Conflicto latente: el Gobierno busca evitar un nuevo paro universitario

El 29 de abril pasado, una multitud se movilizó a Plaza de Mayo para reclamar por mayores fondos para las universidades
El 29 de abril pasado, una multitud se movilizó a Plaza de Mayo para reclamar por mayores fondos para las universidades - Créditos: @Santiago Filipuzzi

A pocos días del inicio del paro universitario por el que no comenzará el segundo cuatrimestre, mañana las universidades retomarán el diálogo con el Gobierno en la mesa paritaria convocada para las 17 a la que asistirán los gremios y representantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).

La última reunión, según dijeron fuentes oficiales, había sido el 28 de mayo pasado. “Ante la falta de respuesta del gobierno nacional frente a la crítica situación de los salarios docentes y no docentes, el próximo 12 de agosto se realizará un paro de 24 horas y no inicio de clases”, comunicó el Frente Sindical de las Universidades Nacionales (Fedun) este martes. Según el comunicado resolvieron el no inicio del segundo cuatrimestre por “la mayor pérdida salarial de la historia” y “el fuerte ajuste del Gobierno en educación”. Además de jornadas para hacer visible el reclamo, la medida estará acompañada por otro paro el 20 y 21 próximos.

Los gremios hablan de una pérdida del poder adquisitivo mayor al 38% y plantean que los aumentos que recibieron están 17 puntos por debajo de los incrementos que logró el resto de los estatales.

En tanto, días antes, el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, emitió un comunicado titulado “Los sueldos universitarios aumentaron un 71% de diciembre a julio” y aseguraron que el incremento de los salarios al personal de estas instituciones era superior a “la pauta establecida para los salarios del Estado nacional” en ese lapso que alcanzaron un 58,5%.

“Todos los sectores de la sociedad están poniendo el hombro. Parte del ajuste tiene que ver, también, con la fiscalización y la transparencia de los gastos superfluos en las universidades. Sin embargo, aún hay resistencia para que sean identificadas muchas de esas erogaciones excesivas e injustificadas como los cursos con inexistencia de alumnos y profesores”, apuntaron en el texto publicado en la cuenta oficial de X (ex-Twitter).

El CIN, en tanto, reiteró que “la situación salarial en el sistema universitario es extremadamente crítica” y también emitió un comunicado para responderle al Gobierno y lamentaron las expresiones del Ministerio de Capital Humano “que pretenden confundir a la sociedad argentina, al relativizar la gravedad que el problema, efectivamente, tiene”.

“Es cierta la afirmación contenida en el comunicado del Ministerio de Capital Humano respecto al incremento salarial del 71 por ciento otorgado de diciembre a julio de este año. Lo que no dice es que, en el mismo período de tiempo, la inflación fue superior al 120 por ciento, por lo que, entre noviembre de 2023 y julio de 2024, el salario del personal universitario registró una caída del 45 por ciento en términos reales, ubicando a numerosos trabajadores, especialmente en los tramos iniciales, por debajo de la línea de pobreza, situación que afecta a alrededor del 50 por ciento del total del personal. Nunca en los 40 años de democracia las condiciones fueron tan desfavorables”, señalaron.

Y agregaron: “Lo hemos dicho con absoluta claridad: del mismo modo que no hay universidad sin recursos para enfrentar erogaciones básicas para su funcionamiento, mucho menos la hay si docentes y no docentes no perciben un salario digno acorde a su responsabilidad, ni más ni menos que garantizar las condiciones para que futuros profesionales del país se formen con excelencia en las más distintas disciplinas”.

Luego del reclamo por el presupuesto universitario que derivó en la masiva marcha del 23 de abril pasado, las universidades nacionales, primero la Universidad de Buenos Aires (UBA) y luego las demás, consiguieron el aumento en los gastos de funcionamiento. El reclamo persistió por la situación salarial y ahora advirtieron que peligra el segundo cuatrimestre.

A principios de julio, la UBA había declarado la emergencia salarial para docentes y no docentes debido a la pérdida de un 40% del poder adquisitivo durante el primer semestre del año.