La crisis de la vivienda, clave en las elecciones británicas: 300.000 personas sin hogar permanente

La crisis de la vivienda, clave en las elecciones británicas: 300.000 personas sin hogar permanente

La crisis de la vivienda será uno de los temas decisivos de las próximas elecciones parlamentarias en el Reino Unido. Por ello, la organización benéfica 'Crisis' ha ayudado recientemente a personas sin hogar a inscribirse en el censo electoral para que puedan hacer oír su voz, informan los medios de comunicación británicos.

El aumento de los alquileres y la escasez de viviendas asequibles en tierras británicas han empujado a más personas a quedarse sin hogar, en medio del mayor descenso del nivel de vida desde la Segunda Guerra Mundial.

Muchos electores se sienten desilusionados y consideran que las personas sin hogar y sus luchas han sido olvidadas por los políticos a través de la división.

"Todos los Gobiernos han dicho siempre: vamos a hacer esto, vamos a hacer lo otro. No hacen lo suficiente por las personas sin hogar. Es como si nos hubieran olvidado", señalaba un sintecho llamado Trevor a principios de mes.

Personas de avanzada edad en busca de ayuda

Nick Bradshaw, director del centro Crisis de Brent, indicó que en los últimos seis meses había visto aumentar entre un 40% y un 50% el número de personas que se acercaban a la asociación en busca de ayuda. "Esto es enorme", declaraba.

Así, añadía que cada vez se les acercan más personas mayores, de 60, 70 y 80 años, que han vivido en alojamientos inseguros. Investigaciones recientes indican que más de 300.000 personas en todo el Reino Unido carecen de alojamiento permanente, incluidas las que duermen en la calle, viven en coches, se alojan en albergues o buscan temporalmente la ayuda de familiares y amigos, según fuentes del programa Homewards.

Millones de personas en todo el Reino Unido siguen sufriendo las consecuencias de los elevados precios de los alimentos, la energía y la vivienda. La persistente crisis del coste de la vida es una de las principales preocupaciones de los votantes respecto a las elecciones parlamentarias, en las que elegirán a los legisladores que ocuparán los 650 escaños de la Cámara de los Comunes. El líder del partido político que consiga una mayoría, solo o en coalición, se convertirá en el nuevo primer ministro del Reino Unido.

Aunque la inflación ha vuelto a niveles casi normales tras dispararse en los últimos años, las facturas de la luz y los artículos de las estanterías de las tiendas siguen teniendo un precio más elevado que el que tenían antes de la pandemia, cuando iniciaron su pronunciada escalada.

Aunque los salarios empiezan a subir, las hipotecas y los alquileres se han disparado junto con los tipos de interés, restando gran parte de los ingresos de muchos hogares.

Ventaja de los laboristas sobre los conservadores en intención de voto

Las encuestas siguen dando al Partido Laborista de Keir Starmer, formación opositora de centro-izquierda, una ventaja de dos dígitos sobre los conservadores de Sunak, que llevan 14 años en el poder, con cinco primeros ministros diferentes.

Los laboristas prometieron reactivar la economía, tras años de lento crecimiento, mediante el establecimiento de una nueva política industrial, la inversión en infraestructuras, la reducción de la burocracia urbanística y la construcción de 1,5 millones de nuevas viviendas.

Los conservadores se centraron en reducir la inmigración y bajar los impuestos, prometiendo 17.000 millones de libras esterlinas (20.000 millones de euros) en recortes fiscales para 2030. Una cantidad que se pagaría, en gran parte, reduciendo los gastos sociales.