Cuba permitirá inversión extranjera en comercio mayorista y minorista para aliviar crisis

Seis décadas después de que Fidel Castro nacionalizara el comercio en manos privadas, el gobierno comunista de Cuba permitirá nuevamente que algunas empresas extranjeras invirtieran en los sectores mayorista y minorista, dijeron funcionarias cubanas el lunes por la noche, reconociendo que la economía centralizada de la isla no puede resolver la escasez generalizada de alimentos y bienes esenciales que los cubanos sufren a diario.

La viceministra de Comercio Exterior de Cuba, Ana Teresa González Fraga, dijo que el gobierno decidió abrir el comercio mayorista y minorista a las empresas extranjeras, con algunas restricciones, en una apuesta por rescatar las industrias locales y aumentar rápidamente la disponibilidad de alimentos y otros bienes en las tiendas.

“Nosotros buscamos que estas medidas tengan una incidencia inmediata en los problemas de desabastecimiento y contribuyan a mejorar las ofertas en las tiendas”, dijo González Fraga durante el programa de televisión La Mesa Redonda. Ella lamentó que las medidas anteriores tomadas por el gobierno no mejoraron “la compleja situación que tiene el país”.

Cuba permitirá que extranjeros inviertan en negocios privados, reiniciará cambio de dólares

Castro nacionalizó las empresas minoristas y mayoristas en 1960 y cerró todas las pequeñas empresas privadas restantes en 1968. El gobernante cubano prometió que el comercio en manos privadas “terminaría con la revolución”.

Pero durante las siguientes décadas, la economía socialista cubana ha tenido muchos problemas para abastecer a los ciudadanos de la isla y el desarrollo económico se ha visto obstaculizado por la ineficiencia, la centralización de decisiones y las restricciones excesivas.

La producción de alimentos, medicinas y bienes se desplomó con efectos devastadores después de que la pandemia de coronavirus detuviera los viajes y el turismo, disminuyeran los subsidios de Venezuela y la administración Trump aumentara las restricciones sobre otras fuentes de ingresos para el gobierno, como las remesas.

Una reforma monetaria el año pasado y una decisión del gobierno de restringir la venta de alimentos a las tiendas que utilizan el MLC, una moneda virtual aproximadamente equivalente al dólar, han profundizado las desigualdades, alimentado las protestas y ayudado a poner en marcha el mayor éxodo a Estados Unidos desde 1980.

La crisis alimentaria ha escalado hasta el punto de que el racionamiento, antes confinado a las bodegas donde todos los hogares aún reciben un mínimo de alimentos subsidiados, también ha llegado a las tiendas en MLC. Los clientes solo pueden comprar alimentos básicos como pollo o aceite para cocinar en días determinados, en tiendas designadas según el lugar donde viven, y no sin antes hacer cola durante varias horas e incluso días.

Un video que circuló el lunes en las redes sociales muestra un grupo de ancianos cubanos recogiendo comida de un contenedor de basura en la calle.

Aún así, las funcionarias que anunciaron las nuevas medidas dejaron en claro que el liderazgo cubano todavía intenta retener el mayor control posible mientras intenta liberalizar la economía. Según sus declaraciones, las autoridades cubanas aún decidirían a quién se le permite invertir y cómo, en una dinámica ya vista en otras medidas económicas recientes, como la autorización a empresas extranjeras para invertir en el sector privado.

El gobierno cubano permitirá la inversión extranjera en el sector minorista pero solo en asociación con el estado en empresas mixtas, dijo Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior. La ministra explicó que el comercio minorista no estará completamente abierto a los inversionistas extranjeros porque “tiene que primar un mercado estatal”.

El gobierno también autorizará empresas mayoristas con capital completamente extranjero, pero solo si contribuyen “a los objetivos que nos hemos planteado”, dijo Díaz-Velázquez. También se permitirán las empresas mixtas y otro tipo de asociaciones, agregó.

Los funcionarios dijeron que el gobierno daría prioridad a las empresas que venden suministros, equipos y tecnologías de energía renovable que podrían impulsar la producción local, así como alimentos, productos de higiene y otras necesidades básicas para aliviar la escasez.

También esperan que estas empresas puedan brindar financiamiento a las industrias locales y comercializar sus productos para ayudar a satisfacer la demanda interna.

Pero las funcionarias también sugirieron que al principio no habrá competencia en el mercado.

“Vamos a priorizar y ofrecer estas propuestas de negocios a compañías que se han mantenido en el país”, dijo la ministra de Comercio Interior Díaz-Velázquez.

Según la ministra, son “compañías que llevan muchos años en Cuba, que nos han acompañado, que han comprendido la situación que atraviesa el país”.

La viceministra González Fraga también anunció que algunas entidades privadas de reciente creación podrán realizar operaciones de importación y exportación pero bajo el control del Ministerio de Comercio Exterior.

Citando a Raúl Castro, quien advirtió que levantar los controles estatales sobre el comercio exterior podría eventualmente destruir el socialismo, dijo que el gobierno “no ha renunciado ni renunciará al monopolio del comercio exterior”.

Poco después de que terminara el programa de televisión, los comentaristas del sitio web Cubadebate, que funciona en coordinación con La Mesa Redonda y resumió las declaraciones de los funcionarias, comenzaron a cuestionar si las medidas podrían mejorar la situación económica rápidamente.

Muchos señalaron que, según los funcionarias, las empresas extranjeras que se dedicarán a las ventas al por mayor y al comercio minorista venderán los productos en MLC, la moneda fuerte que está fuera del alcance de muchos cubanos. La pensión mínima estatal ronda los 1,500 pesos cubanos, y un MLC se vende a 130 pesos.

Si bien el gobierno dará la bienvenida a los inversores extranjeros, a los cubanos aún no se les permite abrir y administrar sus propias tiendas, dijeron otros.

“Los cubanos no tenemos derecho a desarrollar nuestro país; los extranjeros sí”, escribió un comentarista. Otro respondió: “Hay un bloqueo interno que es más fuerte que cualquier otro”.

Sigue a Nora Gámez Torres en Twitter: @ngameztorres