Confrontación en la COP27 entre asistentes y ONG por el caso de Alaa Abdelfatah
Sharm el Shei (Egipto)j, 8 nov (EFE).- Miembros del público y ONG protagonizaron este martes una confrontación verbal, en la que tuvo que intervenir el cuerpo de seguridad de la ONU, por la liberación del activista egipcio-británico Alaa Abdelfatah en un raro evento sobre derechos humanos organizado en la Cumbre del Clima COP27.
Al finalizar el evento de una hora y media en el pabellón de Alemania del centro de conferencias de la COP27, unos cinco activistas medioambientales se levantaron y mostraron sus camisetas pintadas con el eslogan de la campaña "Free Alaa" (Liberad a Alaa), encarcelado desde 2019 por "difundir noticias falsas" y que se encuentra en huelga de agua y hambre desde el inicio de la cumbre climática de Sharm el Sheij.
Como respuesta, otras tres personas alzaron dos pancartas con fotografías de Alaa estampadas con las palabras "traidor" y "terrorista", lo que provocó la intervención de la seguridad de Naciones Unidas, que confiscó el material dado que no se pueden realizar protestas en las áreas no designadas específicamente para las manifestaciones.
¿"PRESO DE CONCIENCIA" O "CRIMINAL"?
La hermana de Alaa, Sanaa Seif, era una de las ponentes de esta mesa redonda dedicada a la situación de los derechos humanos en Egipto, una cuestión duramente criticada por diferentes ONG locales e internacionales, como Amnistía Internacional (AI) o Human Rights Watch (HRW), cuyos máximos responsables también acudieron al evento.
Sanaa y estas organizaciones consideran a Alaa un "preso de conciencia" del Gobierno del presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, mientras que las autoridades del país árabe alegan que es "un criminal".
El caso de Alaa se ha convertido en uno de los tremas centrales de la COP27, puesto que inició una huelga de agua desde prisión el mismo día de la inauguración de la conferencia, lo que ha levantado una gran preocupación por su vida.
Diferentes gobiernos, como el del Reino Unido, Francia o Alemania, han abordado este tema directamente con Al Sisi durante la cumbre, mientras que Egipto asegura que Alaa no corre peligro y que las autoridades penitenciarias lo mantendrán con vida.
Alaa Abdelfatah es el defensor de derechos humanos más icónico e influyente en Egipto, lo que le ha llevado a pasar la mayor parte del tiempo encarcelado desde que Al Sisi llegara al poder en 2013 tras un golpe de Estado.
UN EVENTO CON RIESGO
El inusual evento congregó a la secretaria general de AI, Agnes Callamard, su homóloga de HRW, Tirana Hassan, la enviada especial de Alemania para la Acción Climática Internacional, Jennifer Morgan, el director ejecutivo de la organización Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales (EIPR), Hossam Bahgat, y la propia Seif.
Tanto AI como HRW han sido duramente criticadas por el Gobierno de Al Sisi y no cuentan con ningún tipo de credencial para operar en el país, al igual que la EIPR, cuyos principales miembros están sancionados por las autoridades.
Seif afirmó durante la mesa redonda que agradece "que haya un espacio" para poder hablar sobre los derechos humanos en suelo egipcio porque "no hay espacio para entender lo que está pasando" en el país, y esta conferencia ha representado una oportunidad única para alzar la voz.
"Necesitaba una tarima, han pasado demasiados años sin ella", afirmó Bahgat, que añadió que necesitan esta atención y solidaridad dado que su organización tiene prohibido organizar actos públicos o realizar trabajo de campo.
No obstante, los dos panelistas egipcios eran conscientes del riesgo que supone hablar alto y claro sobre los derechos humanos en su país, donde HRW estima que 60.000 personas han sido encarceladas por expresar su opinión política desde la llegada al poder de Al Sisi, en 2013.
Por Isaac J. Martín y Carles Grau Sivera
(c) Agencia EFE