Corea del Sur busca a desaparecidos y la cifra de fallecidos en inundaciones sube a 41
Los equipos de rescate buscaban el martes a nueve personas que seguían desaparecidas tras los deslaves y otros incidentes provocados por más de una semana de lluvias torrenciales en Corea del Sur, mientras el ejército del país movilizó a más de 10.000 soldados para respaldar el operativo.
Los aguaceros que azotan el país desde el 9 de julio han dejado 41 fallecidos, nueve desaparecidos y 35 heridos. Las lluvias obligaron a alrededor de 12.780 personas a abandonar sus hogares y dejaron unos 28.600 hogares sin electricidad.
Durante una reunión del consejo de ministros el martes, el presidente, Yoon Suk Yeol, ordenó a las autoridades que movilicen todos los recursos disponibles para rescatar a los posibles sobrevivientes, ayudar a las víctimas y llevar a cabo labores de recuperación.
Yoon apuntó que el gobierno tiene previsto designar las partes más afectadas como zonas especiales de desastre para acelerar la recuperación.
Por su parte, el Ministerio de Defensa explicó que movilizó equipos y a 11.000 soldados el martes para reforzar los esfuerzos gubernamentales para encontrar a los desaparecidos y reparar los daños.
Gran parte de los desperfectos más graves estaban en las regiones del centro y el sur del país y los nueve desaparecidos estaban la provincia de Gyeognsang Norte y en la ciudad de Busan, en el sureste del país.
Además, se reportaron 14 víctimas mortales en un túnel de la ciudad central de Cheongju, donde 17 vehículos, incluyendo un autobús, quedaron atrapados por una riada que pudo haber llenado el paso subterráneo.
El clima severo afectaba a muchos otros lugares en todo el mundo. A principios de mes se registraron inundaciones en partes de India, Japón, China, Turquía y Estados Unidos.
Aunque las inundaciones destructivas se registran en distintas parte del mundo, los científicos climáticos dicen que existe un elemento en común: con el cambio climático, las tormentas se forman en un atmósfera más cálida, lo que hace que los aguaceros extremos sean una realidad más frecuente ahora.