¿Cuáles son los factores que condicionan el buen aprendizaje a lo largo de la vida?

<a href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/course-study-451041577" rel="nofollow noopener" target="_blank" data-ylk="slk:Shutterstock / alphaspirit.it;elm:context_link;itc:0;sec:content-canvas" class="link ">Shutterstock / alphaspirit.it</a>

<p>A lo largo de nuestras vidas, los seres humanos hacemos frente a nuevas situaciones, adquirimos nuevos conocimientos y los transferimos a nuevos contextos, desarrollamos nuevas ideas y habilidades, modificando incluso nuestro entorno para mejorar nuestro bienestar. Hacemos todo esto gracias a una extraordinaria herramienta llamada <em>aprendizaje</em>, que ha permitido a nuestra especie un mayor grado de flexibilidad y de adaptabilidad, situándonos en la cúspide de la evolución. </p> <p>El aprendizaje humano adopta numerosas formas. En algunos casos puede observarse, pues lo que cambia es una conducta que podemos ver, por ejemplo, cuando un niño aprende a ponerse el abrigo. Pero en otras ocasiones lo que cambia es imposible de observar, por ejemplo, cuándo se comprende una explicación o se aprende a resolver un problema.</p> <h2>Aprendizaje accidental o intencional</h2> <p>Las personas pueden realizar aprendizajes complejos (el lenguaje oral, los valores, costumbres, etc.) sin realizar un esfuerzo consciente y de forma espontánea, a través de la observación, la imitación o la interacción con objetos o personas: es lo que se conoce como <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3400600">aprendizaje incidental</a>. </p> <p>Sin embargo, la mayor parte de los aprendizajes que realizamos durante nuestra vida son voluntarios e intencionales y consisten en sistemas complejos de conocimientos. Su adquisición requiere esfuerzo, una disposición favorable y voluntad para hacerlo. Estos aprendizajes son adquiridos en contextos institucionales específicos y son promovidos por agentes educativos profesionales. </p> <h2>¿Qué necesitamos para poder aprender?</h2> <p>El aprendizaje humano es complejo y <a href="https://saberespsi.files.wordpress.com/2016/09/ellis-aprendizaje-humano.pdf">las corrientes psicológicas nos han ofrecido explicaciones</a>, a veces diferentes y a veces complementarias, de cómo aprendemos las personas y de cuáles son los principales procesos psicológicos implicados; y los factores, tanto personales como contextuales, que pueden favorecerlo o dificultarlo. </p> <p>Estas aportaciones han contribuido a la comprensión del aprendizaje que se produce a lo largo de nuestro ciclo vital, así como al análisis, revisión crítica y mejora de las prácticas educativas vigentes.</p> <h2>Bases biológicas del aprendizaje</h2> <p>Para aprender algo es necesario que estemos biológicamente preparados. Esta determinación biológica está escrita en nuestro código genético, en el que pueden diferenciarse unos <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2089578">contenidos cerrados y unos contenidos abiertos</a>. </p> <p>La parte <em>cerrada</em> es bastante inflexible e incluye una serie de rasgos inmodificables, salvo por alteraciones genéticas, que nos definen como especie y un calendario madurativo que determina qué capacidades y destrezas son posibles en cada momento de nuestra vida. </p> <p>Por ejemplo, los seres humanos nacemos con la capacidad para hablar, pero solo hablaremos cuando el cerebro alcance un nivel de desarrollo adecuado y nuestro aparato fonador esté preparado. El calendario madurativo determinará el momento en el que la adquisición del lenguaje tendrá lugar. </p> <p>La <em>parte abierta</em>, una vez que las bases madurativas estén listas, dependerá de las interacciones de la persona con el entorno. La adquisición de un idioma concreto, el hacerlo de una forma más o menos fluida y con mayor o menor riqueza léxica-semántica es posible porque el lenguaje no es un contenido cerrado, como el color de los ojos o el pelo, sino un contenido abierto con posibilidad de desarrollo.</p> <h2>Un cerebro flexible</h2> <p>En el cerebro se encuentra el soporte físico de los procesos psíquicos. Las regiones de la corteza cerebral se desarrollan y diferencian anatómica y funcionalmente en diferentes momentos, ya que algunos procesos se dan antes del nacimiento y otros continúan hasta la edad adulta. </p> <p><a href="http://www.scielo.org.co/pdf/cesm/v28n1/v28n1a10.pdf">El cerebro es flexible y puede adaptarse a lo largo de la vida, incluso en situaciones de lesión cerebral</a>. Las neuronas no están especializadas desde su formación, lo que da lugar a la <a href="https://theconversation.com/asi-nos-cambian-el-cerebro-los-juegos-de-mesa-191426">modificación constante</a> de la <a href="https://theconversation.com/como-cambia-nuestro-cerebro-la-practica-musical-181031">estructura del cerebro</a>. A esta característica del sistema nervioso se llama <em>plasticidad</em>. </p> <p>Se habla de <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2089579">períodos sensibles en el interior del cerebro</a> para referirse a esos momentos en los que se produce la especialización de las neuronas y ciertos aprendizajes se realizan de una forma más adecuada y eficaz. Ello no quiere decir que los aprendizajes se produzcan de forma rígida en períodos fijos, sino que hay momentos más apropiados que otros para los diferentes aprendizajes. De hecho, <a href="https://digital.csic.es/handle/10261/254991">se ha demostrado que en algunas partes del cerebro adulto hay regeneración neuronal a lo largo de toda la vida</a>.</p> <h2>El origen social del aprendizaje</h2> <p>Los aprendizajes no están prefijados y la maduración por sí sola no es suficiente para que se produzcan: no aprendemos solos. <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5060829">El aprendizaje es el resultado de la interacción cotidiana que mantenemos con otras personas</a> (padres, profesores, compañeros), y de las diversas actividades que nos plantea nuestra cultura. Es decir, un aprendizaje determinado se va a adquirir o no en función de las experiencias que vivamos. </p> <p>En primer lugar, aprendemos a hacer las cosas observando o en colaboración con los demás y después, con la práctica, somos capaces de hacerlo solos. El aprendizaje es un proceso social, aprendemos en el contacto con nuestros semejantes y lo que aprendemos ha sido construido socialmente por otras personas y culturas que nos precedieron.</p> <h2>El papel del aprendiz</h2> <p>Con todo, la persona no es pasiva en este proceso. Desempeña una compleja actividad mental en la que interpreta las situaciones que vive en función de los conocimientos y de las experiencias previas que posee. Por ejemplo, si queremos que una persona aprenda las funciones del aparato respiratorio es necesario que tenga algunos conocimientos generales sobre la respiración o las partes del aparato respiratorio. </p> <p>Para aprender también son necesarios los procesos cognitivos: la atención, la percepción, la memoria. Percibir, seleccionar, codificar, interpretar y recuperar la información son habilidades que están implicadas en muchos de los aprendizajes cotidianos. </p> <h2>Los estilos de aprendizaje</h2> <p>Pero no las utilizamos de la misma manera: las personas tienen distintos estilos en la forma de percibir, procesar y manejar la gran cantidad de información que le ofrece la sociedad actual. La persona hará frente a esta saturación informativa al poner en marcha <em>las habilidades metacognitivas</em>. </p> <p><a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5060830">La metacognición es fundamental en el proceso de aprendizaje</a>. Implica que la persona es consciente de lo que aprende (conocimiento metacognitivo) y que sabe cómo realizar y utilizar nuevos aprendizajes (habilidades metacognitivas/autorregulación). </p> <p>El tomar conciencia de los aspectos que influyen en el aprendizaje y el hacer uso de forma deliberada e intencional de los conocimientos previos, destrezas y estrategias de aprendizaje será clave para que se produzca un buen aprendizaje. </p> <h2>El papel de las emociones</h2> <p>Pero el aprendizaje no sólo es resultado de los procesos cognitivos y metacognitivos que se utilizan para aprender y saber qué aprendemos, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5060878">también debemos tener en cuenta los procesos afectivos y motivacionales</a>, que incluyen las razones, propósitos y metas de cada uno y que determinarán la actitud del aprendiz o disposición a aprender. </p> <p>Una actitud positiva y crítica ante lo que se debe aprender es fundamental pues potenciará el esfuerzo y la dedicación. El vivir el aprendizaje como una oportunidad de crecimiento personal, sentir interés por aprender, trabajar por el placer de aprender y sentirse competente al dominar la tarea, son cruciales para que se produzca un aprendizaje significativo. </p> <p>Las emociones y sentimientos que experimentamos cuando aprendemos dependen de nuestro autoconcepto y autoestima y mediatizarán los procesos cognitivos, metacognitivos, motivacionales y relacionales que se ponen en marcha durante el proceso de aprendizaje.</p> <p>En la sociedad actual el conocimiento está en continua transformación, esto hace necesario el aprendizaje continuo que se produce a lo largo de toda la vida.</p><p>Este art&#237;culo fue publicado originalmente en <a href="http://theconversation.com/es?utm_source=Yahoo&utm_medium=related-link&utm_campaign=related-link-0&utm_content=article-196760">The Conversation</a>, un sitio de noticias sin fines de lucro dedicado a compartir ideas de expertos acad&#233;micos.<p> <p><strong>Lee mas:</strong><br><ul><li><a href="http://theconversation.com/luz-laser-para-mejorar-procesos-mentales-196959?utm_source=Yahoo&utm_medium=related-link&utm_campaign=related-link-1&utm_content=article-196760">Luz láser para mejorar procesos mentales</a></li><li><a href="http://theconversation.com/la-emocion-el-pegamento-que-agrupa-las-palabras-en-nuestra-mente-195505?utm_source=Yahoo&utm_medium=related-link&utm_campaign=related-link-2&utm_content=article-196760">La emoción: el pegamento que agrupa las palabras en nuestra mente</a></li></ul></p>