Con cuatro derrotas seguidas y un juego que no convence ¿es tiempo de sonar las alarmas en el Heat?

Hace solo unos días parecía haber una energía renovada en torno al Heat luego del receso del Juego de las Estrellas.

El equipo de Miami acababa de incorporar a los veteranos Kevin Love y Cody Zeller a sus filas y había un sentimiento de esperanza de que vendrían días mejores.

Pero solo dos partidos después ese sentimiento se convirtió en frustración.

“Estoy cansado de perder”, expresó la estrella del club Jimmy Butler luego de la derrota 108-103 ante los Hornets el sábado en el Spectrum Center de Charlotte.

Este nuevo Heat cayó por 29 puntos ante los Bucks en Milwaukee el viernes y por cinco puntos ante los Hornets en Charlotte y exhibe marca de 32-29 esta temporada.

El revés ante los Bucks fue fea por el margen de la derrota y el fracaso contra los Hornets resultó desalentador por caer ante el equipo con el cuarto peor récord de la NBA. Con esas actuaciones Miami tiene ahora cuatro reveses consecutivos.

“Sí, es decepcionante. Pero no es momento para que agachemos la cabeza y sintamos lástima por nosotros mismos”, expresó Tyler Herro, quien confía que Miami rompa ese mal paso cuando se enfrente este lunes a los 76ers en Filadelfia (7 p. m., Bally Sports Sun, NBA TV, Radio Mambí 710 AM.

“Este es un punto del año en el que podemos unirnos o podemos separarnos. Creo que eso es algo que veremos en este próximo juego. Nos necesitaremos unos a otros para ganar ese partido’’.

A medida que el Heat busca soluciones, el problema es que se avecinan muchos enfrentamientos contra buenos equipos.

Eso incluye esta miniserie de dos partidos ante un equipo de calidad como los 76ers que finaliza el miércoles.

Luego los próximos siete encuentros de Miami serán contra clubes que llegaron a este domingo con récord de .500 o mucho mejor.

“Todavía siento que podemos competir con cualquiera en cualquier momento”, aseguró Herro.

“Eso es lo que somos, eso es lo que siempre hemos sido desde que estoy aquí. No creo que haya ningún equipo en la liga con el que no podamos competir. Confío en que le daremos la vuelta a esto”.

Para que el Heat cambie su temporada tendrá que cambiar su ofensiva. Tiene el quinto peor índice ofensivo de la liga y el tercer peor porcentaje de tiros de tres puntos (33,1 por ciento), luego de finalizar la pasada campaña como el mejor equipo en triples ( 37,9 por ciento).

Durante su actual racha de cuatro derrotas, Miami ha encestado 40 triples en 139 intentos (28.8 por ciento).

Eso incluye un alarmante 25.4 por ciento de efectividad (15 en 59 intentos) en los triples abiertos que es cuando el defensor más cercano está a seis o más pies de distancia.

¿Cómo es que el Heat ha tirado tan mal desde el rango de tres puntos en los últimos cuatro desafíos?

Max Strus promedia 23,3 por ciento (7 en 30 intentos), Gabe Vincent 29,6 por ciento (8 en 27), Duncan Robinson 21,4 por ciento (3 en 14), Caleb Martin 30,8 por ciento (4 en 13), Love 23.1 por ciento (3 en 13) y Víctor Oladipo (0 en 7 intentos).

“En primer lugar necesitamos acertar los tiros”, señaló Love cuando se le preguntó sobre los problemas que ha notado en sus dos partidos con Miami.

Con Love como titular y Zeller como centro suplente, ambos han asumido rápidamente roles importantes dentro de la rotación del Heat.

“Lo principal en este momento con la adición de los nuevos muchachos es hacer que todos jueguen su mejor basquetbol y mantenernos conectado”, explicó Martin.

A medida que el tiempo comienza a convertirse en un factor importante con solo 21 partidos restantes, todavía hay confianza dentro del vestuario del Heat de que el mejor baloncesto del equipo está por venir.

El Heat necesitará que así sea para escapar de la posibilidad de ir al torneo play-in, pues actualmente ocupa el séptimo lugar en la Conferencia Este y está a 2.5 juegos del sexto lugar, los Knicks de New York.

La buena noticia para Miami es que le quedan tres enfrentamientos contra los Knicks que puede usar para recuperar terreno.

Pero eso no importará si el juego de Miami no mejora.

“No creo que nadie aquí quiera perder”, sostuvo Butler luego de la derrota en Charlotte.

“Tenemos que resolver esto muy rápido”.