Covid Eris: Variantes EG.5 y BA.2.86, aún bajo análisis pero hasta ahora de bajo riesgo

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La variante de COVID también llamada Eris (EG.5) ha llamado la atención en los últimos días, pues se ha registrado un aumento de casos de infección con ella. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud destacó que hasta el momento no hay evidencia de que la variante de COVID Eris  represente un riesgo mayor al de otras variantes.

“Con base en la evidencia disponible, el riesgo para la salud pública que plantea EG.5, también llamada Eris, se ha evaluado como bajo y es similar al de otras variantes de interés circulantes”, informó la OPS en su actualización más reciente, del 23 de agosto.

En dicho reporte también se mencionó a la variante BA.2.86, sobre la cual señalaron  “se dispone de información limitada”. Lo que significa que todavía falta investigar esta variante para determinar su capacidad de transmisión, escape inmunitario y gravedad.

La OMS remarcó que las recomendaciones para COVID-19 se mantienen sin cambios, pero sigue siendo importante que los países recolecten muestras representativas para mantener una vigilancia genómica adecuada del SARS-CoV-2, ya que este virus sigue circulando y evolucionando.

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Aumento de casos, pero no de gravedad con Covid Eris

Vale la pena recordar que todos los virus cambian con el paso del tiempo, y también lo hace el SARS-CoV-2, el virus causante de la COVID-19. Algunos de esos cambios pueden influir en aspectos como su facilidad de propagación, la gravedad de la enfermedad, la eficacia de las vacunas o de los medicamentos para el tratamiento.

Pero para saber si realmente tienen un impacto  primero hay que analizarlas. 

EG.5 es un linaje descendiente de XBB.1.9.2 (un sublinaje de Ómicron), y se reportó por primera vez en febrero de 2023. Pero fue hasta agosto que se convirtió en variante de interés. 

Las variantes que la OMS clasifica como de interés son aquellas que tienen cambios genéticos que se predicen o se sabe que cambian características del virus como transmisibilidad, virulencia, evasión de anticuerpos; y que tienen una ventaja de crecimiento sobre otras variantes circulantes en más de un región. 

Eris comenzó a registrar un aumento constante en la proporción de infecciones reportadas en países como Canadá, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos y República Dominicana. Sin embargo, hasta ahora no se han reportado cambios en la gravedad de la enfermedad.

De hecho, la OMS señala que el riesgo para la salud pública que plantea EG.5 se ha evaluado como bajo, y es similar al de otras variantes de interés circulantes.

Se sabe que contiene una mutación particular que podría evadir la parte de la inmunidad que se obtiene después de una infección o vacunación, según explicó en una entrevista para la universidad Johns Hopkins el doctor  Andrew Pekosz, PhD , profesor de Microbiología e Inmunología Molecular . 

El investigador también aclaró que  sus síntomas y potencial de enfermedad son los mismos que los de otras variantes. Además, dijo que los antivirales disponibles actualmente y las pruebas de diagnóstico deberían actuar y reconocer sin problema esta variante.

Hasta ahora, sabemos que la EG.5 ya es la variante más prevalente en EE. UU. y representa más del 17 % de los casos.

Por otro lado, la BA.2.86 tiene la clasificación de variante bajo vigilancia por el tipo de mutaciones que se encontraron, no por un aumento de casos. 

Fue reportada inicialmente en una muestra tomada en Dinamarca a finales de julio de 2023. Desde entonces se ha detectado en Israel, Reino Unido y Estados Unidos, pero sólo se han reportado un total de siete secuencias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la designó variante bajo vigilancia el 17 de agosto pasado debido a que tiene un número considerable de mutaciones en los genes de la espícula, lo que podría hacerla más contagiosa. Pero para saberlo primero hay que investigarla.

Un recordatorio del COVID en otoño

En los últimos 28 días (del 17 de julio al 13 de agosto de 2023) se notificaron más de 1.4 millones de casos nuevos de COVID-19 y más de 2,300 muertes en el mundo, lo que supone un aumento del 63% de casos y un descenso del 56% de muertes, con respecto a los 28 días anteriores, según cifras de la OMS.

El doctor Andrew Pekosz señaló que estas variantes no parecen representar un riesgo, aunque son “un recordatorio importante para aquellos sectores de la población que son susceptibles a una COVID-19 grave”. Tales como las personas adultas mayores, que sufren alguna enfermedad crónica no degenerativa como diabetes, obesidad y problemas de salud y personas embarazadas. 

“Cuanto más rápido identifique si es COVID o no, más rápido podrá obtener los tratamientos que han demostrado reducir la tasa de COVID grave”, recordó.

Al respecto, el doctor Mauricio Rodríguez Álvarez, académico del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, también destacó que “mientras haya un alto número de casos, siempre habrá un riesgo latente de nuevas variantes y subvariantes, por eso debemos evitar los contagios”.