubo al menos cinco informes de centros de investigación y organismos estadounidenses de primer nivel en el último año que desestimaron el síndrome o la existencia de la misteriosa arma.
“Cada vez” que la historia empieza a morir “se prepara un show”, dijo el científico, quien lamentó que esto haga que todo lo que se aprendió sobre este “incidente de salud” quede opacado.
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Andrea Rodríguez está en Twitter: www.twitter.com/ARodriguezAP