El constitucional de Uganda valida la ley anti-LGBTQ aunque reconoce que vulnera algunos derechos

FOTO DE ARCHIVO. Quin Karala, de 29 años, miembro de la comunidad LGBTQ y madre soltera de un hijo, posa para una foto con los colores del arco iris en las oficinas del Programa de Empoderamiento de las Mujeres de Rella, para la defensa de los derechos LGBTQ, tras una entrevista con Reuters en Kulambiro, suburbio de Kampala, Uganda

KAMPALA, 3 abr (Reuters) - El Tribunal Constitucional de Uganda se negó el miércoles a anular o suspender una ley anti-LGBTQ que incluye la pena de muerte para ciertos actos sexuales entre personas del mismo sexo, aunque consideró que algunas de sus disposiciones eran incompatibles con ciertos derechos humanos fundamentales.

La ley, aprobada en mayo del año pasado, es una de las más duras del mundo contra las personas de orientación homosexual, y ha suscitado la condena de defensores de los derechos y sanciones de países occidentales.

Algunos activistas afirman que la ley ha desatado un torrente de abusos contra las personas LGBTQ, como torturas, violaciones, detenciones y desalojos.

"Nos negamos a anular la Ley contra la Homosexualidad de 2023 en su totalidad, y tampoco concederemos una orden judicial permanente contra su aplicación", dijo el juez principal, Richard Buteera, al leer la sentencia en nombre de sus cuatro colegas.

Sin embargo, el tribunal anuló algunas secciones que consideró "incompatibles con el derecho a la salud, a la intimidad y a la libertad religiosa".

En concreto, el tribunal dijo que el artículo de la ley que obligaba a informar a las autoridades de las personas sospechosas de haber cometido delitos homosexuales violaba los derechos individuales.

Cuando se promulgó la ley, en mayo de 2023, el Banco Mundial suspendió la concesión de nuevos préstamos a Uganda y Estados Unidos anunció restricciones de visados y viajes contra altos cargos ugandeses.

La Ley contra la Homosexualidad impone penas de incluso cadena perpetua por relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo y contiene disposiciones que tipifican la "homosexualidad agravada" como delito punible con la muerte.

Entre los demandantes contra la ley figuran un legislador y Frank Mugisha, el activista LGBTQ más destacado de Uganda. Han pedido a los jueces que anulen la ley, alegando que viola sus derechos constitucionales.

Los demandantes pueden recurrir ante el Tribunal Supremo.

La sentencia forma parte de una creciente represión contra las personas homosexuales en toda África. Ghana aprobó una estricta legislación antigay en febrero, intensificando la represión de los derechos de las personas LGBTQ.

(Redactado por George Obulutsa; editado por Kevin Liffey y Ros Russell; editado en español por Mireia Merino)