Cuatro hicieron historia al pegar 30 o más jonrones y otro busca título de bateo. Talento cubano brilla en Grandes Ligas

Cuando el pasado lunes Yordan Álvarez desapareció la pelota por los Astros de Houston en el partido ante los Marineros de Seattle, se escribió historia entre los jugadores cubanos cuando por primera vez cuatro bateadores nacidos en la isla superaron los 30 bambinazos en una misma temporada.

Yordan se unió a Adolis García (Rangers de Texas), Luis Robert (Medias Blancas de Chicago) y Jorge Soler (Marlins de Miami) como la única cuarteta de cubanos en lograr dicha proeza.

Entre los antillanos le siguen en jonrones a Robert (38), García (37), Soler (36) y Álvarez (30) en la presente temporada, Lourdes Gurriel (24), Randy Arozarena (23) y Yandy Díaz (21).

Antes de esta nueva marca lograda por estos cuatro poderosos bateadores, en tres ocasiones un trío de cubanos sumaron más de 30 cuadrangulares en una misma campaña.

En 2016 lo hicieron Yoenis Céspedes (Mets de Nueva York, 31), Yasmani Tomás (Diamondbacks de Arizona, 31) y Kendrys Morales (Reales de Kansas City, 30).

Tres años después lo alcanzaron Jorge Soler (Reales de Kansas City 48), José Abreu (Medias Blancas de Chicago, 31) y Yuli Gurriel (Astros de Houston, 31).

En 2021, Álvarez (33), García (31) y Abreu (30) lo repitieron.

La cifra de 40 jonrones la han superado hasta el momento cuatro bateadores nacidos en Cuba: Tony Pérez (1970), Rafael Palmeiro (cuatro veces), José Canseco (3) y Soler (2019).

Nacido hace 26 años en Las Tunas, Álvarez también pasó a ser el primer pelotero proveniente de las Series Nacionales en lograr tres temporadas consecutivas con más de 30 batazos de cuatro esquinas.

Álvarez, quien está considerado uno de los mejores bateadores en ambos circuitos, mantiene en estos momentos una línea ofensiva de .293 de promedio (#5), .407 de embasamiento (#3), un slugging de .586 (#3), .993 de OPS (#3), con 30 jonrones (#8), 74 anotadas y 96 impulsadas en 396 turnos.

Su promedio de cuadrangulares por veces al bate es de uno por cada 13.2 turnos y remolca una carrera cada 4.1.

La ofensiva de Yordan no solo se apoya en jonrones, remolques, promedio y embasamiento, también mantiene average de .383 con corredores en posición de anotar (el más alto en la Liga Americana).

A pesar de haber estado ausente por una lesión durante siete semanas, Yordan se mantiene entre los primeros en la Liga Americana en varias de las estadísticas ofensivas más importantes.

En el caso de Adolis García, el villaclareño de 30 años suma 37 jonrones (#3), con 104 impulsadas (#2) y 105 anotadas (#2).

Cuando miramos los números de Robert estamos obligados a reiterar lo que han dicho otros expertos:

“La temporada sensacional que ha tenido con los Medias Blancas lo sitúa como una nueva superestrella de Grandes Ligas.

Además de sus 38 bambinazos (#2), el guantanamero de 26 años suma 20 estafas, 90 anotadas (#12), promedia .260 con 80 remolques, a pesar de estar con un equipo que terminará en cuarto lugar de la División Central y es el tercero con menos victorias (60) en la Americana.

A la defensa, Robert está considerado uno de los mejores en el bosque central en ambos circuitos.

En la Liga Nacional, Soler acumula 36 jonrones con los Marlins y se ubica séptimo en este renglón ofensivo.

El nacido en La Habana de 31 años tiene 74 remolques, un slugging de .516 (#8) y un OPS de .885 (#12).

De estos cuatro jugadores, tres de ellos se encuentran en equipos que en estos momentos se mantienen en la batalla por jugar en la postemporada (Soler, García y Álvarez).

También debemos dar una alerta en otra meritoria actuación de otro cubano.

Hablamos de Yandy Díaz, de los Rays de Tampa Bay, que está ubicado segundo en promedio de bateo en la Americana con .328, a solo cuatro puntos del jugador de Texas, Corey Seager (.332).

Faltando cinco juegos para concluir la campaña cualquier cosa puede ocurrir en la batalla entre Díaz y Seager.

¿Quién sabe si el villaclareño de 32 años se crece y supera en último momento a Seager para convertirse en el tercer cubano en conquistar una corona de bateo en Grandes Ligas.

Los otros dos que lo lograron fueron Tony Oliva en tres ocasiones con los Mellizos de Minnesota (.323 en 1964, .321 en 1965, .337 en 1971) y Yuli Gurriel con los Astros (.319 en 2021).