Continúan los envíos de ayuda humanitaria a Mayotte antes de la visita de Macron al archipiélago
El cargamento con ayuda enviado a Mayotte contenía alimentos enlatados y agua potable para atender las necesidades más urgentes de los habitantes de las dos islas principales del archipiélago.
Refugios improvisados, casas, árboles... nada resistió a la fuerza del ciclón Chido, cuyos vientos alcanzaron más de 220 kilómetros por hora de velocidad el sábado. Según las autoridades, el número oficial de muertos es actualmente de 31, pero se teme que hayan fallecido cientos de personas más, sobre todo en los barrios de chabolas al nordeste de 'Grande Terre'.
Miles de personas permanecen desaparecidas y los socorristas afirman que el olor de los cadáveres en descomposición se está haciendo insoportable. Además, alrededor de 1.500 ciudadanos han resultado heridos, 200 de los cuales se encuentran en estado crítico. Los más graves están siendo tratados en un hospital que ha quedado gravemente dañado y funciona al 50% de su capacidad.
Las autoridades locales afirman que un tercio de los 300.000 habitantes del archipiélago sigue viviendo en una "situación precaria". Dada la situación, puede producirse una crisis sanitaria si no se restablecen los servicios de suministro de agua y la electricidad.
Entretanto, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha anulado su viaje a la cumbre prevista en Bruselas y ha decidido viajar a Mayotte este jueves para poder estar cerca de los damnificados y ver, personalmente, los destrozos causados por Chido. Unos de los objetivos de su visita es mostrar la solidaridad de toda la nación con los habitantes del departamento francés de ultramar.